Quiste sinovial: que es, síntomas y tratamiento
Contenido
- Síntomas principales
- Tipos de quiste sinovial
- Como se hace el tratamiento
- Opciones de tratamiento natural
- Cuando la cirugía es necesaria
El quiste sinovial es un tipo de bulto, similar a un bulto, que aparece cerca de una articulación, siendo más común en lugares como el pie, la muñeca o la rodilla. Este tipo de quiste está lleno de líquido sinovial y generalmente es causado por golpes, lesiones por esfuerzo repetido o defectos en las articulaciones.
El signo más frecuente del quiste sinovial es la aparición de un bulto redondo y blando que aparece cerca de la articulación. Este tipo de quiste normalmente no causa ningún dolor; sin embargo, a medida que crece cerca de los músculos y tendones, algunas personas pueden experimentar hormigueo, pérdida de fuerza o sensibilidad, especialmente cuando el quiste es muy grande.
Es común que los quistes cambien de tamaño, que pueden desaparecer de forma natural o reaparecer después del tratamiento.
Síntomas principales
El principal signo de un quiste sinovial es la aparición de un bulto blando de hasta 3 cm cerca de una articulación, sin embargo, también pueden aparecer otros síntomas, como:
- Dolor cerca de la articulación;
- Hormigueo constante en la extremidad afectada;
- Falta de fuerza en la articulación afectada;
- Disminución de la sensibilidad en la zona afectada.
Por lo general, el quiste crece lentamente con el tiempo, debido a la acumulación de líquido sinovial en la articulación, pero también pueden aparecer de un momento a otro, especialmente después de un ictus.
También puede haber quistes sinoviales muy pequeños que no se ven a través de la piel, pero que están muy cerca de los nervios o tendones. En este caso, el dolor puede ser el único síntoma y el quiste acaba siendo descubierto mediante una ecografía, por ejemplo.
Tipos de quiste sinovial
Los quistes sinoviales más comunes son:
- Quiste sinovial en el pie: sus causas incluyen tendinitis y correr con zapatos inapropiados y su tratamiento puede realizarse mediante aspiración para drenar el quiste o cirugía, según la gravedad;
- Quiste sinovial de la rodilla, o quiste de Baker: más común en la parte posterior de la rodilla y el tratamiento más adecuado puede ser la aspiración para drenaje y fisioterapia. Comprenda mejor qué es un quiste de Baker;
- Quiste sinovial en mano o pulso: puede aparecer en la mano, dedos o muñeca y el tratamiento puede ser compresión con férula para inmovilización, aspiración de líquidos, fisioterapia o cirugía.
Los quistes sinoviales pueden aparecer a cualquier edad y su diagnóstico se realiza mediante exploración física, ecografía o resonancia magnética.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento del quiste sinovial depende de su tamaño y los síntomas que presente. En ausencia de síntomas, el uso de medicamentos o cirugía puede no ser necesario, ya que los quistes a menudo terminan desapareciendo por sí solos.
Pero si el quiste es grande o causa dolor o disminución de la fuerza, puede ser necesario usar medicamentos antiinflamatorios, como ibuprofeno o diclofenaco, según lo indique un médico.
La aspiración de líquido del quiste también se puede utilizar como forma de tratamiento y se realiza mediante una aguja, en el consultorio del médico con anestesia local, extrayendo el líquido acumulado en la región de la articulación. Después de la aspiración, se puede inyectar una solución de corticosteroides para ayudar a curar el quiste.
Opciones de tratamiento natural
Un excelente tratamiento casero para aliviar los síntomas del quiste sinovial es aplicar hielo en la zona afectada, durante unos 10 a 15 minutos, varias veces al día.
Además, la acupuntura también se puede utilizar para ayudar en el tratamiento del quiste sinovial, especialmente para aliviar el dolor local.
Cuando la cirugía es necesaria
La cirugía de quiste sinovial se realiza cuando el uso de medicamentos o la extracción de líquido del quiste no ha producido ninguna mejoría en los síntomas. Generalmente, la cirugía se realiza bajo anestesia local o general, según su ubicación, y consiste en la extirpación completa del quiste.
Después de la cirugía, la persona generalmente puede regresar a casa el mismo día y debe permanecer en reposo durante al menos 1 semana para evitar que el quiste vuelva a aparecer. Durante 2 a 4 meses, el médico también puede recomendar sesiones de fisioterapia para ayudar en la recuperación completa.
La fisioterapia del quiste sinovial puede utilizar técnicas de ultrasonido, estiramiento, compresión o ejercicios activos o de resistencia para disminuir la inflamación y facilitar el drenaje natural del quiste. La fisioterapia debe ser individualizada y es muy importante para la recuperación del paciente después de la cirugía.