Tratamiento para la transposición de las grandes arterias.
Contenido
- Cómo es la recuperación del bebé con transposición de las grandes arterias
- ¿Cómo es la cirugía de transposición de las grandes arterias?
El tratamiento de transposición de las grandes arterias, que es cuando el bebé nace con las arterias del corazón invertidas, no se realiza durante el embarazo, por lo que, después de que nazca el bebé, es necesario someterse a una cirugía para corregir el defecto.
Sin embargo, para asegurar que el recién nacido tenga mejores condiciones para ser operado, el médico utiliza una inyección de prostaglandina o inserta un catéter en el corazón del bebé para aumentar su oxigenación hasta que pueda ser operado, lo que suele ocurrir entre los 7 días y el 1er mes. de vida.
Corazón antes de la cirugíaCorazón después de la cirugíaEsta malformación no es hereditaria y generalmente es identificada por el obstetra durante el cuidado prenatal durante una ecografía. Sin embargo, también se puede diagnosticar después del nacimiento, cuando el bebé nace con un tinte azulado, lo que puede indicar problemas con la oxigenación de la sangre.
Cómo es la recuperación del bebé con transposición de las grandes arterias
Después de la cirugía, que dura unas 8 horas, el bebé debe permanecer en el hospital entre 1 y 2 meses, para recuperarse por completo de la operación.
A pesar de ello, el bebé será monitorizado durante toda la vida por un cardiólogo, quien deberá asesorar sobre el tipo de actividad física que puede realizar el niño para evitar sobrecargar el corazón y valorar el funcionamiento cardíaco durante el crecimiento.
¿Cómo es la cirugía de transposición de las grandes arterias?
La cirugía de transposición de las grandes arterias se basa en la inversión de la posición de la aorta y la arteria pulmonar, colocándolas en la posición correcta, de manera que la sangre que pasa por el pulmón y se oxigena se distribuya por todo el cuerpo del bebé, permitiendo el cerebro y todos los órganos vitales reciben oxígeno y el bebé sobrevive.
La cirugía para corregir este defecto cardíaco con el que nació el bebé se realiza bajo anestesia general y la circulación sanguínea se mantiene mediante una máquina que reemplaza la función del corazón durante la cirugía.
La cirugía para reposicionar las grandes arterias no deja secuelas y el crecimiento y desarrollo del bebé no se ve afectado, lo que le permite llevar una vida normal como cualquier otro niño. Por eso, aprenda algunas técnicas para estimular el desarrollo del bebé en: Cómo estimular al bebé.