10 actitudes para vivir una vida larga y saludable
Contenido
- Qué hacer por la salud toda tu vida
- 1. Haz chequeos anuales
- 2. Come sano
- 3. Practica actividad física con regularidad
- 4. No fumes
- 5. Beba mucha agua
- 6. No te expongas al sol sin protección
- 7. Controla el estrés
- 8. Use medicamentos solo con indicación médica.
- 9. Evite los exámenes excesivos
- 10. Consume antioxidantes
Para vivir más tiempo y de forma más saludable es importante mantenerse en movimiento, practicando alguna actividad física diaria, comiendo sano y sin excesos, además de hacer chequeos médicos y tomar los medicamentos indicados por el médico.
Por otro lado, tener algunas actitudes como fumar, comer demasiados productos industrializados, exponerse al sol sin protección, e incluso vivir con mucha preocupación y estrés, puede hacer que este envejecimiento sea más rápido y con menos calidad.
Así, aunque la genética es importante y la esperanza de vida de los brasileños ronda los 75 años, es posible poder vivir más años y de forma saludable. Pero, para ello, es necesario intentar disminuir el efecto del desgaste natural del organismo, que aumenta en determinadas situaciones cotidianas.
Qué hacer por la salud toda tu vida
El envejecimiento es un proceso natural, pero se pueden seguir algunos consejos para sortear este proceso y reducir el contacto del cuerpo con sustancias que causan enfermedades, y así lograr una vida de calidad y saludable. Para ello, es necesario:
1. Haz chequeos anuales
El seguimiento con consultas médicas y exámenes de laboratorio o por imágenes, generalmente realizados después de los 30 años, puede indicar enfermedades como colesterol alto, diabetes, presión arterial alta, bultos en la mama y agrandamiento de la próstata, por ejemplo, y debe realizarse anualmente. o dentro del tiempo que determine el médico.
Estos chequeos son importantes para detectar cualquier signo de enfermedad lo antes posible y para tratarlo antes de que se produzcan daños en el cuerpo.
2. Come sano
Comer sano significa preferir comer frutas y verduras, además de evitar los alimentos industrializados, ya que contiene aditivos químicos, como grasas trans, conservantes, glutamato monosódico, así como sabores, colorantes y edulcorantes artificiales que, al consumirse, se extienden por el torrente sanguíneo y provocan una serie de eventos que hacen que el cuerpo envejezca. Consulte los consejos para realizar compras saludables y evitar los alimentos que dañan la salud.
También se recomienda dar preferencia a los alimentos orgánicos, ya que los que comúnmente se venden en los mercados pueden ser ricos en pesticidas, que contienen sustancias insecticidas, fertilizantes sintéticos y hormonas, que en exceso pueden ser tóxicos y acelerar el envejecimiento.
Además, es importante gestionar la cantidad de comida, ya que comer poco es una forma de evitar la producción de sustancias y radicales libres que provocan desgaste y envejecimiento.
3. Practica actividad física con regularidad
Hacer ejercicio, al menos 3 veces a la semana, durante 30 minutos, pero idealmente 5 veces a la semana, mejora la regulación hormonal, la circulación sanguínea y la eliminación de toxinas del cuerpo, haciendo que los órganos funcionen mejor y se mantengan saludables por más tiempo.
Además, el ejercicio físico y una dieta equilibrada ayudan a mantener el tono muscular, lo que reduce la fragilidad y caídas con el envejecimiento, pues aumenta la cantidad de calcio en huesos y músculos, además de dificultar el desarrollo de enfermedades como la osteoporosis, diabetes, alta. presión arterial y los relacionados con la inmunidad.
Sin embargo, cuando el ejercicio se realiza en exceso y no respeta los límites fisiológicos del cuerpo, como correr maratones y deportes muy estresantes, el cuerpo produce más radicales libres debido a un esfuerzo excesivo, lo que acelera el envejecimiento.
Entonces, lo ideal es hacer una actividad física que sea placentera y que estire el cuerpo, pero no se debe llegar al punto de estar exhausto o desgastado demasiado. También es importante tomar 1 o 2 días de descanso para ayudar a que sus músculos se recuperen. Obtenga más información sobre los beneficios de la actividad física en la vejez.
4. No fumes
Hay casi 5.000 sustancias en la composición de los cigarrillos, más de 50 de las cuales han demostrado ser cancerígenas, ya que provocan efectos tóxicos en el organismo, y provocan un envejecimiento más rápido, por lo tanto, para vivir más y mejor, es importante conseguir deshacerse de esta adicción.
