Herpes adquirido al nacer

Contenido

• Causas del herpes adquirido al nacer
• Reconocer los síntomas del herpes adquirido al nacer
• Imagen de herpes adquirido al nacer
• Complicaciones asociadas con el herpes adquirido al nacer
• Diagnóstico del herpes adquirido al nacer
• Tratamiento del herpes adquirido al nacer
• Prevención del herpes
• Perspectiva a largo plazo para el herpes adquirido al nacer

¿Qué es el herpes adquirido al nacer?

El herpes adquirido al nacer es una infección por el virus del herpes que contrae un bebé durante el parto o, con menos frecuencia, mientras aún está en el útero. La infección también puede desarrollarse poco después del nacimiento. Los bebés con herpes adquirido al nacer contraen la infección de madres que están infectadas con herpes genital.

El herpes adquirido al nacer a veces también se llama herpes congénito. La palabra congénita se refiere a cualquier condición que está presente desde el nacimiento.

Los bebés que nacen con herpes pueden tener una infección de la piel o una infección de todo el sistema llamada herpes sistémico, o ambas. El herpes sistémico es más grave y puede causar una variedad de problemas. Estos problemas pueden incluir:

• daño cerebral
• problemas respiratorios
• convulsiones

Según el Boston Children's Hospital, el herpes ocurre en aproximadamente 30 de cada 100,000 nacimientos.

Es una afección grave y puede poner en peligro la vida.

Causas del herpes adquirido al nacer

El virus del herpes simple (HSV) causa herpes adquirido al nacer. El riesgo más alto de herpes adquirido al nacer es durante la primera o primaria infección de la madre.

Después de que una persona se recupera del herpes, el virus permanece inactivo en su cuerpo durante largos períodos antes de que estalle y los síntomas aparezcan o reaparezcan. Cuando el virus se reactiva, se denomina infección recurrente.

Las mujeres que tienen infecciones de herpes activas tienen más probabilidades de transmitir el virus a sus bebés durante un parto vaginal. El bebé entra en contacto con ampollas de herpes en el canal del parto, lo que puede causar una infección.

Las madres que tienen una infección por herpes no activa cuando dan a luz también pueden transmitir el herpes a sus hijos, especialmente si contrajeron herpes por primera vez durante el embarazo.

La mayoría de los bebés con infección por HSV nacen de madres sin antecedentes de herpes o infección activa. Esto se debe, en parte, a que se toman medidas para prevenir el herpes adquirido al nacer en bebés de madres que se sabe que están infectadas.

Debe tener en cuenta que su bebé también podría contraer herpes a través del contacto con el herpes labial. Otra forma de HSV causa herpes labial en los labios y alrededor de la boca. Alguien que tiene un herpes labial puede transmitir el virus a otros a través de besos y otros contactos cercanos. Esto se consideraría herpes neonatal, en lugar de herpes adquirido al nacer, y generalmente es menos grave.

Reconocer los síntomas del herpes adquirido al nacer

Los síntomas del herpes adquirido al nacer generalmente aparecen dentro de las primeras semanas de vida del bebé y pueden estar presentes al nacer.

El herpes adquirido al nacer es más fácil de identificar cuando aparece como una infección de la piel. El bebé puede tener grupos de ampollas llenas de líquido en el torso o alrededor de los ojos.

Las ampollas, llamadas vesículas, son el mismo tipo de ampollas que aparecen en las regiones genitales de los adultos con herpes. Las vesículas pueden estallar y formar costras antes de curar. Un bebé puede nacer con ampollas o desarrollar llagas una semana después del nacimiento.

Los bebés con herpes adquirido al nacer también pueden parecer extremadamente cansados ​​y tener problemas para alimentarse.

Imagen de herpes adquirido al nacer

Complicaciones asociadas con el herpes adquirido al nacer

La forma sistémica de herpes congénito, o infección por herpes diseminada, ocurre cuando todo el cuerpo se infecta con herpes. Afecta más que solo la piel del bebé y puede causar complicaciones graves, como:

• inflamación ocular
• ceguera
• convulsiones y trastornos convulsivos
• enfermedades respiratorias

La enfermedad también puede afectar los órganos vitales del bebé, incluidos:

• pulmones, causando dificultad para respirar e interrupción de la respiración
• riñones
• hígado, que causa ictericia
• sistema nervioso central (SNC), que causa convulsiones, shock e hipotermia

El HSV también puede causar una enfermedad peligrosa conocida como encefalitis, una inflamación del cerebro que puede provocar daño cerebral.

Diagnóstico del herpes adquirido al nacer

Su médico tomará muestras de las ampollas (si están presentes) y del líquido de la médula espinal para determinar si el herpes es la causa de la enfermedad. También se puede usar un análisis de sangre u orina. Otras pruebas de diagnóstico pueden incluir resonancias magnéticas de la cabeza del bebé para verificar si hay inflamación cerebral.

Tratamiento del herpes adquirido al nacer

El virus del herpes puede tratarse, pero no curarse. Esto significa que el virus permanecerá en el cuerpo de su hijo durante toda su vida. Sin embargo, los síntomas se pueden controlar.

El pediatra de su hijo probablemente tratará la infección con medicamentos antivirales administrados por vía intravenosa, una aguja o un tubo que se introduce en una vena.

El aciclovir (Zovrax) es el medicamento antiviral más utilizado para el herpes adquirido al nacer. El tratamiento suele durar unas pocas semanas y puede incluir otros medicamentos para controlar las convulsiones o tratar el shock.

Prevención del herpes

Puede prevenir el herpes practicando sexo seguro.

Los condones pueden minimizar la exposición a un brote de herpes activo y prevenir la transmisión del virus. También debe hablar con su pareja sobre su historial sexual y preguntarle si tiene herpes.

Si está embarazada y usted o su pareja tienen herpes o lo han tenido en el pasado, hable de su situación con su médico mucho antes de la fecha de parto.

Es posible que le administren medicamentos hacia el final de su embarazo para ayudar a reducir la posibilidad de transmitir el herpes a su bebé. También puede tener un parto por cesárea si tiene lesiones genitales activas. Un parto por cesárea puede reducir el riesgo de transmitir el herpes a su bebé.

En un parto por cesárea, el bebé nace a través de incisiones hechas en el abdomen y el útero de la madre. Esto evitará que su bebé entre en contacto con el virus en el canal de parto.

Perspectiva a largo plazo para el herpes adquirido al nacer

El herpes está inactivo a veces, pero puede reaparecer repetidamente incluso después del tratamiento.

Es posible que los bebés con infecciones sistémicas por herpes ni siquiera respondan al tratamiento y posiblemente enfrentan varios riesgos de salud adicionales. El herpes diseminado adquirido al nacer puede ser potencialmente mortal y puede causar problemas neurológicos o coma.

Dado que no existe cura para el herpes, el virus permanecerá en el cuerpo del niño. Los padres y cuidadores deben estar atentos a los síntomas del herpes durante toda la vida del niño. Cuando el niño tenga la edad suficiente, deberá aprender a prevenir la transmisión del virus a otras personas.