Absceso de la médula espinal
El absceso de la médula espinal es la hinchazón e irritación (inflamación) y la acumulación de material infectado (pus) y gérmenes dentro o alrededor de la médula espinal.
Un absceso de la médula espinal es causado por una infección dentro de la columna. Un absceso de la médula espinal en sí es muy raro. Un absceso espinal generalmente ocurre como una complicación de un absceso epidural.
El pus se forma como una colección de:
- células blancas de la sangre
- Líquido
- Bacterias u otros microorganismos vivos y muertos
- Células de tejido destruidas
El pus suele estar cubierto por un revestimiento o membrana que se forma alrededor de los bordes. La acumulación de pus ejerce presión sobre la médula espinal.
La infección suele deberse a bacterias. A menudo, es causada por una infección por estafilococos que se propaga a través de la columna vertebral. Puede ser causado por tuberculosis en algunas áreas del mundo, pero esto no es tan común hoy como lo fue en el pasado. En casos raros, la infección puede deberse a un hongo.
Lo siguiente aumenta su riesgo de tener un absceso de la médula espinal:
- Lesiones o traumatismos en la espalda, incluidos los leves
- Hierve en la piel, especialmente en la espalda o el cuero cabelludo.
- Complicación de la punción lumbar o cirugía de espalda.
- Propagación de cualquier infección a través del torrente sanguíneo desde otra parte del cuerpo (bacteriemia)
- Inyectarse drogas
La infección a menudo comienza en el hueso (osteomielitis). La infección ósea puede causar la formación de un absceso epidural. Este absceso se agranda y presiona la médula espinal. La infección puede extenderse al propio cordón.
Un absceso de la médula espinal es raro. Cuando ocurre, puede poner en peligro la vida.
Los síntomas pueden incluir cualquiera de los siguientes:
- Fiebre y escalofríos.
- Pérdida del control de la vejiga o los intestinos.
- Pérdida de movimiento de un área del cuerpo debajo del absceso.
- Pérdida de sensación de un área del cuerpo debajo del absceso.
- Dolor lumbar, a menudo leve, pero que empeora lentamente, con dolor que se mueve hacia la cadera, la pierna o los pies. O el dolor puede extenderse al hombro, brazo o mano.
El proveedor de atención médica realizará un examen físico y puede encontrar lo siguiente:
- Sensibilidad sobre la columna
- Compresión de la médula espinal
- Parálisis de la parte inferior del cuerpo (paraplejía) o de todo el tronco, brazos y piernas (cuadriplejía)
- Cambios en la sensación debajo del área donde se ve afectada la columna
La cantidad de pérdida de nervios depende de dónde se encuentra el absceso en la columna y cuánto está comprimiendo la médula espinal.
Las pruebas que se pueden realizar incluyen:
- Hemograma completo
- Tomografía computarizada de la columna
- Drenaje de absceso
- Tinción de Gram y cultivo de material de absceso
- Resonancia magnética de la columna
Los objetivos del tratamiento son aliviar la presión sobre la médula espinal y curar la infección.
Se puede realizar una cirugía de inmediato para aliviar la presión. Implica extraer parte del hueso de la columna y drenar el absceso. A veces no es posible drenar el absceso por completo.
Se utilizan antibióticos para tratar la infección. Por lo general, se administran a través de una vena (IV).
El pronóstico de una persona después del tratamiento varía. Algunas personas se recuperan por completo.
Un absceso de la médula espinal no tratado puede provocar compresión de la médula espinal. Puede causar parálisis severa y permanente y pérdida de nervios. Puede poner en peligro la vida.
Si el absceso no se drena por completo, puede regresar o causar cicatrices en la médula espinal.
El absceso puede dañar la médula espinal por presión directa. O puede cortar el suministro de sangre a la médula espinal.
Las complicaciones pueden incluir:
- Vuelve la infección
- Dolor de espalda prolongado (crónico)
- Pérdida del control de la vejiga / intestino
- Perdida de la sensibilidad
- Impotencia masculina
- Debilidad, parálisis
Vaya a la sala de emergencias o llame al número de emergencias local (como el 911), si tiene síntomas de un absceso de la médula espinal.
El tratamiento minucioso de los furúnculos, la tuberculosis y otras infecciones reduce el riesgo. El diagnóstico y el tratamiento tempranos son importantes para prevenir complicaciones.
Absceso - médula espinal
- Vértebras
- Sistema nervioso central y sistema nervioso periférico.
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