Opciones de tratamiento para policitemia vera
Contenido
- Propósito del tratamiento
- Tratamiento inicial
- Opciones de tratamiento de drogas
- Trasplantes de médula ósea
- Futuro de los tratamientos fotovoltaicos
La policitemia vera (PV) es una forma crónica de cáncer de sangre no mortal. No hay cura, pero eso no significa que no deba recibir tratamiento o que no tenga opciones.
Lea acerca de por qué no debe retrasar el tratamiento de su PV y qué opciones están disponibles para usted.
Propósito del tratamiento
El propósito del tratamiento es controlar la replicación celular anormal. Esto ayudará a reducir el grosor de su sangre, lo que le permitirá obtener más oxígeno. Cuanto más oxígeno reciba, menos síntomas tendrá de experimentar.
Otro objetivo del tratamiento es reducir las complicaciones y los efectos secundarios. Esto incluye dolores de cabeza y picazón, que son causados por un bloqueo del flujo sanguíneo.
Su hematólogo, especialista en enfermedades de la sangre, será el médico a cargo de su tratamiento. Discutirán sus opciones de tratamiento, que tendrán en cuenta la etapa de su enfermedad, su edad, su riesgo de coagulación sanguínea y su nivel de tolerancia.
Cuando reciba un tratamiento adecuado, podrá vivir una vida productiva con PV durante muchos años.
Tratamiento inicial
El tratamiento generalmente comienza tomando aspirina junto con la flebotomía, un procedimiento similar a una donación de sangre regular en la que se extrae y desecha el exceso de sangre de su cuerpo.
Una dosis diaria de aspirina en dosis bajas puede ayudar a reducir la posibilidad de coágulos sanguíneos. La flebotomía regular puede ayudar a reducir el volumen de glóbulos rojos de su cuerpo y ayudar a estabilizar sus recuentos sanguíneos.
Opciones de tratamiento de drogas
Si su PV no responde bien a un régimen de aspirina y flebotomía, su próxima opción son los medicamentos recetados.
La hidroxiurea es un medicamento recetado y probablemente será el primer curso de acción después del tratamiento inicial. Se considera una forma leve de quimioterapia. Limita la cantidad de células producidas por la médula ósea y, por lo general, se toma si tiene un riesgo mayor que otros de coágulos sanguíneos. Algunos efectos secundarios comunes de la hidroxiurea incluyen reacciones alérgicas, recuentos sanguíneos bajos, infección y otros.
El interferón alfa es otro medicamento, y a menudo se prescribe a pacientes más jóvenes o mujeres embarazadas. Este medicamento se inyecta con una aguja, generalmente tres veces por semana. Le indicará a su cuerpo que disminuya sus recuentos de células sanguíneas. Una de las principales desventajas de este medicamento es su alto precio.
Jakafi (ruxolitinib) es un medicamento más nuevo que fue aprobado por la FDA en 2014 para aquellos con PV avanzada que no pueden tolerar la hidroxiurea. Como inhibidor de JAK2, detiene la acción de la mutación JAK2. Alrededor del 95 por ciento de las personas con PV tienen la mutación del gen JAK2, que provoca la reproducción incontrolada de las células y el engrosamiento de la sangre.
Se necesita más investigación para determinar los beneficios de tomar Jakafi más temprano en el curso del tratamiento para PV. Debido a que bloquea la mutación del gen JAK2 para que no indique a las células que se reproduzcan sin control, puede usarse más fácilmente en el futuro.
Trasplantes de médula ósea
Una de las últimas o últimas opciones de tratamiento es un trasplante de médula ósea. Puede considerar esta opción cuando su PV esté avanzado y todos los demás tratamientos hayan sido ineficaces. También puede pensar en hacerse un trasplante si experimenta cicatrices graves en la médula ósea y ya no produce células sanguíneas sanas y funcionales.
Después de un trasplante exitoso de médula ósea, ya no tendrá síntomas de PV. Esto se debe a que las células madre, donde se origina la enfermedad, serán reemplazadas.
Sin embargo, las complicaciones de un trasplante de médula ósea pueden ser graves. Esto incluye el rechazo de las células madre por su cuerpo y el daño a sus órganos. Asegúrese de hablar de antemano con su hematólogo sobre un trasplante de médula ósea.
Futuro de los tratamientos fotovoltaicos
Debido a que no existe una cura completa para la PV, los avances en investigación y tratamientos están en curso.
El descubrimiento del gen JAK2 y su mutación fue un gran paso adelante en la comprensión de PV. La búsqueda de la causa de esta mutación continúa, y una vez que se encuentra, es posible que vea aún más avances en las opciones de tratamiento.
Los ensayos clínicos son otra forma de evaluar y probar nuevos tratamientos. Su hematólogo también puede hablar con usted sobre ensayos clínicos si tiene un mayor riesgo de coágulos sanguíneos.
No importa qué curso de tratamiento decida usted y su hematólogo que sea mejor, sepa que la PV se puede controlar y manejar de manera efectiva.