Las algas ayudan a adelgazar

Contenido

• Cómo consumir algas para adelgazar
• Quien no debe consumir

Las algas pueden ayudarte a perder peso porque son ricas en fibra, lo que hace que permanezcan más tiempo en el estómago, proporcionando saciedad y disminución del apetito. Además, las algas contribuyen al buen funcionamiento de la tiroides, estando especialmente indicadas para quienes tienen problemas como el hipotiroidismo, que es cuando la tiroides trabaja más lentamente de lo debido.

Las fibras presentes en las algas cuando llegan al intestino, reducen la absorción de grasa y por eso, algunos dicen que las algas actúan como una forma de 'xenical natural'. Este es un conocido remedio para adelgazar que disminuye la absorción de grasas de los alimentos, facilitando la pérdida de peso.

Aproximadamente 100 g de algas cocidas tienen aproximadamente 300 calorías y 8 g de fibra, con una cantidad diaria de fibra de alrededor de 30 g.

Cómo consumir algas para adelgazar

Se pueden comer algas preparadas en casa en forma de guiso, en sopa o como acompañamiento de carnes o pescados, pero una forma más conocida es a través de piezas de sushi que consisten en una pequeña cantidad de arroz con verduras y frutas envueltas en una tira de nori de algas.

Para que sea más práctico consumir algas a diario para desintoxicar el organismo, mejorar el metabolismo, la función tiroidea y facilitar la pérdida de peso, también es posible encontrarlo en forma de polvo para añadir a los platos o en forma de cápsula, como es el caso de la espirulina y la clorella. , por ejemplo.

Quien no debe consumir

No existen muchas restricciones sobre el consumo de algas, sin embargo, deben consumirlas con moderación las personas que padecen problemas de tiroides como el hipertiroidismo. Su uso excesivo puede provocar diarreas y por tanto si surge este síntoma, se debe reducir el consumo de este alimento.

Las mujeres embarazadas y en período de lactancia no deben priorizar la pérdida de peso en esta etapa de la vida y solo deben consumir algas marinas en forma de polvo, cápsulas o comprimidos previa consulta médica.