Audiometría
Un examen de audiometría evalúa su capacidad para escuchar sonidos. Los sonidos varían según su volumen (intensidad) y la velocidad de las vibraciones de las ondas sonoras (tono).
La audición ocurre cuando las ondas sonoras estimulan los nervios del oído interno. Luego, el sonido viaja a lo largo de las vías nerviosas hasta el cerebro.
Las ondas sonoras pueden viajar al oído interno a través del canal auditivo, el tímpano y los huesos del oído medio (conducción aérea). También pueden atravesar los huesos alrededor y detrás de la oreja (conducción ósea).
La INTENSIDAD del sonido se mide en decibelios (dB):
- Un susurro es de unos 20 dB.
- La música alta (algunos conciertos) ronda los 80 a 120 dB.
- Un motor a reacción tiene aproximadamente 140 a 180 dB.
Los sonidos superiores a 85 dB pueden causar pérdida de audición después de algunas horas. Los sonidos más fuertes pueden causar dolor inmediato y la pérdida de audición puede desarrollarse en muy poco tiempo.
El TONO del sonido se mide en ciclos por segundo (cps) o Hertz:
- Los tonos de graves bajos oscilan entre 50 y 60 Hz.
- Los tonos agudos y estridentes oscilan alrededor de los 10,000 Hz o más.
El rango normal de audición humana es de unos 20 a 20.000 Hz. Algunos animales pueden oír hasta 50.000 Hz. El habla humana suele ser de 500 a 3000 Hz.
Su proveedor de atención médica puede evaluar su audición con pruebas simples que se pueden realizar en el consultorio. Estos pueden incluir completar un cuestionario y escuchar voces susurradas, diapasones o tonos de un endoscopio de examen de oído.
Una prueba de diapasón especializada puede ayudar a determinar el tipo de pérdida auditiva. El diapasón se golpea ligeramente y se sostiene en el aire a cada lado de la cabeza para probar la capacidad de oír por conducción aérea. Se golpea suavemente y se coloca contra el hueso detrás de cada oreja (hueso mastoideo) para evaluar la conducción ósea.
Una prueba de audición formal puede dar una medida más exacta de la audición. Se pueden realizar varias pruebas:
- Prueba de tono puro (audiograma): para esta prueba, usa auriculares conectados al audiómetro. Los tonos puros de una frecuencia y un volumen específicos se transmiten a un oído a la vez. Se le pide que haga una señal cuando escuche un sonido. Se representa gráficamente el volumen mínimo requerido para escuchar cada tono. Se coloca un dispositivo llamado oscilador óseo contra el hueso mastoideo para evaluar la conducción ósea.
- Audiometría del habla: prueba su capacidad para detectar y repetir palabras habladas a diferentes volúmenes que se escuchan a través de un auricular.
- Audiometría de inmitancia: esta prueba mide la función del tímpano y el flujo del sonido a través del oído medio. Se inserta una sonda en el oído y se bombea aire a través de él para cambiar la presión dentro del oído a medida que se producen los tonos. Un micrófono monitorea qué tan bien se conduce el sonido dentro del oído bajo diferentes presiones.
No se necesitan pasos especiales.
No hay ninguna molestia. El tiempo varía. Una evaluación inicial puede tardar entre 5 y 10 minutos. La audiometría detallada puede tardar aproximadamente 1 hora.
Esta prueba puede detectar la pérdida de audición en una etapa temprana. También se puede usar cuando tiene problemas de audición por cualquier causa.
Los resultados normales incluyen:
- La capacidad de escuchar un susurro, un habla normal y el tic-tac del reloj es normal.
- La capacidad de escuchar un diapasón a través del aire y los huesos es normal.
- En audiometría detallada, la audición es normal si puede escuchar tonos de 250 a 8.000 Hz a 25 dB o menos.
Hay muchos tipos y grados de pérdida auditiva. En algunos tipos, solo pierde la capacidad de escuchar tonos altos o bajos, o solo pierde la conducción aérea o ósea. La incapacidad de escuchar tonos puros por debajo de 25 dB indica cierta pérdida de audición.
La cantidad y el tipo de pérdida auditiva pueden dar pistas sobre la causa y las posibilidades de recuperar la audición.
Las siguientes condiciones pueden afectar los resultados de la prueba:
- Neuroma acústico
- Traumatismo acústico por un sonido de explosión muy fuerte o intenso
- Hipoacusia relacionada con la edad
- Síndrome de Alport
- Infecciones crónicas del oído.
- Laberintitis
- Enfermedad de Ménière
- Exposición continua a ruidos fuertes, como en el trabajo o por la música
- Crecimiento anormal de hueso en el oído medio, llamado otosclerosis.
- Tímpano roto o perforado
No hay ningún riesgo.
Se pueden usar otras pruebas para determinar qué tan bien están funcionando las vías del oído interno y del cerebro. Una de ellas es la prueba de emisión otoacústica (OAE) que detecta los sonidos emitidos por el oído interno cuando responde al sonido. Esta prueba a menudo se realiza como parte de una prueba de detección del recién nacido. Se puede realizar una resonancia magnética de la cabeza para ayudar a diagnosticar la pérdida auditiva debido a un neuroma acústico.
Audiometría; Prueba de audición; Audiografía (audiograma)
- Anatomía del oído
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