Bullectomía
Contenido
- ¿Para qué se usa una bullectomía?
- ¿Cómo me preparo para una bullectomía?
- ¿Cómo se realiza una bullectomía?
- ¿Cómo es la recuperación de una bullectomía?
- ¿Existe algún riesgo asociado con una bullectomía?
- La comida para llevar
Visión de conjunto
Una bullectomía es una cirugía que se realiza para eliminar grandes áreas de sacos de aire dañados en los pulmones que se combinan y forman espacios más grandes dentro de la cavidad pleural, que contiene los pulmones.
Normalmente, los pulmones están formados por muchos pequeños sacos de aire llamados alvéolos. Estos sacos ayudan a transferir oxígeno de los pulmones al torrente sanguíneo. Cuando los alvéolos están dañados, forman espacios más grandes llamados bullas que simplemente ocupan espacio. Las bullas no pueden absorber oxígeno y transferirlo a su sangre.
Las ampollas a menudo son el resultado de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). La EPOC es una enfermedad pulmonar causada comúnmente por el tabaquismo o la exposición prolongada a los vapores de gas.
¿Para qué se usa una bullectomía?
La bullectomía se usa a menudo para extirpar ampollas de más de 1 centímetro (poco menos de media pulgada).
Las ampollas pueden ejercer presión sobre otras áreas de los pulmones, incluidos los alvéolos sanos restantes. Esto dificulta aún más la respiración. También puede hacer que otros síntomas de la EPOC sean más pronunciados, como:
- sibilancias
- opresión en el pecho
- tos frecuente de moco, especialmente temprano en la mañana
- cianosis o azul en los labios o las yemas de los dedos
- sentirse cansado o agotado a menudo
- hinchazón de pies, piernas y tobillos
Una vez que se eliminan las ampollas, normalmente podrá respirar con más facilidad. Algunos síntomas de la EPOC pueden ser menos notorios.
Si las ampollas comienzan a liberar aire, sus pulmones pueden colapsar. Si esto sucede al menos dos veces, es probable que su médico le recomiende una bullectomía. También puede ser necesaria una bullectomía si las ampollas ocupan más del 20 al 30 por ciento del espacio pulmonar.
Otras afecciones que pueden tratarse mediante una bullectomía incluyen:
- Síndrome de Ehlers-Danlos. Esta es una afección que debilita los tejidos conectivos de la piel, los vasos sanguíneos y las articulaciones.
- Síndrome de Marfan. Esta es otra afección que debilita los tejidos conectivos de los huesos, el corazón, los ojos y los vasos sanguíneos.
- Sarcoidosis La sarcoidosis es una afección en la que crecen áreas de inflamación, conocidas como granulomas, en la piel, los ojos o los pulmones.
- Enfisema asociado al VIH. El VIH está asociado con un mayor riesgo de desarrollar enfisema.
¿Cómo me preparo para una bullectomía?
Es posible que necesite un examen físico completo para asegurarse de que se encuentra en buen estado de salud para el procedimiento. Esto puede incluir pruebas por imágenes de su tórax, como:
- Radiografía. Esta prueba utiliza pequeñas cantidades de radiación para tomar imágenes del interior de su cuerpo.
- Tomografía computarizada. Esta prueba utiliza computadoras y rayos X para tomar imágenes de sus pulmones. Las tomografías computarizadas toman imágenes más detalladas que las radiografías.
- Angiografía. Esta prueba usa un tinte de contraste para que los médicos puedan ver sus vasos sanguíneos y medir cómo están funcionando con sus pulmones.
Antes de someterse a una bullectomía:
- Acuda a todas las visitas preoperatorias que su médico le programe.
- Dejar de fumar. Aquí hay algunas aplicaciones que pueden ayudar.
- Tómese un tiempo libre del trabajo u otras actividades para darse tiempo de recuperación.
- Pídale a un familiar o amigo cercano que lo lleve a casa después del procedimiento. Es posible que no pueda conducir de inmediato.
- No coma ni beba por lo menos 12 horas antes de la cirugía.
¿Cómo se realiza una bullectomía?
Antes de realizar una bullectomía, lo pondrán bajo anestesia general para que se quede dormido y no sienta ningún dolor durante la cirugía. Luego, su cirujano seguirá estos pasos:
- Le harán un pequeño corte cerca de su axila para abrir su pecho, llamado toracotomía, o varios cortes pequeños en su pecho para una toracoscopia asistida por video (VATS).
- Luego, su cirujano insertará herramientas quirúrgicas y un toracoscopio para ver el interior de su pulmón en una pantalla de video. VATS puede involucrar una consola donde su cirujano realiza la cirugía usando brazos robóticos.
- Quitarán las ampollas y otras partes afectadas de su pulmón.
- Por último, su cirujano cerrará los cortes con suturas.
¿Cómo es la recuperación de una bullectomía?
Se despertará de su bullectomía con un tubo de respiración en el pecho y un tubo intravenoso. Esto puede ser incómodo, pero los analgésicos pueden ayudar a controlar el dolor al principio.
Permanecerá en el hospital de tres a siete días. La recuperación completa de una bullectomía suele tardar unas semanas después del procedimiento.
Mientras te recuperas:
- Acuda a las citas de seguimiento que programe su médico.
- Acuda a cualquier terapia cardíaca que le recomiende su médico.
- No fume. Fumar puede hacer que se vuelvan a formar ampollas.
- Siga una dieta rica en fibra para prevenir el estreñimiento causado por los analgésicos.
- No use lociones o cremas en sus incisiones hasta que estén curadas.
- Seque suavemente las incisiones después de bañarse o ducharse.
- No conduzca ni regrese al trabajo hasta que su médico le diga que puede hacerlo.
- No levante nada que pese más de 10 libras durante al menos tres semanas.
- No viaje en avión durante algunos meses después de la cirugía.
Poco a poco, volverá a sus actividades normales durante unas semanas.
¿Existe algún riesgo asociado con una bullectomía?
Según la University of Health Network, solo alrededor del 1 al 10 por ciento de las personas que se someten a una bullectomía tienen complicaciones. Su riesgo de complicaciones puede aumentar si fuma o tiene EPOC en etapa avanzada.
Las posibles complicaciones incluyen:
- fiebre superior a 101 ° F (38 ° C)
- infecciones alrededor del sitio quirúrgico
- aire que escapa del tubo torácico
- perdiendo mucho peso
- niveles anormales de dióxido de carbono en sangre
- enfermedad cardíaca o insuficiencia cardíaca
- hipertensión pulmonar o presión arterial alta en el corazón y los pulmones
Consulte a su médico de inmediato si nota alguna de estas complicaciones.
La comida para llevar
Si la EPOC u otra afección respiratoria interrumpe su vida, pregúntele a su médico si una bullectomía puede ayudar a tratar sus síntomas.
Una bullectomía conlleva algunos riesgos, pero puede ayudarlo a respirar mejor y brindarle una mejor calidad de vida. En muchos casos, una bullectomía puede ayudarlo a recuperar la capacidad pulmonar. Esto puede permitirle hacer ejercicio y mantenerse activo sin perder el aliento.