Choque séptico: qué es, síntomas, causas y cómo se realiza el tratamiento
Contenido
- Síntomas principales
- Cómo confirmar el diagnóstico
- Causas del shock séptico
- Quién está más en riesgo
- Como se hace el tratamiento
- 1. Uso de antibióticos
- 2. Hidratación en la vena
- 3. Medicamentos para la presión arterial
- 4. Transfusión de sangre
- 5. Uso de corticosteroides
- 6. Hemodiálisis
El shock séptico se define como una complicación grave de la sepsis, en la que incluso con el tratamiento adecuado con reposición de líquidos y antibióticos, la persona sigue teniendo presión arterial baja y niveles de lactato superiores a 2 mmol / L. Estos parámetros se evalúan periódicamente en el hospital para comprobar la evolución del paciente, la respuesta al tratamiento y la necesidad de realizar otros procedimientos.
El shock séptico se considera un desafío, porque cuando el paciente llega a esta etapa de la enfermedad ya está más debilitado, además de que existe un mayor foco infeccioso y un mayor predominio de sustancias tóxicas producidas por microorganismos.
Debido a la disminución de la presión arterial, es común que las personas en shock séptico también tengan mayor dificultad en la circulación sanguínea, lo que hace que llegue menos oxígeno a órganos importantes como el cerebro, el corazón y los riñones. Esto provoca otros signos y síntomas de choque séptico más específicos, como disminución de la producción de orina y cambios en el estado mental.
El tratamiento del shock séptico se realiza en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), utilizando fármacos y antibióticos para regular las funciones cardíaca y renal y eliminar el microorganismo causante de la infección, además de monitorizar la presión y los niveles de lactato.
Síntomas principales
Como el shock séptico se considera una complicación de la sepsis, los signos y síntomas que presenta el paciente son los mismos, con fiebre alta y persistente y aumento de la frecuencia cardíaca. Además, en caso de shock séptico también es posible observar:
- Presión arterial muy baja, con presión arterial media (PAM) menor o igual a 65 mmHg;
- Aumento de la concentración de lactato circulante, con concentraciones superiores a 2,0 mmol / L;
- Respiración rápida en un intento de aumentar la cantidad de oxígeno circulante;
- Aumento de temperatura por encima de lo normal o caída excesiva;
- Aumento de la frecuencia cardíaca;
- Menor producción de orina;
- Pérdida del conocimiento o confusión mental;
Los síntomas del choque séptico surgen cuando el microorganismo llega al torrente sanguíneo y libera sus toxinas, las cuales estimulan al sistema inmunológico a producir y liberar citocinas y mediadores inflamatorios para combatir esta infección. Si el paciente no responde al tratamiento o la toxicidad de los microorganismos es muy alta, es posible que el paciente desarrolle una sepsis grave y luego un shock séptico.
Debido a la gran cantidad de toxinas, puede haber cambios en la cantidad de oxígeno que llega a los órganos, lo que puede resultar en una falla orgánica y poner en riesgo la vida de la persona.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de choque séptico se basa en el examen clínico y las pruebas de laboratorio de la persona. Normalmente, se realiza un análisis de sangre para identificar si el recuento de células sanguíneas está alterado (glóbulos rojos, leucocitos y plaquetas), si hay un problema con la función renal, cuál es la concentración de oxígeno en la sangre y si existe es cualquier cambio en la cantidad de electrolitos presentes en la sangre. Las otras pruebas que puede ordenar el médico están relacionadas con la identificación del microorganismo que provoca el shock.
El diagnóstico es concluyente para el shock séptico cuando, además de los signos y síntomas característicos de la sepsis, se identifica un aumento de la concentración de lactato y la persistencia de la presión arterial baja incluso después del tratamiento.
Causas del shock séptico
La ocurrencia de shock séptico está relacionada con la resistencia de los microorganismos al tratamiento, además del sistema inmunológico de la persona. Además, la presencia de sondas y catéteres infectados, que son dispositivos médicos que están en contacto directo con la persona hospitalizada, también puede favorecer el shock séptico, pues el microorganismo puede extenderse más fácilmente al torrente sanguíneo, proliferar y liberar toxinas que terminan comprometiendo el funcionamiento del organismo y el suministro de oxígeno a los tejidos.
