¿Cómo es el tratamiento para el quiste mamario?
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La presencia de un quiste en la mama no suele requerir tratamiento, ya que, en la mayoría de los casos, es un cambio benigno que no afecta la salud de la mujer. Sin embargo, es común que el ginecólogo, aún así, opte por seguir a la mujer durante unos meses, para observar si el quiste crece o produce algún tipo de síntoma.
Si el quiste aumenta de tamaño o muestra cualquier otro cambio, puede haber sospecha de malignidad y, por lo tanto, el médico puede necesitar solicitar una aspiración del quiste, luego de lo cual se evaluará el líquido en el laboratorio para confirmar si hay cáncer. células en el sitio. Vea cuál es el riesgo de que un quiste en la mama se convierta en cáncer de mama.
Cómo se realiza el seguimiento
Después de identificar un quiste en la mama, es común que el ginecólogo aconseje a la mujer que se haga un seguimiento regular, que incluye la realización de mamografías y ecografías cada 6 o 12 meses. Estas pruebas nos permiten valorar si, a lo largo del tiempo, se producen cambios en las características del quiste, especialmente en tamaño, forma, densidad o en presencia de síntomas.
En la mayoría de los casos el quiste es benigno y, por tanto, permanece igual con el tiempo, en todas las pruebas ordenadas por el médico. Sin embargo, si hay algún cambio, el médico puede sospechar malignidad y, por lo tanto, es común indicar la aspiración del quiste con una aguja y evaluación, en el laboratorio, del líquido extraído.
Cuando la aspiración es necesaria
La aspiración es un procedimiento relativamente simple en el que el médico inserta una aguja a través de la piel hasta el quiste para aspirar el líquido del interior. Por lo general, este procedimiento se realiza cuando se sospecha de malignidad o cuando el quiste está provocando alguna molestia en la mujer o provocando la aparición de síntomas.
Dependiendo de las características del líquido aspirado, se pueden solicitar o no más pruebas:
- Líquido sin sangre con desaparición del quiste: normalmente no es necesario otro examen o tratamiento;
- Líquido con sangre y quiste que no desaparece: puede haber una sospecha de malignidad y, por lo tanto, el médico envía una muestra del líquido al laboratorio;
- No hay salida de líquido: el médico puede ordenar otras pruebas o una biopsia de la parte sólida del quiste, para evaluar el riesgo de ser cáncer.
Tras la aspiración, el médico puede recomendar que la mujer utilice analgésicos para reducir el dolor, además de recomendar reposo durante unos 2 días.