¿Cómo es la recuperación de la cirugía de cataratas y cómo se hace?
Contenido
- Como se hace la cirugia
- Como es la recuperacion
- Cuidados durante la recuperación
- Posibles riesgos de la cirugía
La cirugía de cataratas es un procedimiento en el que el cristalino, que tiene una mancha opaca, se extrae mediante técnicas de facoemulsificación quirúrgica (FACO), láser de femtosegundo o extracción de cristalino extracapsular (EECP) y poco después se reemplaza por un cristalino sintético.
La mancha que aparece en el cristalino y da lugar a cataratas, surge debido a la pérdida progresiva de la visión y por tanto es consecuencia del envejecimiento natural, sin embargo también puede ocurrir por factores genéticos y ser congénita, además de ocurrir tras accidentes en el cabeza o golpes severos en el ojo. Comprenda mejor qué son las cataratas y otras causas.
Como se hace la cirugia
La cirugía de cataratas se puede realizar mediante tres técnicas diferentes:
- Facoemulsificación (FACO): en este procedimiento se utiliza anestesia local, mediante el uso de gotas oftálmicas anestésicas en las que la persona no siente dolor durante la cirugía. En este procedimiento, la lente, que tiene una mancha opaca, se aspira y se retira mediante una microincisión, y luego se reemplaza por una lente intraocular transparente plegable, sin necesidad de suturas, que permite la recuperación inmediata de la visión;
- Segundo láser: utilizando el láser llamado Lensx Laser, esta técnica es similar a la anterior, sin embargo, la incisión se realiza mediante láser, lo que permite una mayor precisión. Al poco tiempo se aspira el cristalino y luego se coloca el intraocular, pero esta vez a elección del oftalmólogo, pudiendo elegir el plegable o rígido;
- Extracción de lente extracapsular (EECP): a pesar de ser menos utilizada, esta técnica utiliza anestesia local, y consiste en retirar manualmente todo el cristalino, eliminando así la mancha provocada por la catarata, y sustituyéndola por una lente intraocular transparente rígida. Este procedimiento tiene puntos de sutura alrededor de todo el cristalino y el proceso de recuperación total de la visión puede tardar de 30 a 90 días.
La cirugía de cataratas es un procedimiento que puede durar de 20 minutos a 2 horas, dependiendo de la técnica que elija utilizar el oftalmólogo.
Por lo general, la recuperación de la cirugía toma alrededor de 1 día a una semana, especialmente cuando se usa la técnica FACO o láser. Pero para la técnica de EECP, la recuperación puede llevar de 1 a 3 meses.
Como es la recuperacion
Durante la recuperación, la persona puede sentir sensibilidad a la luz en los primeros días, además de un leve malestar, como si tuviera una mancha en el ojo, sin embargo, estos signos siempre deben ser reportados al oftalmólogo, durante las consultas de rutina para prevenir el evolución.
En la primera semana del postoperatorio, el oftalmólogo puede recetar colirios y, en algunos casos, antibióticos, siendo muy importante utilizar estos fármacos siempre en el momento adecuado, además de evitar el consumo de alcohol y drogas durante este período.
Cuidados durante la recuperación
Otras precauciones importantes durante la recuperación incluyen:
- Descanse el primer día después de la cirugía;
- Evite conducir durante 15 días;
- Siéntese solo para las comidas;
- Evite nadar o el mar;
- Evite los esfuerzos físicos.
- Evite los deportes, las actividades físicas y el levantamiento de pesas;
- Evite el uso de maquillaje;
- Proteja sus ojos para dormir.
Se sigue recomendando llevar gafas de sol siempre que salgas a la calle, al menos durante los primeros días.
Posibles riesgos de la cirugía
Los riesgos involucrados en la cirugía de cataratas son principalmente infección y sangrado en los sitios de incisión, así como ceguera, cuando no se respetan las pautas médicas.
En los casos de cataratas congénitas, el riesgo es mayor, ya que el proceso de curación de los niños es diferente al de los adultos, además de que los tejidos de los ojos son más pequeños y frágiles, lo cual es un factor que dificulta la cirugía. Por ello, el seguimiento posterior al procedimiento es fundamental para que la visión del niño se pueda estimular de la mejor manera posible y que los problemas refractivos (grado de gafas) se corrijan siempre que sea necesario para una mejor visión.