Además de no fumar, se deben evitar los ambientes con humo de cigarrillo, ya que también provocan estos efectos negativos en el organismo, lo que se denomina tabaquismo pasivo.
Cuando los fumadores abandonan este hábito, los efectos negativos de los cigarrillos van disminuyendo gradualmente en el organismo desde el primer día, hasta que, en 15 a 20 años, los riesgos desaparecen por completo, por lo que dejar de fumar es un gran paso contra el envejecimiento y la formación de cáncer.
5. Beba mucha agua
Beber agua o líquidos como jugos naturales, tés y agua de coco, ayuda a incrementar la filtración de sangre a través de los riñones, acelerando la eliminación de sustancias malas al organismo, producidas por la digestión de alimentos o medicamentos, por ejemplo.
Además, el agua mantiene hidratadas las células del cuerpo, lo que mejora su funcionamiento. Conozca la cantidad ideal de agua para beber todos los días.
6. No te expongas al sol sin protección
Los rayos del sol contienen radiación ultravioleta que, en exceso, provoca lesiones cutáneas y envejecimiento, además de aumentar el riesgo de cáncer y disminuir la inmunidad. Por eso, es muy importante el uso de bloqueador solar y, en los días soleados, se recomienda llevar sombrero y gafas de sol, además de evitar ir a la playa y estar al sol entre las 10 am y las 4 pm. Obtenga más información sobre los daños del sol excesivo y cómo protegerse.
7. Controla el estrés
El estrés y la ansiedad excesivos aumentan la producción corporal de malas hormonas, como la adrenalina y el cortisol, que aceleran la velocidad del envejecimiento y aumentan las posibilidades de desarrollar enfermedades como hipertensión arterial, diabetes y enfermedades cardíacas.
Para evitar este efecto, es importante mantener hábitos que aumenten el bienestar, manteniendo la positividad y el buen humor, además de realizar actividades que ayuden al correcto funcionamiento de la mente, como yoga, tai chi, meditación, reiki y masajes, que retrasan el envejecimiento, ya que ayudan al cerebro a actuar de mejor manera, además de regular la producción de hormonas, disminuyendo el cortisol y adrenalina, y aumentando la serotonina, oxitocina y melatonina, por ejemplo.
Vea cómo se realiza el tratamiento de la ansiedad.
8. Use medicamentos solo con indicación médica.
Al actuar sobre el organismo, los fármacos provocan una serie de efectos secundarios que influyen en el funcionamiento del organismo y, cuando se usan innecesariamente o en exceso, las malas consecuencias pueden superar los buenos efectos de los principios activos.
Por otro lado, las drogas ilícitas, además de no tener beneficios, solo traen efectos negativos y secundarios al organismo, lo que facilita el desgaste y la formación de enfermedades.
Obtenga más información sobre los riesgos de tomar medicamentos sin consejo médico.
9. Evite los exámenes excesivos
Las pruebas, como las radiografías y las tomografías computarizadas, contienen mucha radiación, por lo que no siempre debe ir a la sala de emergencias para pedir una radiografía o para realizar este tipo de examen con frecuencia e innecesariamente.
Esto se debe a que, al hacerlo, el cuerpo entra en contacto con una gran cantidad de radiación que daña las moléculas y células del cuerpo y acelera el envejecimiento, además de aumentar el riesgo de cáncer.
10. Consume antioxidantes
Los antioxidantes como la vitamina C, vitamina E, licopeno, betacaroteno, zinc, selenio, magnesio, calcio y omega 3 ralentizan el envejecimiento, ya que actúan disminuyendo la acción de los radicales libres en el organismo, que son sustancias tóxicas que producimos. como resultado de reacciones del organismo, principalmente por alimentos, uso de medicamentos, consumo de bebidas alcohólicas y contacto con la contaminación.
Los antioxidantes se encuentran en verduras y cereales como el repollo, zanahorias, tomates, brócoli, papaya y fresas, por ejemplo, y, preferiblemente, deben consumirse de esta forma. Sin embargo, también se pueden encontrar en forma de suplementos comprados en una farmacia, y su uso siempre debe ser guiado por un médico o nutricionista. Consulte la lista de alimentos antioxidantes.
Mire el siguiente video, en el que la nutricionista Tatiana Zanin y el Dr. Drauzio Varella conversan de manera relajada sobre temas como la obesidad, el consumo de alcohol y cigarrillos, y qué hacer para tener un estilo de vida saludable: