Quiste en la cabeza: que es, síntomas principales y como tratar
Contenido
- Principales tipos de quiste en la cabeza.
- 1. Quiste aracnoideo
- 2. Quiste del plexo vascular
- 3. Quiste epidermoide y dermoide
- Principales síntomas del quiste en la cabeza.
- Cómo tratar
El quiste en la cabeza suele ser un tumor benigno que puede llenarse de líquido, tejido, sangre o aire y que suele surgir durante el embarazo, poco después del nacimiento o durante toda la vida y puede aparecer tanto en la piel como en el cerebro. El quiste en la cabeza puede desaparecer, aumentar de tamaño o causar síntomas cuando se localiza en el cerebro, como dolor de cabeza, náuseas, mareos y problemas de equilibrio.
El diagnóstico de quiste en la cabeza lo realiza un neurólogo, en el caso de quiste en el cerebro, y puede realizarse durante el embarazo, mediante ecografía, o tras la aparición de los primeros síntomas mediante tomografía computarizada o resonancia magnética. El quiste cutáneo es diagnosticado por un dermatólogo al evaluar las características del quiste. Después del diagnóstico, debe haber un seguimiento médico, ya que dependiendo del tamaño y los síntomas que ocasione el quiste, puede estar indicado realizar la extirpación mediante cirugía.
Principales tipos de quiste en la cabeza.
Los quistes en la cabeza generalmente se forman durante el embarazo, pero también pueden aparecer debido a un golpe en la cabeza o infecciones en el cerebro o el útero de la madre. Descubra cuáles son las causas y otros tipos de quistes en el cerebro.
Los principales tipos de quiste en la cabeza son:
1. Quiste aracnoideo
El quiste aracnoideo puede tener una causa congénita, es decir, puede estar presente en el recién nacido, llamándose quiste primario, o deberse a alguna infección o trauma, llamándose quiste secundario. Este tipo de quiste suele ser asintomático y se caracteriza por la acumulación de líquido entre las membranas que recubren el cerebro. Sin embargo, dependiendo de su tamaño, puede provocar algunos síntomas, como desmayos, mareos o problemas de equilibrio. Descubra cuáles son los síntomas, las causas y el tratamiento del quiste aracnoideo.
2. Quiste del plexo vascular
El quiste del plexo vascular es raro, se presenta en solo el 1% de los fetos y se caracteriza por la acumulación de líquidos en una cavidad cerebral, generalmente en una región del cerebro donde hay tejido muerto. Este tipo de quiste se puede diagnosticar mediante ecografía a partir de la 14ª semana de gestación y no requiere terapia, solo seguimiento, ya que no representa riesgo ni para el bebé ni para la madre. Por lo general, el propio cuerpo lo reabsorbe después de la semana 28 de embarazo.
3. Quiste epidermoide y dermoide
El quiste epidermoide y dermoide son similares, y también son el resultado de cambios durante el desarrollo del feto, pero también pueden aparecer a lo largo de la vida. Son quistes cutáneos que pueden aparecer en cualquier región del cuerpo, incluida la cabeza, principalmente en la frente y detrás de las orejas. Se caracterizan por la acumulación de células en la piel, no provocan síntomas y son libres, es decir, pueden moverse por la piel.
El diagnóstico se realiza a partir de la evaluación de las características del quiste, como el tamaño, si hay hinchazón y si los quistes están libres. El tratamiento puede realizarse drenando el líquido presente en el quiste, con antibióticos, para prevenir posibles infecciones, o mediante cirugía según recomendación médica.
Principales síntomas del quiste en la cabeza.
Los quistes de la cabeza generalmente son asintomáticos, pero los quistes cerebrales pueden causar algunos síntomas si aumentan de tamaño, como:
- Dolor de cabeza;
- Cinetosis;
- Mareo;
- Problemas de equilibrio;
- Confusión mental;
- Crisis convulsivas;
- Somnolencia.
El diagnóstico de quistes en la cabeza lo realiza un neurólogo, en el caso de quistes cerebrales, mediante tomografía computarizada, resonancia magnética o ecografía o por un dermatólogo mediante exploración física, en el caso de un quiste cutáneo, como el quiste epidermoide .
Cómo tratar
Tan pronto como se ha identificado un quiste en la cabeza, se debe iniciar un seguimiento periódico con el neurólogo para monitorizar el tamaño del quiste, además de observar la aparición de síntomas.
Si se observa algún síntoma, el médico puede indicar el uso de algún analgésico o medicamento para los mareos o las náuseas. Pero si hay un aumento en el tamaño del quiste y persistencia o aumento en la frecuencia de los síntomas, el médico puede indicar la cirugía.