Hepatitis C - niños
La hepatitis C en los niños es la inflamación del tejido del hígado. Ocurre debido a una infección por el virus de la hepatitis C (VHC).
Otras infecciones comunes por el virus de la hepatitis incluyen hepatitis A y hepatitis B.
Un niño puede contraer el VHC de una madre infectada por el VHC, en el momento del nacimiento.
Casi 6 de cada 100 bebés nacidos de madres con una infección por el VHC tienen hepatitis C. No existe ningún tratamiento para prevenir la hepatitis C al nacer.
Los adolescentes y los adolescentes también pueden contraer una infección por el VHC. Hay muchas causas de hepatitis C en los adolescentes, que incluyen:
- Ser pinchado con una aguja después de ser usado por una persona infectada con el VHC
- Entrar en contacto con la sangre de una persona infectada
- Consumir drogas ilícitas
- Tener contacto sexual sin protección con una persona con VHC.
- Hacerse tatuajes o terapia de acupuntura con agujas infectadas
La hepatitis C no se transmite al amamantar, abrazar, besar, toser o estornudar.
Los síntomas se desarrollan en los niños alrededor de 4 a 12 semanas después de la infección. Si el cuerpo es capaz de combatir el VHC, los síntomas desaparecen en unas pocas semanas a 6 meses. Esta afección se llama infección aguda por hepatitis C.
Sin embargo, algunos niños nunca se deshacen del VHC. Esta afección se llama infección crónica por hepatitis C.
La mayoría de los niños con hepatitis C (aguda o crónica) no muestran ningún síntoma hasta que se presenta un daño hepático más avanzado. Si se presentan síntomas, pueden incluir:
- Dolor en la parte superior derecha del abdomen.
- Heces de color arcilla o pálidas
- Orina oscura
- Cansancio
- Fiebre
- Piel y ojos amarillos (ictericia)
- Pérdida de apetito
- Náuseas y vómitos
El proveedor de atención médica de su hijo realizará análisis de sangre para detectar el VHC en sangre. Los dos análisis de sangre más comunes son:
- Inmunoensayo enzimático (EIA) para encontrar el anticuerpo de la hepatitis C
- Ensayos de ARN de la hepatitis C para medir los niveles de virus (carga viral)
Los bebés nacidos de madres con hepatitis C positiva deben someterse a la prueba a los 18 meses de edad. Este es el momento en que disminuirán los anticuerpos de la madre. En ese momento, la prueba reflejará más fielmente el estado de anticuerpos del bebé.
Las siguientes pruebas detectan daño hepático por hepatitis C:
- Nivel de albúmina
- Pruebas de función hepática
- Tiempo de protrombina
- Biopsia hepatica
- Ultrasonido abdominal
Estas pruebas muestran qué tan bien está funcionando el tratamiento de su hijo.
El principal objetivo del tratamiento en los niños es aliviar los síntomas y detener la propagación de la enfermedad. Si su hijo tiene síntomas, asegúrese de que:
- Descansa mucho
- Bebe muchos líquidos
- Come comida sana
La hepatitis C aguda no necesita ningún tratamiento especial. Sin embargo, su hijo puede transmitir el virus a otras personas. Debe tomar medidas para ayudar a prevenir la propagación de la enfermedad.
La hepatitis C crónica necesita tratamiento. El objetivo del tratamiento es prevenir complicaciones.
Si no hay signos de infección por el VHC después de 6 meses, su hijo se habrá recuperado por completo. Sin embargo, si su hijo desarrolla hepatitis C crónica, puede causarle una enfermedad hepática en el futuro.
El proveedor de su hijo puede recomendarle medicamentos antivirales para el VHC crónico. Estos medicamentos:
- Tiene menos efectos secundarios.
- Son más fáciles de tomar
- Se toman por vía oral
La decisión de utilizar medicamentos para la hepatitis C en niños no está clara. Los medicamentos que se han utilizado, interferón y ribavirina, conllevan muchos efectos secundarios y algunos riesgos. Se han aprobado medicamentos más nuevos y seguros para adultos, pero aún no para niños. Muchos expertos recomiendan esperar el tratamiento del VHC en niños hasta que estos nuevos medicamentos estén aprobados para su uso en niños.
Es posible que los niños menores de 3 años no necesiten ningún tratamiento. La infección en este grupo de edad a menudo se resuelve sin complicaciones.
Las posibles complicaciones de la hepatitis C son:
- Cirrosis hepática
- Cáncer de hígado
Estas complicaciones generalmente ocurren durante la edad adulta.
Llame a su proveedor si su hijo tiene síntomas de hepatitis C. También debe comunicarse con su proveedor si tiene hepatitis C y queda embarazada.
No existen vacunas para la hepatitis C. Por lo tanto, la prevención juega un papel importante en el manejo de la enfermedad.
En un hogar donde vive una persona con hepatitis C, siga estos pasos para ayudar a prevenir la propagación de la enfermedad:
- Evite el contacto con la sangre. Limpie cualquier derrame de sangre con lejía y agua.
- Las madres con VHC no deben amamantar si los pezones están agrietados y sangrando.
- Cubra los cortes y las llagas para evitar el contacto con los fluidos corporales.
- No comparta cepillos de dientes, navajas de afeitar ni ningún otro artículo que pueda estar infectado.
Infección silenciosa: niños con VHC; Antivirales - niños con hepatitis C; Niños con VHC; Embarazo - hepatitis C - niños; Transmisión materna - hepatitis C - niños
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