Cómo disminuir el riesgo de trombosis después de la cirugía
Contenido
- 1. Camine lo antes posible
- 2. Ponte medias elásticas
- 3. Levanta las piernas
- 4. Usar remedios anticoagulantes
- 5. Masajea tus piernas
- Quién tiene más riesgo de sufrir una trombosis después de la cirugía
- Para saber cómo recuperarse más rápido, consulte Cuidado general después de cualquier cirugía.
La trombosis es la formación de coágulos o trombos dentro de los vasos sanguíneos que impiden el flujo sanguíneo. Cualquier cirugía puede aumentar el riesgo de desarrollar trombosis, ya que es común que se detenga durante mucho tiempo tanto durante como después del procedimiento, lo que perjudica la circulación.
Por ello, para evitar la trombosis tras la cirugía, se recomienda comenzar a realizar caminatas cortas inmediatamente después del alta médica, llevar medias elásticas durante unos 10 días o incluso cuando sea posible caminar con normalidad, moviendo piernas y pies mientras está acostado y tomando medicamentos anticoagulantes para prevenir la formación de coágulos, como la heparina, por ejemplo.
Aunque puede aparecer después de cualquier cirugía, el riesgo de trombosis es mayor en el postoperatorio de una cirugía compleja o que demora más de 30 minutos, como una cirugía de tórax, corazón o abdomen, como una cirugía bariátrica, por ejemplo. En la mayoría de los casos, los trombos se forman en las primeras 48 horas hasta aproximadamente 7 días después de la cirugía, provocando enrojecimiento en la piel, calor y dolor, siendo más común en las piernas. Consulte más síntomas para identificar la trombosis más rápidamente en Trombosis venosa profunda.
Para prevenir la trombosis después de la cirugía, su médico puede indicar:
1. Camine lo antes posible
El paciente operado debe caminar tan pronto como sienta poco dolor y no exista riesgo de rotura de la cicatriz, ya que el movimiento estimula la circulación sanguínea y reduce el riesgo de trombos. Por lo general, el paciente puede caminar al cabo de 2 días, pero depende de la cirugía y la orientación del médico.
2. Ponte medias elásticas
El médico puede recomendar el uso de medias de compresión incluso antes de la cirugía, las cuales deben usarse por un período de aproximadamente 10 a 20 días, hasta que el movimiento del cuerpo a lo largo del día vuelva a la normalidad y ya sea posible realizar actividades físicas, eliminado solo para la higiene corporal.
El calcetín más utilizado es el calcetín de compresión media, que ejerce una presión de unos 18-21 mmHg, el cual es capaz de comprimir la piel y estimular el retorno venoso, pero el médico también puede indicar el calcetín elástico de alta compresión, con presión entre 20 -30 mmHg, en determinados casos de mayor riesgo, como personas con varices gruesas o avanzadas, por ejemplo.
Las medias elásticas también son recomendables para cualquier persona que tenga problemas de circulación venosa, personas encamadas, que se sometan a tratamientos restringidos a la cama o que padezcan enfermedades neurológicas u ortopédicas que dificulten la movilidad. Obtenga más información sobre para qué sirven y cuándo usar medias de compresión.
3. Levanta las piernas
Esta técnica facilita el retorno de la sangre al corazón, lo que evita la acumulación de sangre en piernas y pies, además de reducir la hinchazón en las piernas.
Cuando sea posible, se aconseja al paciente que mueva los pies y las piernas, flexionándose y estirándose unas 3 veces al día. Estos ejercicios pueden ser guiados por el fisioterapeuta mientras aún se encuentra en el hospital.
4. Usar remedios anticoagulantes
Medicamentos que ayudan a prevenir la formación de coágulos o trombos, como la Heparina inyectable, que puede ser indicada por el médico, especialmente cuando se trata de una cirugía que requiere mucho tiempo o que requerirá un descanso prolongado, como abdominal, torácico u ortopédico.
El uso de anticoagulantes puede estar indicado incluso cuando es posible caminar y mover el cuerpo con normalidad. Estos remedios también suelen estar indicados durante una estancia hospitalaria o durante un tratamiento en el que la persona necesita descansar o acostarse durante un tiempo prolongado. Comprender mejor la función de estos medicamentos en lo que respecta a los anticoagulantes y para qué sirven.
5. Masajea tus piernas
Realizar un masaje de piernas cada 3 horas, con aceite de almendras o cualquier otro gel de masaje, es también otra técnica que estimula el retorno venoso y dificulta la acumulación de sangre y la formación de coágulos.
Además, la fisioterapia motora y otros procedimientos que puedan ser indicados por el médico, como la estimulación eléctrica de la musculatura de la pantorrilla y la compresión neumática externa intermitente, que se realiza con dispositivos que estimulan los movimientos de la sangre especialmente en personas que no pueden realizar movimientos de las piernas. , como pacientes comatosos.
Quién tiene más riesgo de sufrir una trombosis después de la cirugía
El riesgo de que se produzca una trombosis tras la cirugía es mayor cuando el paciente tiene más de 60 años, principalmente ancianos postrados en cama, tras accidentes o ictus, por ejemplo.
Sin embargo, otros factores que pueden aumentar el riesgo de tener una trombosis venosa profunda después de la cirugía son:
- Cirugía realizada con anestesia general o epidural;
- Obesidad;
- De fumar;
- Uso de anticonceptivos u otras terapias de reemplazo hormonal;
- Tener cáncer o recibir quimioterapia;
- Ser portador de sangre tipo A;
- Tener una enfermedad cardíaca, como insuficiencia cardíaca, venas varicosas o problemas sanguíneos como trombofilia;
- Cirugía realizada durante el embarazo o poco después del parto;
- Si hay una infección generalizada durante la cirugía.
Cuando se produce la formación de un trombo debido a la cirugía, existe una gran posibilidad de desarrollar una embolia pulmonar, ya que los coágulos ralentizan u obstruyen el paso de la sangre alojada en los pulmones, situación que es grave y provoca riesgo de muerte.
Además, también pueden producirse hinchazón, varices y piel morena en las piernas, que en casos más graves, puede llevar a la gangrena, que es la muerte de las células por falta de sangre.