Guía práctica para el cuidado de una persona postrada en cama
Contenido
- 1. Cuidando la higiene personal
- 2. Manejo de la orina y las heces
- Cómo lidiar con la orina
- Cómo lidiar con las heces
- 3. Asegurar una nutrición adecuada
- 4. Mantener la comodidad
- Cuando ir al doctor
Para cuidar a una persona que ha estado postrada en cama debido a una cirugía o una enfermedad crónica, como el Alzheimer, por ejemplo, es importante pedirle a la enfermera o al médico responsable instrucciones básicas sobre cómo alimentarse, vestirse o bañarse, para no agravar la situación. enfermedad y mejorar su calidad de vida.
De esta forma, para mantener a la persona cómoda y, al mismo tiempo, prevenir el desgaste y dolor en las articulaciones del cuidador, a continuación se presenta una guía con algunos sencillos consejos sobre cómo debe ser el plan de cuidados diario, que incluyen la satisfacción de necesidades básicas como como levantarse, darse la vuelta, cambiar el pañal, alimentar o bañar a la persona postrada en cama.
Mire estos videos para aprender paso a paso algunas de las técnicas mencionadas en esta guía:
1. Cuidando la higiene personal
La higiene de quienes se encuentran postrados en cama es muy importante para evitar la acumulación de suciedad que puede llevar al desarrollo de bacterias, empeorando su salud. Así, las precauciones que se deben tomar incluyen:
- Bañarse al menos cada 2 días. Aprenda a bañar a una persona postrada en cama;
- Lávate el cabello al menos una vez a la semana. He aquí cómo lavar el cabello de una persona postrada en cama;
- Cámbiese la ropa todos los días y siempre que esté sucia;
- Cambie las sábanas cada 15 días o cuando estén sucias o mojadas. Vea una manera fácil de cambiar las sábanas de una persona postrada en cama;
- Cepíllese los dientes al menos 2 veces al día, especialmente después de comer. Compruebe los pasos para cepillar los dientes postrados en cama de alguien;
- Cortar las uñas de pies y manos, una vez al mes o cuando sea necesario.
El cuidado de la higiene solo debe realizarse en la cama cuando el paciente no esté lo suficientemente fuerte para ir al baño. A la hora de realizar la limpieza de la persona postrada, se debe tener en cuenta si hay llagas en la piel o en la boca, informando a la enfermera o al médico que acompaña al paciente.
2. Manejo de la orina y las heces
Además de mantener la higiene personal durante el baño, también es de suma importancia ocuparse de las heces y la orina, para evitar su acumulación. Para hacer esto debes:
Cómo lidiar con la orina
La persona postrada orina, habitualmente, de 4 a 6 veces al día y, por tanto, cuando está consciente y es capaz de aguantar el pipí, lo ideal es que pida ir al baño. Si puede caminar, debe llevarla al baño. En otros casos, debe realizarse en la bacinica o en un urinario.
Cuando la persona no está consciente o tiene incontinencia urinaria, se recomienda utilizar un pañal que debe cambiarse siempre que esté mojado o sucio.En el caso de retención urinaria, el médico puede aconsejar el uso de una sonda vesical que debe guardarse en casa y que requiere cuidados especiales. Aprenda a cuidar a la persona que tiene una sonda vesical.
Cómo lidiar con las heces
La eliminación de las heces puede cambiar cuando la persona está postrada en cama, siendo, en general, menos frecuente y con heces más secas. Así, si la persona no evacua por más de 3 días, puede ser un signo de estreñimiento y puede ser necesario masajear la barriga y ofrecer más agua o darle un laxante bajo consejo médico.
En caso de que la persona esté usando un pañal, vea paso a paso para cambiar el pañal cuando esté sucio.
3. Asegurar una nutrición adecuada
La alimentación de la persona encamada debe realizarse al mismo tiempo que la persona que solía comer, pero debe adaptarse de acuerdo a sus problemas de salud. Para ello, conviene preguntarle al médico o nutricionista sobre los alimentos a dar preferencia.
La mayoría de las personas postradas en cama todavía pueden masticar alimentos, por lo que solo necesitan ayuda para llevarse la comida a la boca. Sin embargo, si la persona tiene una sonda de alimentación es necesario tener especial cuidado al alimentar. Aquí se explica cómo alimentar a una persona con una sonda.
Además, algunas personas, especialmente las personas mayores, pueden tener dificultades para tragar alimentos o líquidos, por lo que puede ser necesario adaptar la consistencia de los platos a las capacidades de cada persona. Por ejemplo, si la persona tiene dificultad para tragar agua sin atragantarse, un buen consejo es ofrecerle gelatina. Sin embargo, cuando la persona no puede tragar alimentos sólidos, se debe dar preferencia a las papillas o "pasar" la comida para que quede más pastosa.
4. Mantener la comodidad
La comodidad de la persona encamada es el objetivo principal de todos los cuidados antes mencionados, sin embargo, existen otros cuidados que ayudan a mantener a la persona más cómoda durante el día, sin lesiones o con menos dolor y que incluyen:
- Girar a la persona, como máximo, cada 3 horas, para evitar la aparición de escaras en la piel. Descubra cómo encamar más fácilmente;
- Levante a la persona siempre que sea posible, permitiéndole comer o mirar televisión con miembros de la familia en la habitación, por ejemplo. He aquí una forma sencilla de levantar a una persona postrada en cama;
- Haga ejercicio con las piernas, los brazos y las manos del paciente al menos 2 veces al día para mantener la fuerza y la amplitud de las articulaciones. Vea los mejores ejercicios para hacer.
También se recomienda mantener la piel bien hidratada, aplicando una crema hidratante después del baño, estirando bien las sábanas y tomando otras precauciones para evitar la aparición de heridas en la piel.
Cuando ir al doctor
Se recomienda llamar al médico, consultar a un médico de cabecera o acudir a urgencias cuando la persona encamada presenta:
- Fiebre superior a 38º C;
- Heridas en la piel;
- Orina con sangre o mal olor;
- Heces con sangre;
- Diarrea o estreñimiento durante más de 3 días;
- Ausencia de orina durante más de 8 a 12 horas.
También es importante acudir al hospital cuando el paciente refiere un fuerte dolor en el cuerpo o está muy agitado, por ejemplo.