Tuberculosis intestinal: que es, síntomas y tratamiento
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La tuberculosis intestinal es la infección del intestino por el bacilo de la tuberculosis, que puede transmitirse a través de gotitas de saliva de personas que padecen esta enfermedad, o al comer y beber carne o leche de animales infectados, más raramente.
Esta infección es más común en personas que tienen una inmunidad muy debilitada, como las personas con sida, por ejemplo, y suele ocurrir cuando la persona también tiene tuberculosis pulmonar y traga secreciones con el bacilo. Por tanto, el tratamiento se realiza de la misma forma que la tuberculosis pulmonar, con antibióticos durante 6 a 9 meses.
Síntomas principales
La tuberculosis intestinal causa síntomas en el abdomen y el intestino, que comienzan de forma leve y empeoran con el tiempo. Los principales son:
- Dolor abdominal persistente;
- Diarrea;
- Sangrado en las heces;
- Hinchazón o presencia de un bulto palpable en el abdomen;
- Fiebre baja;
- Falta de apetito y pérdida de peso;
- Sudores nocturnos.
Estos síntomas son provocados por heridas que la enfermedad provoca en la pared del intestino, que son muy similares a las provocadas por la enfermedad de Crohn o el cáncer, por lo que puede resultar difícil diferenciar entre estas enfermedades.
Como se transmite
La mayoría de las veces, el bacilo que causa la tuberculosis se transmite por las secreciones respiratorias que se encuentran en el aire, lo que provoca una infección en los pulmones. Sin embargo, puede llegar al intestino cuando la persona con tuberculosis pulmonar traga sus secreciones, o cuando ingiere carne de vaca no pasteurizada o leche contaminada con tuberculosis bovina, especialmente en personas con inmunidad muy débil, como en personas con sida o que usan fármacos inmunosupresores, por ejemplo.
Para confirmar el contagio y diagnosticar esta enfermedad se realiza una colonoscopia con biopsia de las lesiones, que se envía al laboratorio para su análisis con el fin de identificar el bacilo tuberculoso.
Como se hace el tratamiento
La tuberculosis intestinal es curable y el tratamiento se realiza de la misma forma que en la tuberculosis pulmonar, con el siguiente régimen de antibióticos, prescrito por el infectólogo:
- Isoniazida, rifampicina, pirazinamida y etambutol, en forma de comprimidos, durante 2 meses;
- Luego, isoniazida, rifampicina durante 4 a 7 meses.
En las personas que no inician el tratamiento de forma inmediata, la infección puede llegar a las capas más profundas del intestino, llegando a otros órganos del abdomen y la circulación, lo que puede provocar obstrucción del intestino, hemorragia y fístulas, que incluso pueden provocar riesgo de muerte.
Además, durante el período de tratamiento es importante evitar el consumo de bebidas alcohólicas y llevar una buena alimentación, rica en frutas, verduras y hortalizas, para ayudar al organismo a combatir la enfermedad. Consulte los consejos alimentarios para fortalecer la inmunidad.