Desgarros de menisco - cuidados posteriores
El menisco es una pieza de cartílago en forma de C que se encuentra en la articulación de la rodilla. Tienes dos en cada rodilla.
- El cartílago de menisco es un tejido resistente pero flexible que actúa como un cojín entre los extremos de los huesos de una articulación.
- Los desgarros de menisco se refieren a desgarros en este cartílago de la rodilla que absorbe los golpes.
El menisco forma un cojín entre los huesos de la rodilla para proteger la articulación. El menisco:
- Actúa como un amortiguador
- Ayuda a distribuir el peso al cartílago.
- Ayuda a estabilizar la articulación de la rodilla.
- Puede desgarrar y limitar su capacidad para flexionar y extender la rodilla.
Puede ocurrir un desgarro de menisco si:
- Gire o flexione demasiado la rodilla
- Deje de moverse rápidamente y cambie de dirección mientras corre, aterriza de un salto o gira
- Arrodillarse
- Póngase en cuclillas y levante algo pesado
- Recibir un golpe en la rodilla, como durante una entrada de fútbol
A medida que envejece, su menisco también envejece y puede volverse más fácil lesionarse.
Es posible que sienta un "estallido" cuando se produce una lesión de menisco. También puede tener:
- Dolor de rodilla dentro de la articulación, que empeora con la presión sobre la articulación.
- Hinchazón de la rodilla que ocurre al día siguiente de la lesión o después de las actividades.
- Dolor en la articulación de la rodilla al caminar.
- Bloqueo o agarre de su rodilla
- Dificultad para ponerse en cuclillas
Después de examinar su rodilla, el médico puede ordenar estas pruebas por imágenes:
- Radiografías para verificar si hay daños en los huesos y la presencia de artritis en la rodilla.
- Una resonancia magnética de la rodilla. Una máquina de resonancia magnética toma imágenes especiales de los tejidos dentro de su rodilla. Las imágenes mostrarán si estos tejidos se han estirado o desgarrado.
Si tiene un desgarro de menisco, es posible que necesite:
- Muletas para caminar hasta que mejoren la hinchazón y el dolor.
- Un aparato ortopédico para apoyar y estabilizar su rodilla.
- Fisioterapia para ayudar a mejorar el movimiento de las articulaciones y la fuerza de las piernas
- Cirugía para reparar o extirpar el menisco desgarrado.
- Para evitar movimientos en cuclillas o torsiones
El tratamiento puede depender de su edad, nivel de actividad y dónde se produce el desgarro. Para los desgarros leves, es posible que pueda tratar la lesión con descanso y cuidados personales.
Para otros tipos de desgarros, o si es más joven, es posible que necesite una artroscopia (cirugía) de rodilla para reparar o recortar el menisco. En este tipo de cirugía, se hacen pequeños cortes en la rodilla. Se insertan una pequeña cámara y pequeñas herramientas quirúrgicas para reparar el desgarro.
Es posible que se necesite un trasplante de menisco si el desgarro del menisco es tan severo que todo o casi todo el cartílago del menisco se desgarra o debe extraerse. El nuevo menisco puede ayudar con el dolor de rodilla y posiblemente prevenir la artritis en el futuro.
Seguir a R.I.C.E. para ayudar a reducir el dolor y la hinchazón:
- Descansar Tu pierna. Evite poner peso sobre él.
- Hielo su rodilla durante 20 minutos a la vez, de 3 a 4 veces al día.
- Comprimir el área envolviéndola con una venda elástica o una envoltura de compresión.
- Elevar su pierna levantándola por encima del nivel de su corazón.
Puede usar ibuprofeno (Advil, Motrin) o naproxeno (Aleve, Naprosyn) para reducir el dolor y la hinchazón. El acetaminofén (Tylenol) ayuda con el dolor, pero no con la hinchazón. Puede comprar estos analgésicos en la tienda.
- Hable con su médico antes de usar estos medicamentos si tiene una enfermedad cardíaca, presión arterial alta, enfermedad renal o ha tenido úlceras de estómago o hemorragia interna en el pasado.
- NO tome más de la cantidad recomendada en el frasco o por su médico.
No debe poner todo su peso sobre su pierna si le duele o si su médico le dice que no lo haga. El descanso y el cuidado personal pueden ser suficientes para permitir que sane el desgarro. Es posible que deba usar muletas.
Luego, aprenderá ejercicios para fortalecer y flexibilizar los músculos, ligamentos y tendones alrededor de la rodilla.
Si se somete a una cirugía, es posible que necesite fisioterapia para recuperar el uso completo de la rodilla. La recuperación puede llevar de unas semanas a unos meses. Bajo la guía de su médico, debería poder realizar las mismas actividades que hacía antes.
Llame a su proveedor de atención médica si:
- Tiene mayor hinchazón o dolor
- El cuidado personal no parece ayudar
- Tu rodilla se bloquea y no puedes enderezarla
- Tu rodilla se vuelve más inestable
Si se somete a una cirugía, llame a su cirujano si tiene:
- Fiebre de 100 ° F (38 ° C) o más
- Drenaje de las incisiones
- Sangrado que no se detiene
Desgarro del cartílago de la rodilla - cuidados posteriores
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- Trastornos del cartílago
- Lesiones y trastornos de la rodilla