Tratamiento para la artrosis espinal
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El tratamiento de la artrosis espinal se puede realizar tomando antiinflamatorios, relajantes musculares y analgésicos. Las sesiones de fisioterapia también pueden estar indicadas para aliviar los síntomas y evitar que la enfermedad empeore y, como último recurso, la cirugía para extirpar las partes afectadas por la artrosis.
El tratamiento para la artrosis de la columna lumbar, que es la región de la espalda baja, debe realizarse bajo la guía de un ortopedista tan pronto como aparezcan los primeros síntomas. El tratamiento de la artrosis en la columna cervical, que es la región del cuello, es muy delicado y la cirugía solo se realiza en casos muy graves.
Remedios para la artrosis espinal
Los medicamentos para la osteoartritis espinal dependen de la etapa de la enfermedad y la gravedad de los síntomas. Se pueden utilizar las siguientes opciones:
- Analgésicos y antiinflamatorios.: ayuda a aliviar el dolor y la inflamación como el paracetamol;
- Fármacos anti-inflamatorios no esteroideos: aliviar el dolor y la hinchazón como ibuprofeno y naproxeno;
- Remedios que previenen el empeoramiento del desgaste de la columna: condroitina y glucosamina;
- Bloqueos anestésicos o infiltraciones con corticoides;
- Aplicación de ungüento analgésico y antiinflamatorio.: se aplican para reducir el dolor en el sitio, como moment o voltaen.
Es importante señalar que el médico debe definir el momento, la cantidad y el tipo de medicamento más adecuado para tratar la artrosis espinal.
Fisioterapia para la artrosis espinal
La fisioterapia para la artrosis espinal depende de los síntomas que se presenten y de la progresión de la enfermedad. Los recursos utilizados por el fisioterapeuta incluyen:
- Aplicación de hielo picado envuelto en una toalla húmeda sobre la columna: debe realizarse en una etapa temprana y aguda para aliviar el dolor;
- Aplicación de bolsas de agua caliente en la columna.: se puede utilizar en una fase más avanzada y crónica para relajar los músculos y aliviar el dolor;
- Uso de dispositivos para aliviar el dolor y la inflamación.: TENS, microcorrientes, ultrasonidos, ondas cortas, láser;
- Terapia manual: se realiza mediante estiramientos, pompa y movilización articular con el objetivo de mejorar los movimientos;
- Fortalecimiento de los músculos de la columna y las piernas.: debe realizarse de forma gradual, en una fase con poco dolor, para dar más firmeza a las articulaciones y que los síntomas no empeoren;
- Hidroterapia y / o natación: los ejercicios acuáticos aportan muchos beneficios ya que alivian los síntomas y ayudan a reducir el peso;
- Corrección de postura: se pueden utilizar técnicas como la Reeducación Postural Global (RPG) y Pilates, con el objetivo de reducir la sobrecarga en la columna, mejorar la alineación y fortalecer los músculos;
- Osteopatía: es una técnica que debe ser realizada por un fisioterapeuta especializado mediante manipulaciones espinales con el fin de reducir la fricción entre las articulaciones. No todos los casos de artrosis espinal pueden beneficiarse de esta técnica.
La fisioterapia para la artrosis espinal siempre debe realizarse bajo la guía de un fisioterapeuta. Se puede realizar en una clínica de fisioterapia a diario y en una etapa posterior, cuando los síntomas estén más controlados, se debe realizar al menos 3 veces por semana.
Además de la fisioterapia y la toma de medicación, el paciente debe adoptar algunas medidas preventivas para que el desgaste de la columna no empeore, como evitar cargar pesos, mantener siempre una postura correcta y estar en reposo siempre que haya dolor o malestar en el columna vertebral.
Cirugía de artrosis espinal
La cirugía de artrosis espinal solo está indicada como último recurso, cuando el dolor es incapacitante, cuando hay afectación neurológica y cuando todos los tratamientos existentes no han tenido éxito. Las opciones de cirugía son:
- Fusión de los segmentos de la columna afectados: se realiza una fijación de las vértebras que provocan el dolor mediante el uso de injerto óseo, clavos o tornillos metálicos. Esto limitará los movimientos del área afectada y disminuirá el dolor;
- Reemplazo de disco artificial: es una técnica más reciente, realizada cuando existe una hernia de disco asociada a artrosis. El disco se reemplaza por una prótesis metálica para que la articulación mantenga el movimiento y reduzca el dolor.
El paciente con artrosis espinal siempre debe probar los tratamientos convencionales antes de pasar a cualquier tipo de cirugía ya que no todo el mundo tiene indicaciones para operar la columna y existen riesgos y complicaciones como daño a los nervios, raíces nerviosas o médula espinal, riesgo de infecciones y mayor desgaste. de vértebras que no fueron operadas.