Tratamiento de la insuficiencia renal crónica
Contenido
- 1. Control de la hipertensión arterial y la diabetes
- 2. Cuidado con la comida
- 3. Uso de medicamentos
- 4. Tener hábitos de vida saludables
- Tratamiento de la enfermedad renal avanzada
El tratamiento de la enfermedad renal crónica depende de la etapa en la que se encuentre la enfermedad y se realiza con el objetivo de corregir los defectos causados por el mal funcionamiento del riñón para retrasar su agravamiento.
Así, el tratamiento es guiado por el nefrólogo e incluye el cuidado de la dieta, la corrección de la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre, el seguimiento de la cantidad de orina producida y el uso de medicamentos como los diuréticos, por ejemplo. En los casos más graves, puede estar indicada la diálisis o el trasplante de riñón.
La enfermedad renal crónica, también llamada insuficiencia renal crónica, surge cuando los riñones no funcionan como deberían, lo que provoca complicaciones como cambios en los niveles de toxinas, electrolitos, líquidos y pH sanguíneo. Comprenda qué es la insuficiencia renal y sus principales síntomas.
La insuficiencia renal no tiene cura, y no existe ningún medicamento que por sí solo pueda ayudar a que los riñones funcionen, sin embargo, existe un tratamiento, que está indicado por el nefrólogo. Las principales pautas incluyen:
1. Control de la hipertensión arterial y la diabetes
La presión arterial alta y la diabetes son las principales causas de la enfermedad renal crónica, por lo que es muy importante que estas enfermedades estén bien controladas para evitar que la enfermedad empeore.
Así, el nefrólogo acompañará siempre las pruebas que monitoricen estas enfermedades, y si es necesario, ajustará los medicamentos para que la presión sea preferiblemente inferior a 130x80 mmHg y los niveles de glucosa en sangre controlados. Además, también es importante prestar atención a los niveles de colesterol y triglicéridos.
2. Cuidado con la comida
En la dieta para insuficiencia renal, es necesario tener un control especial de la ingesta de nutrientes como sal, fósforo, potasio y proteínas, y en los casos más severos también puede ser necesario controlar el consumo de líquidos en general, tales como agua y jugos.
Así, se recomienda que la persona con enfermedad renal crónica también esté acompañada de un nutricionista, quien podrá orientarlo más sobre las cantidades adecuadas para cada persona, según la función de los riñones y los síntomas que presente.
Vea en el video a continuación algunas pautas de nuestro nutricionista:
3. Uso de medicamentos
Además de los medicamentos para controlar la presión arterial, la diabetes y el colesterol, si el médico lo indica, también pueden ser necesarios otros medicamentos para controlar algunas complicaciones de la insuficiencia renal, como:
- Diuréticos, como Furosemida: indicado para aumentar la producción de orina y disminuir la hinchazón;
- Eritropoyetina: es una hormona producida por los riñones, que puede reducirse en caso de insuficiencia renal, lo que puede provocar anemia. Por lo tanto, esta hormona debe ser reemplazada, si está disminuida y es responsable de la anemia.
- Suplementación nutricional: Pueden ser necesarios suplementos de calcio y vitamina D para evitar el riesgo de fracturas, deformidades y dolor óseo, que son más frecuentes en pacientes con enfermedad renal crónica. También pueden ser necesarios suplementos de hierro, ácido fólico y vitamina B12 cuando hay anemia;
- Remedios para controlar el fosfato: la desregulación en los niveles de fosfato puede surgir con el fallo de los riñones y alterar el metabolismo de los huesos, por tanto, puede estar indicado el uso de fármacos que controlen sus valores, como Carbonato de Calcio, Hidróxido de Aluminio o Sevelámero.
Estos remedios están indicados por el nefrólogo y suelen ser necesarios cuando ya existe un deterioro moderado a severo de la función renal.
El médico también debe aconsejar los remedios que se deben evitar, ya que son tóxicos para los riñones, como algunos antibióticos y antiinflamatorios, por ejemplo.
4. Tener hábitos de vida saludables
Practicar ejercicios físicos, no fumar, evitar las bebidas alcohólicas, mantener el peso bajo control y evitar el estrés son algunas de las recomendaciones saludables que ayudan a mejorar el metabolismo del organismo, el funcionamiento del flujo sanguíneo y proteger la salud de los riñones, ayudando a contener la progresión de la insuficiencia renal.
Tratamiento de la enfermedad renal avanzada
Para tratar la insuficiencia renal avanzada, en la que los riñones ya no funcionan o funcionan muy poco, se requiere diálisis, que consiste en utilizar una máquina para reemplazar la función renal y eliminar el exceso de líquidos y toxinas de la sangre. La diálisis se puede realizar mediante sesiones de hemodiálisis o diálisis peritoneal. Comprenda qué es la hemodiálisis y cómo funciona.
Otra posibilidad es someterse a un trasplante de riñón, sin embargo, no siempre es posible encontrar un donante compatible y la persona no siempre tiene una indicación médica o condiciones clínicas para someterse a la cirugía. Obtenga más información en Trasplante de riñón: cómo se realiza y cómo se recupera.