Queratoconjuntivitis: que es, síntomas y tratamiento
Contenido
- Síntomas principales
- Cómo confirmar el diagnóstico
- Posibles Causas
- Como se hace el tratamiento
- Posibles complicaciones
La queratoconjuntivitis es una inflamación del ojo que afecta a la conjuntiva y la córnea, provocando síntomas como enrojecimiento de los ojos, sensibilidad a la luz y sensación de arena en el ojo.
Este tipo de inflamación es más común por infección por bacterias o virus, especialmente adenovirus, pero también puede ocurrir por sequedad del ojo, llamándose, en estos casos, queratoconjuntivitis seca.
El tratamiento varía según la causa y, por tanto, lo ideal es consultar a un oftalmólogo cuando aparecen cambios en el ojo, no solo para confirmar el diagnóstico, sino también para iniciar el tratamiento más adecuado, que puede incluir colirio antibiótico o simplemente hidratante. gotas para los ojos.
Síntomas principales
Aunque existen 2 tipos principales de queratoconjuntivitis, en la mayoría de los casos los síntomas son bastante similares, entre ellos:
- Enrojecimiento de los ojos
- Sensación de polvo o arena en los ojos;
- Prurito intenso y ardor en los ojos;
- Sensación de presión detrás del ojo;
- Sensibilidad a la luz solar;
- Presencia de paleta espesa y viscosa.
En los casos de queratoconjuntivitis por virus o bacterias, también es común la presencia de hinchazón espesa y viscosa.
Los síntomas suelen empeorar cuando se trabaja en la computadora, cuando se realiza alguna actividad en un entorno ventoso o cuando se visita lugares con mucho humo o polvo.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico generalmente lo realiza el oftalmólogo al evaluar los síntomas, sin embargo, el médico también puede usar otras pruebas para tratar de identificar la causa correcta de la queratoconjuntivitis, especialmente si el tratamiento ya ha comenzado, pero los síntomas no mejoran.
Posibles Causas
La mayoría de las veces, la queratoconjuntivitis se desarrolla debido a una infección por un virus o una bacteria. Algunos de los más comunes incluyen:
- Adenovirus tipo 8, 19 o 37;
- P. aeruginosa;
- N. gonorrhoeae;
- Herpes Simple.
La infección más común es con algún tipo de adenovirus, pero también puede ocurrir con cualquiera de los otros organismos. Sin embargo, los otros organismos provocan infecciones más graves, que pueden evolucionar muy rápidamente y acabar provocando secuelas como ceguera. Por eso, siempre que exista una sospecha de infección en el ojo es muy importante acudir rápidamente al oftalmólogo, para iniciar el tratamiento rápidamente.
En casos más raros, la queratoconjuntivitis también puede surgir por sequedad del ojo, cuando hay un cambio fisiológico que hace que el ojo produzca menos lágrimas. En tales casos, la inflamación se llama queratoconjuntivitis seca.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento de la queratoconjuntivitis se suele iniciar con el uso de colirios hidratantes, como Lacrima Plus, Lacril o Dunason, y colirios antihistamínicos o corticosteroides, como Decadron, que permiten aliviar en gran medida el enrojecimiento y todos los síntomas asociados a la inflamación del ojo.
Sin embargo, si la queratoconjuntivitis es causada por una bacteria, el oftalmólogo también puede aconsejar el uso de colirios antibióticos, para combatir la infección, además de aliviar los síntomas con los otros colirios.
Posibles complicaciones
Cuando el tratamiento no se inicia rápidamente, la inflamación del ojo puede causar complicaciones como ulceración, cicatrización corneal, desprendimiento de retina, mayor predisposición a las cataratas y pérdida de la visión en 6 meses.