Radiografía

Una gammagrafía ósea es una prueba de imágenes que se usa para diagnosticar enfermedades de los huesos y determinar su gravedad.

Una gammagrafía ósea implica inyectar una cantidad muy pequeña de material radiactivo (radiotrazador) en una vena. La sustancia viaja a través de la sangre hasta los huesos y órganos. A medida que desaparece, emite un poco de radiación. Esta radiación es detectada por una cámara que escanea lentamente su cuerpo. La cámara toma imágenes de la cantidad de radiotrazador que se acumula en los huesos.

Si se realiza una gammagrafía ósea para ver si tiene una infección ósea, se pueden tomar imágenes poco después de que se inyecte el material radiactivo y nuevamente de 3 a 4 horas después, cuando se haya acumulado en los huesos. Este proceso se llama gammagrafía ósea de 3 fases.

Para evaluar si el cáncer se ha diseminado a los huesos (enfermedad ósea metastásica), las imágenes se toman solo después de un retraso de 3 a 4 horas.

La parte de exploración de la prueba durará aproximadamente 1 hora. La cámara del escáner puede moverse por encima y alrededor de usted. Es posible que deba cambiar de posición.

Probablemente le pedirán que beba más agua después de recibir el radiotrazador para evitar que el material se acumule en su vejiga.

Debe quitarse las joyas y otros objetos metálicos. Es posible que le pidan que use una bata de hospital.

Informe a su proveedor de atención médica si está o podría estar embarazada.

NO tome ningún medicamento que contenga bismuto, como Pepto-Bismol, durante 4 días antes de la prueba.

Siga cualquier otra instrucción que le den.

Hay una pequeña cantidad de dolor cuando se inserta la aguja. Durante la exploración, no hay dolor. Debe permanecer quieto durante el escaneo. El tecnólogo le dirá cuándo cambiar de posición.

Es posible que experimente algunas molestias debido a permanecer inmóvil durante un período prolongado.

Una gammagrafía ósea se utiliza para:

• Diagnosticar un tumor óseo o cáncer.
• Determine si un cáncer que comenzó en otra parte de su cuerpo se ha diseminado a los huesos. Los cánceres comunes que se diseminan a los huesos incluyen mama, pulmón, próstata, tiroides y riñón.
• Diagnosticar una fractura, cuando no se puede ver en una radiografía regular (más comúnmente fracturas de cadera, fracturas por sobrecarga en los pies o piernas o fracturas de la columna).
• Diagnosticar una infección ósea (osteomielitis).
• Diagnosticar o determinar la causa del dolor óseo, cuando no se haya identificado ninguna otra causa.
• Evaluar trastornos metabólicos, como osteomalacia, hiperparatiroidismo primario, osteoporosis, síndrome de dolor regional complejo y enfermedad de Paget.

Los resultados de la prueba se consideran normales si el radiotrazador está presente de manera uniforme en todos los huesos.

Una exploración anormal mostrará "puntos calientes" y / o "puntos fríos" en comparación con el hueso circundante. Los puntos calientes son áreas donde hay una mayor colección de material radiactivo. Los puntos fríos son áreas que han absorbido menos material radiactivo.

Los hallazgos de la gammagrafía ósea deben compararse con otros estudios de imagen, además de la información clínica. Su proveedor discutirá con usted cualquier hallazgo anormal.

Si está embarazada o amamantando, la prueba puede posponerse para evitar exponer al bebé a la radiación. Si debe realizarse la prueba durante la lactancia, debe extraerse y desecharse la leche materna durante los próximos 2 días.

La cantidad de radiación inyectada en su vena es muy pequeña. Toda la radiación desaparece del cuerpo en 2 a 3 días. El radiotrazador que se usa lo expone a una cantidad muy pequeña de radiación. El riesgo probablemente no sea mayor que con las radiografías de rutina.

Los riesgos relacionados con el radiotrazador óseo son raros, pero pueden incluir:

• Anafilaxia (respuesta alérgica grave)
• Erupción
• Hinchazón

Existe un leve riesgo de infección o sangrado cuando se inserta la aguja en una vena.

Gammagrafía - hueso

• Escaneo nuclear

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