Citomegalovirus: que es, síntomas y tratamiento

Contenido

• Síntomas principales
• Como diagnosticar
• Como se hace el tratamiento
• Principales complicaciones
• Cómo ocurre la transmisión del virus
• Como prevenir

El citomegalovirus, también conocido como CMV, es un virus de la misma familia que el herpes, que puede provocar síntomas como fiebre, malestar e hinchazón en el abdomen. Al igual que el herpes, este virus también está presente en la mayoría de las personas, pero solo causa síntomas cuando el sistema inmunológico está debilitado, como en mujeres embarazadas, personas con VIH o en pacientes en tratamiento contra el cáncer, por ejemplo.

Durante el embarazo, este virus se detecta a través de exámenes prenatales, pero generalmente es inofensivo y no causa ningún cambio en el bebé, especialmente cuando la mujer estaba infectada incluso antes de quedar embarazada. Sin embargo, cuando una mujer se infecta durante el embarazo, el virus puede provocar problemas como microcefalia y sordera en el bebé.

Síntomas principales

Normalmente, la infección por CMV no causa síntomas y es común que las personas descubran que están infectadas cuando se hacen un análisis de sangre específico para el virus.

Sin embargo, pueden surgir algunos síntomas cuando el sistema inmunológico está bajo, como:

• Fiebre superior a 38ºC;
• Cansancio excesivo;
• Hinchazón del vientre;
• Dolor de vientre;
• Malestar general;
• Inflamación del hígado;
• Aborto espontáneo;
• En personas con VIH / SIDA, puede ocurrir infección de retina, ceguera, encefalitis, neumonía y úlceras en el intestino y el esófago.

Debido al riesgo de causar malformaciones en el bebé, todas las mujeres embarazadas deben hacerse la prueba del virus, incluso sin síntomas, para iniciar el tratamiento, si es necesario, para evitar que el virus afecte al bebé. Comprenda lo que sucede cuando su bebé se infecta con citomegalovirus.

Como diagnosticar

El diagnóstico de la infección por citomegalovirus se realiza mediante análisis de sangre específicos, que muestran si existen anticuerpos contra el virus. Cuando el resultado de la prueba muestra el resultado del reactivo CMV IgM, indica que la infección por el virus aún está en el comienzo, pero si el resultado es el reactivo CMV IgG, significa que el virus ha estado presente en el cuerpo durante más tiempo, y luego permanece durante toda la vida, al igual que el herpes.

En el embarazo, si el resultado es el reactivo CMV IgM, la embarazada debe iniciar tratamiento con antivirales o inmunoglobulinas, para evitar la transmisión al bebé. Vea cómo se realiza el tratamiento en estos casos.

Como se hace el tratamiento

El tratamiento de la infección por citomegalovirus se puede realizar con fármacos antivirales, como Ganciclovir y Foscarnet, por ejemplo, sin embargo tienen alta toxicidad para glóbulos y riñones, y este tratamiento no es recomendado por el médico, solo en situaciones especiales como durante embarazo o cuando la infección está muy desarrollada, por ejemplo.

Así, se suele recomendar el uso de medicamentos analgésicos, como el paracetamol, para aliviar síntomas, como dolores de cabeza y fiebre, por ejemplo. Este tratamiento suele durar unos 14 días y se puede realizar en casa con los medicamentos indicados por el médico, reposo e ingesta adecuada de agua.

Principales complicaciones

Las complicaciones de la infección por citomegalovirus ocurren principalmente en niños que se infectan con el virus durante el embarazo e incluyen:

• Microcefalia;
• Retraso en el desarrollo;
• Coriorretinitis y ceguera;
• Parálisis cerebral;
• Defectos en la formación de dientes;
• Parálisis de algunas partes del cuerpo, especialmente las piernas;
• Sordera neurosensorial.

En los adultos, las complicaciones surgen cuando la infección se desarrolla mucho, como en personas con sistemas inmunológicos debilitados, lo que resulta principalmente en ceguera y pérdida de movimientos de las piernas, por ejemplo.

Cómo ocurre la transmisión del virus

La transmisión del citomegalovirus puede ocurrir por contacto con secreciones corporales, como tos y saliva, por contacto íntimo con una persona infectada, o por compartir objetos contaminados, como vasos, cubiertos y toallas.

Además, el virus también puede transmitirse a través de transfusiones de sangre o de madre a hijo, especialmente cuando la mujer embarazada se infecta durante el embarazo.

Como prevenir

Para prevenir la contaminación por citomegalovirus, es importante lavarse bien las manos, especialmente antes y después de ir al baño y cambiarle el pañal al niño, por ejemplo, además de lavar bien los alimentos al cocinar.

Además, es importante usar condones durante las relaciones sexuales y evitar compartir artículos personales con otras personas.