¿Pueden los diabéticos comer miel? y otras situaciones en las que debe evitarse
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La miel no debe ser utilizada por niños menores de 1 año, por personas con diabetes o alergia a la miel, o en casos de intolerancia a la fructosa, un tipo de azúcar muy presente en la miel.
Además, las personas que siguen una dieta vegana tampoco deben hacer uso de la miel, ya que es un producto animal, producido por las abejas.
La miel es un alimento natural muy utilizado para endulzar jugos, vitaminas y postres, y para elaborar jarabes y remedios caseros contra resfriados, gripes e infecciones, por sus propiedades antisépticas y antioxidantes. Sin embargo, consulte a continuación cuándo está contraindicado el uso de miel.
1. Niños menores de 1 año
Los niños menores de 1 año no deben consumir miel porque puede contener las esporas de la bacteria.Clostridium botulinum, que puede desarrollarse en el intestino del bebé y causar botulismo, una enfermedad grave que puede provocar la muerte.
Como el intestino del bebé aún no está completamente maduro a los 12 meses, esta bacteria se multiplica más fácilmente y puede causar síntomas severos como dificultad para tragar, pérdida de expresiones faciales, irritabilidad y estreñimiento. Más información sobre el botulismo del bebé.
2. Diabetes
Las personas con diabetes deben evitar la miel porque contiene azúcares simples, que aumentan la glucosa en sangre. Aunque la miel tiene un índice glucémico más bajo que el azúcar, aún puede provocar cambios en la glucosa en sangre y afectar el control de enfermedades.
Antes de usar miel o cualquier otro tipo de azúcar en la dieta, los diabéticos deben tener bien controlada la enfermedad y contar con la orientación del médico o nutricionista sobre la seguridad del uso de miel, que siempre debe consumirse solo en pequeñas cantidades. Vea cómo debería ser la dieta para la diabetes.
3. Alergia a la miel
La alergia a la miel ocurre principalmente en personas alérgicas a las picaduras de abejas o al polen. Se caracteriza por una fuerte reacción del sistema inmunológico contra la miel, provocando síntomas como enrojecimiento de la piel, picor de cuerpo y garganta, hinchazón de labios y ojos llorosos.
En estos casos, la única forma de evitar la alergia es no consumir miel, evitando también productos o preparaciones que contengan miel. Por lo tanto, es importante leer siempre los ingredientes en la etiqueta de los alimentos para identificar si se utilizó miel en la preparación de ese producto.
4. Intolerancia a la fructosa
La intolerancia a la fructosa ocurre cuando el intestino no puede digerir la fructosa, un tipo de azúcar que está presente en la miel y en alimentos como frutas, verduras y productos procesados que contienen aditivos como el jarabe de fructosa.
Por lo tanto, en presencia de esta intolerancia, el individuo debe excluir la miel y otros productos con fructosa de la dieta. Ver más en Qué comer en intolerancia a la fructosa.