Por lo tanto, cualquier infección puede causar sepsis o shock séptico y es causada principalmente por:
- Bacterias, cómoStaphylococcus aureus, Streptococcus pneumoniae, Klebsiella pneumoniae, Escherichia coli, Pseudomonas aeruginosa, Streptococcus sp., Neisseria meningitidis, entre otros;
- Virus, como influenza H1N1, H5N1, virus de la fiebre amarilla o virus del dengue, entre otros;
- Hongos, principalmente del géneroCandida sp.
Las infecciones que provocan un shock séptico pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, y algunas de las más frecuentes son neumonía, infección del tracto urinario, meningitis, erisipela, celulitis infecciosa, infección de heridas quirúrgicas o contaminación de catéteres.
Quién está más en riesgo
Las personas que tienen más probabilidades de verse afectadas por una infección grave y desarrollar shock séptico son las que se encuentran hospitalizadas, especialmente en la UCI, ya que son lugares donde los microorganismos pueden adquirir mayor resistencia a los tratamientos antibióticos, donde existe la introducción de sondas y catéteres o pruebas, que pueden ser fuentes de infección, así como porque el sistema inmunológico del paciente puede verse afectado debido a alguna enfermedad.
Además, tener enfermedades crónicas como diabetes mellitus, insuficiencia cardíaca, aplasia de la médula ósea, insuficiencia renal, así como el uso de fármacos inmunosupresores como quimioterapia, corticosteroides, antibióticos o radioterapia también puede hacer que las personas sean más propensas a la sepsis y al shock séptico, porque puede perjudicar la acción del sistema inmunológico.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento del shock séptico debe realizarse en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) y tiene como objetivo eliminar el agente causante de la sepsis y, de esta forma, resolver el shock séptico. Además, está indicado el uso de fármacos vasoactivos para regular la presión arterial, además de la reposición de líquidos para aumentar la cantidad de sangre y, en consecuencia, favorecer el transporte de oxígeno a los tejidos.
1. Uso de antibióticos
Si se confirma el shock séptico, se debe iniciar un antibiótico potente, incluso si aún no se conoce el foco de la infección. Esto es para que el microorganismo causante de la infección sea eliminado lo antes posible, disminuyendo la respuesta inmunológica del organismo.
El tratamiento se realiza con el uso de antimicrobianos (antibióticos) según el microorganismo identificado. Conozca la prueba que le ayuda a identificar el mejor antibiótico.
2. Hidratación en la vena
En el shock séptico, la circulación sanguínea se ve extremadamente afectada, lo que dificulta la oxigenación del cuerpo. Se recomiendan altas dosis de suero en la vena, aproximadamente 30 ml por kg, como una forma de ayudar a mantener un flujo sanguíneo aceptable y mejorar la respuesta a los medicamentos.
3. Medicamentos para la presión arterial
Debido a la caída de la presión arterial, que no se resuelve solo con la hidratación en la vena, suele ser necesario el uso de fármacos para elevar la presión arterial, llamados vasopresores para lograr una presión arterial promedio de al menos 65 mmHg.
Algunos ejemplos de estos fármacos son Noradrenalina, Vasopresina, Dopamina y Adrenalina, que son fármacos que deben utilizarse con un estricto seguimiento clínico para evitar mayores complicaciones. Otra opción es usar medicamentos que aumenten la fuerza de los latidos del corazón, como la dobutamina.
4. Transfusión de sangre
Puede ser necesario para pacientes que tienen signos de flujo sanguíneo insuficiente y que tienen anemia con hemoglobina por debajo de 7 mg / dl. Consulta las principales indicaciones de la transfusión de sangre.
5. Uso de corticosteroides
Los medicamentos corticosteroides, como la Hidrocortisona, pueden estar indicados como una forma de reducir la inflamación, sin embargo, solo existen beneficios en caso de shock séptico refractario, es decir, en los casos en los que la presión arterial no se puede mejorar incluso con hidratación y uso de medicamentos.
6. Hemodiálisis
La hemodiálisis no siempre está indicada, sin embargo, puede ser una solución en casos severos en los que se eliminan rápidamente el exceso de electrolitos, acidez en la sangre o cuando existe una falla en el funcionamiento de los riñones.