Crisis hipertensiva: que es, como identificar y como tratar
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La crisis hipertensiva, también llamada crisis de hipertensión, es una situación caracterizada por un rápido aumento de la presión arterial, generalmente alrededor de 180/110 mmHg y que, si no se trata, puede provocar complicaciones graves.
La crisis hipertensiva puede ocurrir a cualquier edad y en personas que nunca han tenido problemas de presión, sin embargo es más común que ocurra en personas que tienen presión arterial alta y no siguen el tratamiento recomendado por el médico.
Cómo identificar
La crisis hipertensiva se puede notar a través de signos y síntomas que surgen cuando la presión aumenta rápidamente, como mareos, visión borrosa, dolor de cabeza y dolor en el cuello. Tan pronto como aparezcan los signos y síntomas, es importante medir la presión y, en caso de un cambio importante, acudir inmediatamente al hospital para otras pruebas, como electrocardiograma, por ejemplo, y se puede iniciar el tratamiento.
El aumento de la presión arterial puede ocurrir debido a una lesión en algún órgano o simplemente a una descompensación. Así, la crisis hipertensiva se puede clasificar en dos tipos principales:
- Urgencia hipertensiva: que ocurre cuando hay un aumento en los niveles de presión arterial y que puede ocurrir por primera vez o ser una descompensación. La urgencia hipertensiva generalmente no presenta síntomas y no representa un riesgo para la persona, siendo solo recomendado por el médico el uso de medicamentos para regular la presión.
- Emergencia hipertensiva: en el que hay un aumento repentino de la presión arterial asociado con una lesión de un órgano, que puede estar relacionado con situaciones graves como infarto agudo de miocardio, encefalopatía hipertensiva, edema agudo de pulmón, ictus hemorrágico o disección aórtica, por ejemplo. En este caso es importante que la persona sea hospitalizada para que los signos y síntomas sean monitoreados y controlados y que la presión se normalice en 1 hora con el uso de medicamentos directamente en la vena para evitar complicaciones.
Es importante que la crisis hipertensiva sea identificada y tratada rápidamente para evitar complicaciones que puedan comprometer el funcionamiento de cualquier órgano o poner en riesgo la vida de la persona. Los principales órganos afectados en una crisis hipertensiva son los ojos, el corazón, el cerebro y los riñones, lo que puede provocar su mal funcionamiento. Además, en el caso de no hacer el tratamiento adecuado, el riesgo de empeorar el estado de salud es mayor, lo que puede provocar la muerte.
Qué hacer en una crisis hipertensiva
El tratamiento de la crisis hipertensiva puede variar según los resultados de las pruebas realizadas, y la mayoría de las veces el médico indica el uso de medicamentos para reducir la presión. Además, para mantener la presión bajo control en el hogar, es importante seguir el tratamiento indicado por el médico y tener hábitos de vida saludables, como la actividad física regular y una dieta equilibrada y baja en sal. Vea cómo reducir su consumo de sal a diario.