¿Cómo se trata la gota?
Contenido
- Principales remedios de farmacia
- 1. Tratamiento de los ataques de gota
- 2. Control del ácido úrico
- Cambios de dieta
Para tratar la enfermedad de la gota, científicamente denominada artritis gotosa, se recomienda tomar medicamentos que actúen sobre el ácido úrico, como Colchicina, Alopurinol o Probenecida, que disminuyen el ácido úrico en el organismo, la acumulación de uratos en las articulaciones, además de prevenir la aparición de crisis.
Durante una crisis de gota, en la que hay una intensa inflamación y dolor en la articulación, el médico suele orientar el uso de medicamentos antiinflamatorios. La persona que padece esta enfermedad también debe tener cuidado con su alimentación a lo largo de su vida para no agravar los síntomas y complicaciones que puede ocasionar la gota, como deformidades articulares y daño renal, por ejemplo.
La gota es una artritis inflamatoria que puede causar mucho dolor durante los ataques, que aparece de forma abrupta, provocada por la cristalización del ácido úrico que se deposita dentro de las articulaciones, generalmente en personas que tienen un ácido úrico elevado. Comprenda qué causa la gota y cuáles son los síntomas.
Principales remedios de farmacia
El tratamiento de la gota puede ser guiado por el reumatólogo o el médico de cabecera, y puede variar si la persona está en crisis o si se trata de un tratamiento de mantenimiento de la enfermedad. Las recomendaciones para cada caso son:
1. Tratamiento de los ataques de gota
Para tratar un ataque de gota, también llamado gota aguda, su médico le recomendará medicamentos que ayuden a aliviar rápidamente la inflamación. Los principales incluyen:
- Antiinflamatorios, como Naproxeno, Ketoprofeno, Ibuprofeno o Indometacina, por ejemplo: están indicados para aliviar los síntomas de la artritis, inmediatamente después del inicio de los síntomas, y deben mantenerse hasta que se resuelva la crisis, durante aproximadamente 1 semana;
- Corticoesteroides, como Prednisona, Prednisolona, Metilprednisolona o Triamcinolona, por ejemplo: también tienen efecto antiinflamatorio, y pueden usarse en tabletas o inyecciones que pueden ser intramusculares o también pueden aplicarse directamente sobre la articulación afectada, ayudando a obtener una respuesta más receptiva, rápida y eficaz;
- Colchicina: es otro tipo de antiinflamatorio indicado para ayudar a aliviar rápidamente la crisis de la gota, y su efecto es mejor cuando se inicia en las primeras horas del inicio de la crisis. Obtenga más información sobre cómo funciona y cómo usar este medicamento en Colchicine.
Estos medicamentos deben usarse con precaución, según las indicaciones del médico, ya que pueden causar efectos secundarios como náuseas, vómitos, diarrea o aumentar el riesgo de sangrado gástrico, especialmente si se usan incorrectamente.
2. Control del ácido úrico
Después de la resolución de la crisis de gota, se puede iniciar un tratamiento preventivo para prevenir nuevos ataques y disminuir los niveles de ácido úrico en la sangre. Está especialmente indicado siempre que el paciente sufra dos o más crisis al año, si presenta tofos en las articulaciones, enfermedad renal crónica o antecedentes de cálculos renales por exceso de ácido úrico.
Algunos de los medicamentos utilizados incluyen:
- Alopurinol: es el principal medicamento utilizado para controlar los niveles de ácido úrico en sangre, reduciendo sus niveles y la posibilidad de acumulación en las articulaciones;
- Remedios uricosúricos, como Probenecida: ayudan a aumentar la eliminación de ácido úrico en la orina.
Otros medicamentos más nuevos, como el febuxostato o la pegloticasa, son potentes inhibidores de la formación de ácido úrico y también son una opción de tratamiento, si los otros no se pueden usar, debido a alergias o intolerancias, por ejemplo. Además, vea cómo identificar y combatir el ácido úrico alto.
Cambios de dieta
En la alimentación para la gota se recomienda evitar alimentos ricos en proteínas, como mariscos, carnes de animales jóvenes y despojos, ya que actúan sobre el metabolismo de las purinas y tienden a aumentar la concentración de ácido úrico en sangre.
Otro consejo importante es aumentar la ingesta de agua y evitar las bebidas alcohólicas, especialmente la cerveza, dando preferencia a la leche desnatada y al yogur.
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