Bursitis de hombro: que es, síntomas y tratamiento
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La bursitis es una inflamación de la bursa sinovial, un tejido que actúa como una pequeña almohada ubicada dentro de una articulación, evitando la fricción entre el tendón y el hueso. En el caso de la bursitis de hombro, hay dolor localizado en la parte superior y anterior del hombro y dificultad para moverse.
Su tratamiento consiste básicamente en utilizar antiinflamatorios, descansar los brazos, evitar esfuerzos y la fisioterapia puede ser de gran ayuda.
Síntomas principales
Los síntomas de la bursitis del hombro son:
- Dolor en el hombro, especialmente en la parte superior;
- Dificultad para levantar el brazo por encima de la cabeza debido al dolor;
- Debilidad muscular en todo el brazo afectado;
- Puede haber una sensación de hormigueo local que se irradia por todo el brazo.
Para confirmar que realmente se trata de una bursitis, el fisioterapeuta y el ortopedista pueden palpar el hombro dolorido y pedirle a la persona que realice algunos movimientos específicos para valorar el dolor. Las pruebas no siempre son necesarias, pero su médico puede ordenar una radiografía o una resonancia magnética para detectar otras causas de dolor en el hombro.
Causas de la bursitis del hombro
La bursitis del hombro puede ser causada por un uso excesivo de la articulación, especialmente en movimientos que elevan el brazo por encima de la línea de la cabeza, como en la natación, por ejemplo.
Los deportistas, pintores y conserjes son muy propensos a desarrollar bursitis de hombro, debido a la práctica repetitiva de este tipo de movimiento.
Pero la bursitis en el hombro puede aparecer tras movimientos bruscos, como levantar una maleta pesada, golpear directamente o caer al suelo y apoyarse con las manos, con afectación articular, por ejemplo.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento de la bursitis del hombro se puede realizar con el uso de antiinflamatorios, como Diclofenac, Tilatil y Celestone, durante 7 a 14 días. Pero además, es importante darle descanso a la articulación, alejándose del trabajo, si es posible.
Colocar una bolsa con hielo o agua helada en el hombro puede aliviar el dolor y ayudará a combatir la inflamación, ayudando con el tratamiento. Debe usarse diariamente, durante 20 minutos, de 2 a 3 veces al día.
La fisioterapia es muy importante y contribuye al tratamiento exitoso de la bursitis. Se deben utilizar diariamente recursos analgésicos y antiinflamatorios hasta que haya una buena disminución de los síntomas. Cuando esto ocurre, se deben fortalecer los músculos del brazo. Los estiramientos y movilizaciones articulares se pueden utilizar desde la primera sesión. Conoce algunos ejercicios de fisioterapia para acelerar la recuperación en: Ejercicios de propiocepción de hombros.
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