Tomografía computarizada de la columna lumbar

Una tomografía computarizada (TC) de la columna lumbar crea imágenes transversales de la parte inferior de la espalda (columna lumbar). Utiliza rayos X para crear las imágenes.

Se le pedirá que se acueste en una mesa estrecha que se desliza hacia el centro del escáner de TC.

Una vez que está dentro del escáner, el haz de rayos X de la máquina gira a su alrededor. (Los escáneres en "espiral" modernos pueden realizar el examen sin detenerse).

Una computadora crea imágenes separadas del área de la columna, llamadas rebanadas. Estas imágenes se pueden almacenar, visualizar en un monitor o imprimir en una película. Se pueden crear modelos tridimensionales del área de la columna vertebral sumando los cortes.

Debes estar quieto durante el examen. El movimiento puede provocar imágenes borrosas. Es posible que le indiquen que contenga la respiración durante períodos breves.

El escaneo debe tomar solo de 10 a 15 minutos.

Algunos exámenes usan un tinte especial, llamado contraste, que se coloca en su cuerpo antes de que comience la prueba. El contraste ayuda a que ciertas áreas se vean mejor en las radiografías.

El contraste se puede administrar de diferentes formas.

• Se puede administrar a través de una vena (IV) en su mano o antebrazo.
• Puede administrarse como una inyección en el espacio alrededor de la médula espinal.

Si se usa un medio de contraste, también se le puede pedir que no coma ni beba nada durante 4 a 6 horas antes de la prueba.

Informe a su proveedor de atención médica si alguna vez ha tenido una reacción al medio de contraste. Es posible que deba tomar medicamentos antes de la prueba para evitar este problema.

Si pesa más de 300 libras (135 kilogramos), averigüe si la máquina de TC tiene un límite de peso. Demasiado peso puede dañar las piezas de trabajo del escáner.

Se le pedirá que se quite las joyas y use una bata de hospital durante el estudio.

Algunas personas pueden sentirse incómodas al acostarse sobre la mesa dura.

El medio de contraste administrado por vía intravenosa puede causar una leve sensación de ardor, un sabor metálico en la boca y un enrojecimiento cálido del cuerpo. Estos sentimientos son normales y desaparecen en unos segundos.

La tomografía computarizada crea rápidamente imágenes detalladas de la zona lumbar. La prueba se puede usar para buscar:

• Defectos congénitos de la columna en niños.
• Lesión en la columna lumbar
• Problemas de columna cuando no se puede utilizar la resonancia magnética
• Problemas de curación o tejido cicatricial después de la cirugía.

Esta prueba también se puede utilizar durante o después de una radiografía de la médula espinal y las raíces nerviosas espinales (mielografía) o una radiografía del disco (discografía).

Los resultados se consideran normales si no se observan problemas en la región lumbar en las imágenes.

Los resultados anormales pueden deberse a:

• Cambios degenerativos debidos a la edad
• Defectos congénitos de la columna
• Problemas de huesos
• Fractura
• Hernia de disco lumbar
• Estenosis raquídea lumbar
• Espondilolistesis
• Curación o crecimiento de tejido cicatricial después de la cirugía.

Los riesgos de las tomografías computarizadas incluyen:

• Estar expuesto a la radiación
• Reacción alérgica al medio de contraste.
• Defecto congénito si se hace durante el embarazo

Las tomografías computarizadas lo exponen a más radiación que las radiografías regulares. Tener muchas radiografías o tomografías computarizadas a lo largo del tiempo puede aumentar su riesgo de cáncer. Sin embargo, el riesgo de cualquier escaneo es pequeño. Hable con su proveedor sobre este riesgo y cómo se compara con los beneficios de la prueba para su problema médico.

Algunas personas son alérgicas al medio de contraste. Informe a su proveedor si alguna vez ha tenido una reacción alérgica al medio de contraste inyectado.

• El tipo de contraste más común que se administra por vía intravenosa contiene yodo. Si a una persona con alergia al yodo se le administra este tipo de contraste, pueden aparecer náuseas o vómitos, estornudos, picazón o urticaria.
• Si necesita este tipo de contraste, puede recibir antihistamínicos (como Benadryl) o esteroides antes de la prueba.
• Los riñones ayudan a eliminar el yodo del cuerpo. Es posible que las personas con enfermedad renal o diabetes necesiten recibir más líquidos después de la prueba para ayudar a eliminar el yodo del cuerpo.

En raras ocasiones, el tinte puede causar una respuesta alérgica potencialmente mortal llamada anafilaxia. Si tiene problemas para respirar durante la prueba, debe informar al operador del escáner de inmediato. Los escáneres vienen con un intercomunicador y altavoces para que el operador pueda escucharlo en todo momento.

La tomografía computarizada lumbar es buena para evaluar grandes discos herniados, pero puede pasar por alto los más pequeños. Esta prueba se puede combinar con un mielograma para obtener una mejor imagen de las raíces nerviosas y detectar lesiones más pequeñas.

TAC - columna lumbar; Tomografía axial computarizada - columna lumbar; Tomografía computarizada - columna lumbar; CT - espalda baja

Lauerman W, Russo M. Trastornos de la columna toracolumbar en el adulto. En: Miller MD, Thompson SR, eds. Medicina deportiva ortopédica de DeLee y Drez. 4ª ed. Filadelfia, PA: Elsevier Saunders; 2015: capítulo 128.

Shaw AS, Prokop M. Tomografía computarizada. En: Adam A, Dixon AK, Gillard JH, Schaefer-Prokop CM, eds. Radiología de diagnóstico de Grainger & Allison: un libro de texto sobre imágenes médicas. 6ª ed. Filadelfia, PA: Elsevier Churchill Livingstone; 2015: capítulo 4.

Thomsen HS, Reimer P. Medios de contraste intravasculares para radiografía, tomografía computarizada, resonancia magnética y ultrasonido. En: Adam A, Dixon AK, Gillard JH, Schaefer-Prokop CM, eds. Radiología de diagnóstico de Grainger & Allison: un libro de texto sobre imágenes médicas. 6ª ed. Filadelfia, PA: Elsevier Churchill Livingstone; 2015: capítulo 2.

Williams KD. Fracturas, luxaciones y fracturas-luxaciones de la columna. En: Azar FM, Beaty JH, Canale ST, eds. Ortopedia quirúrgica de Campbell. 13ª ed. Filadelfia, PA: Elsevier; 2017: capítulo 41.