Causas y riesgos de la enfermedad cardíaca
Contenido
- ¿Cuáles son las causas de las enfermedades cardíacas?
- ¿Cuáles son los factores de riesgo de enfermedad cardíaca?
- Opciones de estilo de vida poco saludables
- Vínculo entre la enfermedad cardíaca y la diabetes tipo 2
- Depresión y enfermedad cardíaca
- La comida para llevar
¿Qué es una enfermedad cardíaca?
La enfermedad cardíaca a veces se denomina enfermedad cardíaca coronaria (CHD). Es la muerte entre los adultos en los Estados Unidos. Conocer las causas y los factores de riesgo de la enfermedad puede ayudarlo a evitar problemas cardíacos.
¿Cuáles son las causas de las enfermedades cardíacas?
La enfermedad cardíaca ocurre cuando se forma placa en las arterias y los vasos sanguíneos que van al corazón. Esto impide que los nutrientes y el oxígeno importantes lleguen a su corazón.
La placa es una sustancia cerosa formada por colesterol, moléculas grasas y minerales. La placa se acumula con el tiempo cuando el revestimiento interno de una arteria se daña por la presión arterial alta, el tabaquismo o el colesterol o los triglicéridos elevados.
¿Cuáles son los factores de riesgo de enfermedad cardíaca?
Varios factores de riesgo juegan un papel importante a la hora de determinar si es probable que desarrolle una enfermedad cardíaca. Dos de estos factores, la edad y la herencia, están fuera de su control.
El riesgo de enfermedad cardíaca alrededor de los 55 años en mujeres y 45 en hombres. Su riesgo puede ser mayor si tiene familiares cercanos que tienen antecedentes de enfermedad cardíaca.
Otros factores de riesgo de enfermedad cardíaca incluyen:
- obesidad
- resistencia a la insulina o diabetes
- colesterol alto y presión arterial
- antecedentes familiares de enfermedad cardíaca
- estar físicamente inactivo
- de fumar
- comer una dieta poco saludable
- depresión clínica
Opciones de estilo de vida poco saludables
Aunque los factores genéticos pueden aumentar su riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca, las elecciones de estilo de vida poco saludables juegan un papel importante.
Algunas opciones de estilo de vida poco saludables que pueden contribuir a la enfermedad cardíaca incluyen:
- llevar un estilo de vida sedentario y no hacer suficiente ejercicio físico
- llevar una dieta poco saludable con alto contenido de grasas, proteínas, grasas trans, alimentos azucarados y sodio
- de fumar
- beber en exceso
- permanecer en un entorno de alto estrés sin las técnicas adecuadas de manejo del estrés
- no controlar su diabetes
Vínculo entre la enfermedad cardíaca y la diabetes tipo 2
El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales estima que las personas con diabetes tipo 2, y especialmente aquellas que han alcanzado la mediana edad, tienen el doble de probabilidades de tener una enfermedad cardíaca o sufrir un derrame cerebral que las personas que no tienen diabetes.
Los adultos con diabetes tienden a sufrir ataques cardíacos a una edad más temprana. Es más probable que experimenten múltiples ataques cardíacos si tienen resistencia a la insulina o niveles altos de glucosa en sangre.
La razón de esto es la relación entre la glucosa y la salud de los vasos sanguíneos.
Los niveles altos de glucosa en sangre que no se controlan pueden aumentar la cantidad de placa que se forma dentro de las paredes de los vasos sanguíneos. Esto dificulta o detiene el flujo de sangre al corazón.
Si tiene diabetes, puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca controlando cuidadosamente su nivel de azúcar en la sangre. Siga una dieta amigable para la diabetes que sea rica en fibra y baja en azúcar, grasas y carbohidratos simples. Controlar sus niveles de azúcar en sangre también puede ayudar evitar reducir su riesgo de enfermedades oculares y problemas de circulación.
También debe mantener un peso saludable. Y si fuma, ahora es un buen momento para considerar dejar de fumar.
Depresión y enfermedad cardíaca
Algunos estudios han demostrado que las personas con depresión desarrollan enfermedades cardíacas a tasas más altas que la población general.
La depresión puede provocar una serie de cambios en su cuerpo que pueden aumentar su riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca o tener un ataque cardíaco. Demasiado estrés, sentirse constantemente triste o ambos puedenlata elevar su presión arterial.
Además, la depresión también eleva los niveles de una sustancia llamada proteína C reactiva (PCR). La PCR es un marcador de inflamación en el cuerpo. También se ha demostrado que niveles de PCR más altos de lo normal predicen enfermedades cardíacas.
La depresión puedelata también conducen a una disminución del interés en las actividades diarias. Esto incluye rutinas diarias como el ejercicio que son necesarias para ayudar a prevenir enfermedades cardíacas. Pueden surgir otros comportamientos no saludables, como:
- saltarse medicamentos
- no esforzarse en llevar una dieta saludable
- beber demasiado alcohol
- Fumando cigarros
Hable con su médico si sospecha que tiene depresión. La ayuda profesional puede ayudarlo a volver al camino hacia la buena salud y puede reducir la posibilidad de problemas recurrentes.
La comida para llevar
La enfermedad cardíaca es peligrosa, pero en muchos casos se puede prevenir. Todos se beneficiarían de mantener un estilo de vida saludable para el corazón, pero es particularmente importante para quienes tienen un mayor riesgo.
Prevenga las enfermedades cardíacas haciendo lo siguiente:
- Hacer ejercicio regularmente.
- Mantenga una dieta saludable.
- Mantener un peso saludable.
- Reduzca el estrés en su vida.
- Deja de fumar.
- Beba con moderación.
- Hágase exámenes físicos anuales de su médico para detectar anomalías y evaluar los factores de riesgo.
- Tome suplementos, según las recomendaciones de su médico.
- Conozca las señales de advertencia de enfermedades cardíacas, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Llevar un estilo de vida saludable es una de las formas más efectivas de prevenir enfermedades cardíacas, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Haga de la prevención de las enfermedades cardíacas una prioridad, ya sea que tenga entre 20 y 60 años.