¿Qué es la enfermedad cardíaca congénita y los principales tipos?
Contenido
- Tipos principales
- 1. Cardiopatía cianótica congénita
- 2. Enfermedad cardíaca acianótica congénita
- Señales y síntomas
- Como se hace el tratamiento
La cardiopatía congénita es el defecto en la estructura del corazón que todavía se desarrolla dentro del vientre de la madre, capaz de causar una función cardíaca deteriorada, y nace con el recién nacido.
Existen diferentes tipos de cardiopatías, que pueden ser leves y solo se descubren en la edad adulta, incluso las más graves, que son las cardiopatías cianóticas, capaces de provocar alteración del flujo sanguíneo al organismo. Pueden tener causas genéticas, como en el síndrome de Down, o ser provocadas por interferencias en el embarazo, como el abuso de drogas, alcohol, productos químicos o infecciones de la mujer embarazada.
La cardiopatía congénita aún se puede detectar en el útero materno mediante ecografía y ecocardiograma. Esta enfermedad se puede curar porque su tratamiento se puede realizar mediante cirugía para corregir el defecto, que dependerá del tipo y complejidad de la cardiopatía.
Tipos principales
La enfermedad cardíaca se puede clasificar como:
1. Cardiopatía cianótica congénita
Este tipo de enfermedad cardíaca es más grave, ya que el defecto en el corazón puede afectar significativamente el flujo sanguíneo y la capacidad de oxigenación de la sangre y, dependiendo de su gravedad, puede causar síntomas como palidez, color azul de la piel, falta de aire. , desmayos e incluso convulsiones y muerte. Los principales incluyen:
- Tetralogía de Fallot: impide el flujo de sangre desde el corazón a los pulmones, debido a una combinación de 4 defectos, caracterizado por estrechamiento en la válvula que permite el paso de sangre a los pulmones, comunicación entre los ventrículos cardíacos, alteración en el posicionamiento de la aorta e hipertrofia del ventrículo derecho;
- Anomalía de Ebstein: dificulta el flujo sanguíneo debido a anomalías en la válvula tricúspide, que comunica las cavidades del corazón derecho;
- Atresia pulmonar: provoca la ausencia de comunicación entre el corazón derecho y los pulmones, impidiendo que la sangre se oxigene adecuadamente.
Idealmente, la cardiopatía cianótica congénita debe diagnosticarse lo antes posible, aún en el útero de la madre o poco después del nacimiento, mediante ecocardiogramas que detecten estos cambios cardíacos, para programar una intervención y evitar secuelas para el bebé.
2. Enfermedad cardíaca acianótica congénita
Este tipo de cardiopatía provoca cambios que no siempre provocan repercusiones tan graves en el funcionamiento cardíaco, y la cantidad e intensidad de los síntomas depende de la gravedad del defecto cardíaco, que van desde la ausencia de síntomas, síntomas solo durante los esfuerzos, hasta la insuficiencia cardíaca. .
Dependiendo de los síntomas causados, estos cambios se pueden descubrir poco después del nacimiento o solo en la edad adulta. Los principales son:
- Comunicación interatrial (CIA): se produce una comunicación anormal entre las aurículas cardíacas, que son las cámaras superiores;
- Comunicación interventricular (IVC): existe un defecto entre las paredes de los ventrículos, que provoca una comunicación inadecuada entre estas cámaras y la mezcla de sangre oxigenada y no oxigenada;
- Conducto arterioso (CAP): este canal existe de forma natural en el feto para conectar el ventrículo derecho del corazón a la aorta, de modo que la sangre vaya hacia la placenta y reciba oxígeno, pero debe cerrarse poco después del nacimiento. Su persistencia puede ocasionar dificultades para oxigenar la sangre del recién nacido;
- Defecto del tabique auriculoventricular (DSVA): provoca una comunicación inadecuada entre la aurícula y el ventrículo, dificultando la función cardíaca.
Independientemente del tipo de cardiopatía congénita, ya sea cianótica o acianótica, se puede decir que es compleja cuando el corazón sufre una asociación de varios defectos que influyen más gravemente en su función, y que es más difícil de tratar, como suele ocurrir en la tetralogía de Fallot, por ejemplo.
Señales y síntomas
Los signos y síntomas de la cardiopatía congénita dependen del tipo y la complejidad de los defectos cardíacos. En recién nacidos y bebés, pueden ser:
- Cianosis, que es la coloración púrpura en las yemas de los dedos o en los labios;
- Sudor excesivo;
- Cansancio excesivo durante las comidas;
- Palidez y apatía;
- Bajo peso y poco apetito;
- Respiración rápida y corta incluso en reposo;
- Irritación.
En niños mayores o adultos, los síntomas pueden ser:
- Corazón rápido y boca morada después de esfuerzos;
- Infecciones respiratorias frecuentes;
- Cansancio fácil en relación con otros niños de la misma edad;
- No se desarrolla ni aumenta de peso normalmente.
También se pueden observar cambios en el tamaño del corazón, confirmados mediante un examen de rayos X y un ecocardiograma.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento de las cardiopatías congénitas se puede realizar con el uso de medicamentos para controlar los síntomas, como diuréticos, betabloqueantes, para regular la frecuencia cardíaca, e inotrópicos, para aumentar la intensidad de los latidos. Sin embargo, el tratamiento definitivo es la cirugía de corrección, indicada para casi todos los casos, pudiendo curar la enfermedad cardíaca.
Muchos casos tardan años en ser diagnosticados y pueden resolverse espontáneamente a lo largo del crecimiento del niño, normalizando su vida. Sin embargo, los casos más graves requieren cirugía durante el primer año de vida.
Además, varios síndromes genéticos pueden presentar defectos cardíacos, y algunos ejemplos son el síndrome de Down, Alagille, DiGeorge, Holt-Oram, Leopard, Turner y Williams, por ejemplo, por lo tanto, se debe evaluar bien el funcionamiento del corazón si el niño está diagnosticado con estas enfermedades.