Vaginosis bacteriana: que es, síntomas y tratamiento
Contenido
- Los síntomas de la vaginosis bacteriana
- Cómo confirmar el diagnóstico
- Como se hace el tratamiento
- Riesgos de la vaginosis bacteriana
La vaginosis bacteriana es una infección vaginal causada por un exceso de bacterias. Gardnerella vaginalis o Gardnerella mobiluncus en el canal vaginal y que causa síntomas como picazón intensa, ardor o malestar al orinar, mal olor y secreción blanca pastosa, que también puede ser amarilla o gris
Esta bacteria es parte de la microbiota vaginal normal de la mujer y no se transmite sexualmente. La infección por esta bacteria ocurre cuando hay un desequilibrio en la microbiota vaginal de la mujer que resulta en una disminución en la cantidad de lactobacilos y un predominio de una especie de bacteria sobre otras.
Aunque puede causar muchas molestias, la vaginosis se puede tratar fácilmente con el uso de antibióticos y, por lo tanto, es muy importante acudir al ginecólogo para identificar el problema e iniciar el tratamiento adecuado, que implica el uso de antibióticos según la guía del médico.
Los síntomas de la vaginosis bacteriana
La mayoría de los casos de vaginosis bacteriana no conducen a la aparición de signos o síntomas, siendo identificados solo durante la consulta con el ginecólogo o después de realizar el análisis de orina.
En los casos en que se identifican síntomas de infección, son más frecuentes después de las relaciones sexuales y antes o después del período menstrual, siendo los principales:
- Secreción grisácea, verdosa o amarillenta;
- Olor vaginal similar al de pescado podrido;
- Picazón en la vulva y la vagina;
- Sensación de ardor al orinar.
La vaginosis bacteriana puede ocurrirle a cualquier persona, sin embargo, las mujeres con muchas parejas sexuales, que tienen duchas vaginales frecuentes o que tienen una flora vaginal baja en lactobacilos tienen un mayor riesgo de tener vaginosis bacteriana. Además, la microbiota vaginal puede verse influenciada por cambios en la inmunidad debido a situaciones como el estrés y la ansiedad, por ejemplo.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de vaginosis bacteriana generalmente se realiza mediante un examen preventivo, también llamado Papanicolaou, en un examen de rutina, o cuando lo solicita el ginecólogo, cuando la mujer reporta síntomas de la enfermedad, por ejemplo. Sin embargo, algunas mujeres pueden tener vaginosis pero no presentar síntomas, y la infección se descubre durante la consulta con el ginecólogo, mediante la evaluación de los signos y síntomas que presentan.
Para completar el diagnóstico de vaginosis bacteriana mediante Gardnerella sp, los criterios diagnósticos considerados son:
- Flujo vaginal blanco homogéneo en grandes cantidades;
- Secreción vaginal con un pH superior a 4,5;
- Identificación del olor a pescado podrido, principalmente al mezclar la secreción vaginal con una solución de KOH al 10%;
- Identificación de la presencia de bacterias y cambios en las características de las células epiteliales, lo que se denomina células de pista, visto microscópicamente.
El ginecólogo también puede recomendar un cultivo de orina o de orina para confirmar la vaginosis. Así, tras el diagnóstico, el médico puede indicar el tratamiento más adecuado, que suele implicar el uso de antibióticos.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento de la vaginosis bacteriana generalmente se realiza con el uso de antibióticos, como el metronidazol, que se puede aplicar directamente en el sitio, en forma de ungüentos o huevos, o tabletas para ingestión oral. El antibiótico debe utilizarse durante 7 días o según indicación del ginecólogo y no debe interrumpirse con la mejoría de los síntomas.
Durante el tratamiento también se recomienda usar condones en todas las relaciones y evitar beber bebidas alcohólicas. Vea cómo se trata la vaginosis.
Además, para prevenir la aparición de vaginosis bacteriana, se recomienda no realizar duchas vaginales, usar condones en todas las relaciones, restringir el número de parejas, evitar la ropa ajustada, dar preferencia a las bragas de algodón y realizar exámenes ginecológicos al menos una vez al año. .
Riesgos de la vaginosis bacteriana
En la mayoría de los casos, la vaginosis bacteriana no causa complicaciones importantes; sin embargo, en personas con un sistema inmunológico debilitado, puede:
- Infectar el útero y las trompas de Falopio, generando una enfermedad inflamatoria pélvica, también conocida como EPI;
- Aumentar la probabilidad de infección por SIDA, en casos de exposición al virus;
- Aumentar las posibilidades de que una mujer se infecte con otras enfermedades de transmisión sexual, como clamidia o gonorrea.
Además, en el caso de las mujeres embarazadas, este tipo de infección también puede aumentar el riesgo de parto prematuro o de que el recién nacido nazca con un peso por debajo de la media. Obtenga más información sobre la vaginosis bacteriana durante el embarazo.