: qué es, síntomas, tratamiento y cómo ocurre la infección
Contenido
- Síntomas de Candida albicans
- Candida albicans en el embarazo
- Cómo ocurre la infección
- Como se hace el tratamiento
Candida albicans es un hongo presente naturalmente en el cuerpo sin causar infección ni síntomas. Normalmente el Candida albicans se puede encontrar en varias partes del cuerpo, siendo más frecuente en la mucosa vaginal de la mujer, cavidad bucal, tracto gastrointestinal y urinario.
Este hongo vive en equilibrio con su huésped, es decir, con las personas, sin embargo cuando hay algún cambio en este equilibrio, el Candida albicans puede proliferar y causar síntomas según el lugar donde se encuentre, puede haber aparición de placas blancas en boca, garganta y lengua, dolor y ardor al orinar y secreción espesa y blanca, por ejemplo.
Síntomas de Candida albicans
Síntomas de infección por Candida albicans varían según el lugar donde se desarrolló este hongo. En el caso de la candidiasis oral, aparecen placas y puntos blancos en la boca, mejillas, lengua y garganta, y este tipo de infección es más frecuente en los recién nacidos cuya madre tuvo candidiasis vaginal durante el embarazo.
En el caso de la candidiasis vaginal, los síntomas pueden ser incómodos debido al ardor y picazón que suele asociarse a esta situación. Realice la siguiente prueba para ver si existe la posibilidad de tener candidiasis genital:
- 1. Prurito intenso en la región genital
- 2. Enrojecimiento e hinchazón en el área genital.
- 3. Placas blanquecinas en la vagina o en la cabeza del pene.
- 4. Secreción blanquecina, grumosa, similar a la leche cortada
- 5. Dolor o ardor al orinar
- 6. Malestar o dolor durante el contacto íntimo
El diagnóstico de infección por Candida albicans se realiza inicialmente mediante la evaluación de los síntomas, pero se requieren pruebas de laboratorio para confirmar el diagnóstico. Se suele recomendar realizar un análisis de orina cuando existe la sospecha de infección urinaria por Candida, además del urocultivo, en el que se identifica la especie y se ve la mejor medicina para tratar la infección. Entender cómo se hace el cultivo de orina.
En el caso de la candidiasis oral, por ejemplo, puede ser necesario raspar las lesiones de la boca para poder analizarlas en el laboratorio y confirmar la infección. Aprenda a identificar la candidiasis oral.
Candida albicans en el embarazo
La candidiasis en el embarazo es común y se produce debido a cambios hormonales característicos de este período. Durante el embarazo, los niveles de estrógenos son bastante elevados, lo que favorece la proliferación de Candida albicans, por ejemplo.
La candidiasis en el embarazo no es grave y puede tratarse fácilmente con el uso de ungüentos o cremas vaginales que deben recomendar el obstetra o ginecólogo. Sin embargo, si la mujer todavía tiene candidiasis en el momento del parto, es posible que el bebé se infecte, lo que desarrolla la forma oral de la candidiasis. Vea más sobre la candidiasis en el embarazo.
Cómo ocurre la infección
Infección con Candida albicans Ocurre cuando hay un desequilibrio en el organismo que conduce a una mayor fragilidad del sistema inmunológico. Así, situaciones como el estrés, uso de antibióticos, anticonceptivos o fármacos inmunosupresores, falta de higiene adecuada de la boca o región genital, por ejemplo.
Además, enfermedades como la influenza, el sida y la diabetes mellitus también pueden favorecer la proliferación de especies de Candida y aparición de síntomas.
a pesar de Candida albicans A menudo se encuentra en la mucosa vaginal, la transmisión de este hongo a otra persona a través del contacto sexual es rara, pero puede ocurrir, y es importante usar condón en el contacto íntimo.
Como se hace el tratamiento
Tratamiento para la infección por Candida albicans se realiza mediante el uso de medicamentos antimicóticos en forma de píldora o ungüento que se debe aplicar directamente en la región afectada.
El antifúngico recomendado por el médico varía según el sitio de proliferación del hongo, el perfil de sensibilidad y los síntomas presentados, pudiendo recomendarse, por ejemplo, el uso de Imidazol, Nistatina, Anfotericina B, Miconazol, Fluconazol o Itraconazol.