Candidiasis esofágica (esofagitis por Candida)
Contenido
- ¿Cómo se desarrolla la candidiasis esofágica?
- ¿Quién está en riesgo?
- Identificar los síntomas de la candidiasis esofágica
- Candidiasis esofágica: pruebas y diagnóstico
- Examen endoscópico
- Tratamiento de la candidiasis esofágica
- Prevención de la candidiasis esofágica
- Complicaciones de salud futuras
- Perspectiva de candidiasis esofágica
¿Qué es la candidiasis esofágica?
La candidiasis esofágica es una candidiasis del esófago. La condición también se conoce como candidiasis esofágica.
Hongos en la familia Candida Causar candidiasis esofágica. Hay alrededor de 20 especies de Candida que puede causar la afección, pero generalmente es causada por Candida albicans.
¿Cómo se desarrolla la candidiasis esofágica?
Rastros del hongo Candida normalmente están presentes en la superficie de su piel y dentro de su cuerpo. Normalmente, su sistema inmunológico puede regular estos organismos buenos y malos en su cuerpo. A veces, sin embargo, un cambio en el equilibrio entre Candida y sus bacterias saludables pueden hacer que la levadura crezca demasiado y se convierta en una infección.
¿Quién está en riesgo?
Si está sano, es poco probable que desarrolle esta afección. Las personas con sistemas inmunológicos comprometidos, como las que tienen VIH, SIDA o cáncer, y los adultos mayores tienen un mayor riesgo. Tener SIDA es el factor de riesgo subyacente más común. Según el, el 20 por ciento de todas las personas con cáncer desarrollan la enfermedad.
Las personas con diabetes también tienen un mayor riesgo de desarrollar aftas esofágicas, especialmente si sus niveles de azúcar no están bien controlados. Si tiene diabetes, a menudo hay demasiada azúcar presente en su saliva. El azúcar permite que la levadura prospere. Más importante aún, la diabetes no controlada también daña su sistema inmunológico, lo que permite que la cándida prospere.
Los bebés que nacen por vía vaginal pueden desarrollar candidiasis oral si sus madres tuvieron una candidiasis durante el parto. Los bebés también pueden desarrollar candidiasis oral por la lactancia materna si los pezones de su madre están infectados. El desarrollo de candidiasis esofágica de esta manera es poco común.
Hay otros factores de riesgo que aumentan la probabilidad de que una persona desarrolle esta afección. Corre más riesgo si:
- fumar
- usar dentaduras postizas o parciales
- tomar ciertos medicamentos, como antibióticos
- use un inhalador de esteroides para afecciones como el asma
- tener la boca seca
- comer muchos alimentos azucarados
- tiene una enfermedad crónica
Identificar los síntomas de la candidiasis esofágica
Los síntomas de la candidiasis esofágica incluyen:
- lesiones blancas en el revestimiento del esófago que pueden parecerse al requesón y pueden sangrar si se raspan
- dolor o malestar al tragar
- boca seca
- dificultad para tragar
- náusea
- vomitando
- pérdida de peso
- dolor en el pecho
También es posible que la candidiasis esofágica se disemine al interior de la boca y se convierta en candidiasis oral. Los síntomas de la candidiasis oral incluyen:
- parches de color blanco cremoso en el interior de las mejillas y en la superficie de la lengua
- lesiones blancas en el paladar, las amígdalas y las encías
- crujidos en la comisura de la boca
Las mamás que amamantan pueden experimentar Candida infección de los pezones, que pueden transmitir a sus bebés. Los síntomas incluyen:
- pezones especialmente enrojecidos, sensibles, agrietados o con picazón
- dolores punzantes que se sienten profundamente dentro del seno
- dolor significativo al amamantar o dolor entre sesiones de enfermería
Si experimenta estas condiciones, debe vigilar a su bebé en busca de signos de infección. Si bien los bebés no pueden decir si se sienten mal, pueden volverse más quisquillosos e irritables. También pueden tener las distintivas lesiones blancas asociadas con la candidiasis.
Candidiasis esofágica: pruebas y diagnóstico
Si su médico sospecha que podría tener candidiasis esofágica, le realizarán un examen endoscópico.
Examen endoscópico
Durante este examen, su médico observa su garganta con un endoscopio. Este es un tubo pequeño y flexible con una cámara diminuta y una luz al final. Este tubo también se puede bajar hasta el estómago o los intestinos para comprobar el alcance de la infección.
Tratamiento de la candidiasis esofágica
Los objetivos del tratamiento de la candidiasis esofágica son matar el hongo y evitar que se propague.
La candidiasis esofágica justifica la terapia antimicótica sistémica y es probable que se recete un medicamento antimicótico, como itraconazol. Esto evita que el hongo se propague y trabaja para eliminarlo del cuerpo. El medicamento puede venir en una variedad de formas, como tabletas, pastillas o un líquido que se puede enjuagar en la boca como enjuague bucal y luego tragar.
Si su infección es un poco más grave, puede recibir un medicamento antimicótico llamado fluconazol por vía intravenosa en el hospital.
Las personas con VIH en etapa avanzada pueden necesitar un medicamento más fuerte, como anfotericina B. Lo más importante es que tratar el VIH es importante para controlar la candidiasis esofágica.
Si su candidiasis esofágica ha comprometido su capacidad para comer, su médico puede discutir con usted las opciones nutricionales. Esto puede incluir batidos ricos en proteínas si puede tolerarlos u opciones de alimentación alternativas, como una sonda gástrica en situaciones graves.
Prevención de la candidiasis esofágica
Puede reducir su riesgo de desarrollar candidiasis esofágica de las siguientes maneras:
- Coma yogur cada vez que tome antibióticos.
- Trate las infecciones vaginales por hongos.
- Practique una buena higiene bucal.
- Vaya a su dentista para chequeos regulares.
- Limite la cantidad de alimentos azucarados que come.
- Limite la cantidad de alimentos que consume que contienen levadura.
Aunque las personas con VIH y SIDA tienen un mayor riesgo de contraer candidiasis esofágica, los médicos rara vez prescriben medicamentos antimicóticos preventivos. La levadura podría volverse resistente a los tratamientos. Si tiene VIH o SIDA, puede reducir el riesgo de una candidiasis esofágica tomando medicamentos recetados para terapia antirretroviral (ART).
Complicaciones de salud futuras
El riesgo de complicaciones después del desarrollo de candidiasis esofágica es mayor en personas con sistemas inmunitarios compuestos. Estas complicaciones incluyen aftas que se propagan a otras áreas del cuerpo y la incapacidad para tragar.
Si tiene un sistema inmunológico comprometido, es muy importante buscar tratamiento para la candidiasis oral tan pronto como note los síntomas. La candidiasis puede extenderse fácilmente a otras partes de su cuerpo, incluido su:
- livianos
- hígado
- válvulas cardíacas
- intestinos
Al recibir tratamiento lo más rápido posible, puede reducir la probabilidad de que se propague la candidiasis.
Perspectiva de candidiasis esofágica
La candidiasis esofágica puede ser dolorosa. Si no se trata, puede convertirse en una afección grave e incluso potencialmente mortal. Ante los primeros signos de candidiasis oral o candidiasis esofágica, hable con su médico. La candidiasis esofágica es muy propensa a propagarse. Cuantas más áreas del cuerpo se vean afectadas, más grave puede ser la infección. Hay medicamentos disponibles para tratar la candidiasis esofágica, incluidos los medicamentos antimicóticos. El tratamiento oportuno y cuidadoso puede reducir su dolor y malestar.