Qué hacer para recuperarse más rápido después de la cirugía
Contenido
- 1. Cuidado del vendaje
- 2. Descansa
- 3. Come sano
- 4. Levantarse de la cama correctamente
- 5. Bañarse con cuidado
- 6. Tomar la medicación en el momento adecuado
- Cuando ir al doctor
Después de la cirugía, son importantes algunas precauciones para reducir la estancia hospitalaria, facilitar la recuperación y evitar el riesgo de complicaciones como infecciones o trombosis, por ejemplo.
Cuando la recuperación se hace en casa, es importante saber cómo y cuándo hacer el aderezo, cómo comer, descansar y volver al trabajo y al ejercicio físico, pues, por lo general, este cuidado varía según la cirugía que se realizó. .
Además, la visita de regreso al médico debe realizarse de acuerdo con las pautas dadas en el momento del alta y cualquier síntoma que no mejore con los medicamentos prescritos, como fiebre o dificultad para respirar, debe informarse al médico lo antes posible. como sea posible.
Las principales precauciones que se deben seguir después de la cirugía incluyen:
1. Cuidado del vendaje
El apósito protege el corte de la cirugía para que no se infecte y debe retirarse o cambiarse solo después de que el médico o la enfermera lo indique. Existen varios tipos de apósitos y sus indicaciones y el tiempo que deben permanecer sobre la cicatriz dependen del tipo de cirugía, del grado de cicatrización o del tamaño de la cicatriz, por ejemplo.
En general, debe lavarse bien las manos con agua y jabón antes de cambiar el apósito para evitar la contaminación y el riesgo de infección en la cicatriz. Además, es importante comprobar siempre si el apósito está sucio, si la cicatriz huele mal o está liberando pus, ya que son signos de infección y, de ser así, debes acudir inmediatamente a urgencias.
2. Descansa
Se recomienda descansar después de la cirugía para permitir la correcta cicatrización del tejido, además de evitar que los puntos de corte se salgan y se abra la cicatriz. Por lo general, el médico indica cuánto tiempo de descanso se debe hacer, ya que puede variar según el tipo de cirugía. En cirugías menos invasivas, como la laparoscopia, el tiempo de recuperación es más rápido y el médico puede permitir alternar el descanso con caminatas cortas por la casa, por ejemplo.
Sin embargo, siempre es importante respetar el tiempo de recuperación y no realizar esfuerzos, como levantar pesas, subir escaleras, conducir, tener relaciones sexuales o hacer ejercicio hasta que el médico dé el alta. En caso de que sea necesario permanecer más de 3 días de reposo absoluto en cama es importante realizar ejercicios de respiración, para evitar complicaciones en el pulmón y la circulación. Vea algunos ejercicios de respiración para hacer después de la cirugía.
En la mayoría de los casos es posible volver a algunas actividades diarias, como trabajar, conducir y realizar ejercicios ligeros, como caminar, después de 1 mes. Para retomar ejercicios más intensos, como jugar al fútbol, andar en bicicleta, nadar o hacer pesas, generalmente se recomienda un período de 3 meses después de la cirugía, sin embargo el médico es quien debe indicar cuándo se debe realizar la vuelta a las actividades.
3. Come sano
En general, después de cualquier cirugía, se debe realizar una dieta líquida en las primeras 24 horas, debido al efecto de la anestesia y, pasado este período, se debe realizar una dieta suave, baja en fibra, para facilitar la digestión y tolerar mejor los alimentos. Una buena opción es comer una sopa de verduras batida en una licuadora o un jugo de fruta natural con agua molida y galletas saladas, por ejemplo.
Durante las primeras semanas del postoperatorio conviene invertir en alimentos cicatrizantes y antiinflamatorios que faciliten la recuperación, como carnes magras, brócoli y frutas ricas en vitamina C como naranja, fresa, piña o kiwi, por ejemplo. Consulte la lista completa de alimentos curativos.
Después de la cirugía, se deben evitar algunos alimentos, como frituras, alimentos grasos, condimentos, embutidos, alimentos enlatados, cerdo, dulces, café, gaseosas, bebidas alcohólicas, ya que dificultan la circulación sanguínea y retrasan el proceso de curación.
Otra recomendación muy importante es beber mucha agua, cuando el médico la suelte, ya que mejora el funcionamiento del organismo, ayuda en la recuperación y reduce la hinchazón que puede presentarse tras la cirugía.
4. Levantarse de la cama correctamente
La forma correcta de levantarse de la cama ayuda a reducir el riesgo de lesiones, aliviar dolores, dolores y además evita esfuerzos excesivos que pueden resultar en la apertura de los puntos, lo que acaba perjudicando la cicatrización y recuperación tras la cirugía.
Para levantarse de la cama en los primeros días es recomendable pedir ayuda a otra persona, si es posible, y, con mucho cuidado, debe voltearse de costado y apoyarse en los brazos y sentarse en la cama durante 5 minutos. antes de levantarse y caminar. Es importante sentarse en la cama unos 5 minutos antes de levantarse, ya que pueden aparecer mareos, lo que es normal cuando se está acostado durante largos períodos.
5. Bañarse con cuidado
El baño después de la cirugía debe realizarse con cuidado ya que en algunos casos, el apósito no se puede quitar ni mojar para no contaminar la herida, lo que puede causar infecciones y dificultar la cicatrización.
El baño en casa, al dar el alta por parte del médico, debe hacerse con ducha, con agua tibia e, idealmente, en posición sentada para evitar el riesgo de mareos o caídas. En las primeras semanas, es posible que necesite la ayuda de otra persona para tomar una ducha, ya que lavarse el cabello o la zona íntima puede requerir esfuerzo y hacer que se abran los puntos, por ejemplo, lo que no debería suceder para una recuperación sin problemas.
Después del baño se recomienda usar una toalla limpia y suave y usar una toalla exclusiva de la región alrededor del sitio operado, cambiando esta toalla después de cada baño para reducir el riesgo de contaminación e infección en la cicatriz. Es importante no restregar el lugar de la cirugía y, por lo tanto, secarlo ligeramente.
6. Tomar la medicación en el momento adecuado
Después de la cirugía, es común tomar algunos medicamentos como analgésicos, antiinflamatorios o antibióticos, para controlar los síntomas del dolor o prevenir complicaciones como infecciones que podrían afectar la recuperación. Estos medicamentos deben tomarse siempre en los horarios estipulados por el médico para asegurar su efectividad.
Los analgésicos recetados por el médico suelen ser analgésicos, como paracetamol o dipirona, o antiinflamatorios como ibuprofeno o diclofenaco, por ejemplo. Dependiendo de la intensidad de los síntomas, el médico puede recetar medicamentos más fuertes como tramadol, codeína o morfina. El control del dolor es muy importante ya que reduce la duración de la estancia hospitalaria y permite un mejor movimiento del cuerpo, lo que facilita y disminuye el tiempo de recuperación.
Además, en algunos casos, el médico puede recetar antibióticos para prevenir infecciones que podrían dificultar la recuperación. Los antibióticos siempre deben tomarse a la hora prescrita por el médico y con un vaso de agua.
Cuando ir al doctor
Es importante buscar ayuda médica de inmediato o en el departamento de emergencias más cercano si experimenta síntomas que incluyen:
- Dolor que no desaparece con la medicación;
- Fiebre superior a 38ºC;
- Enfriar;
- Diarrea;
- Malestar;
- Falta de aire;
- Dolor severo o enrojecimiento en las piernas;
- Náuseas y vómitos que no desaparecen;
- Apertura o herida de la puntada;
- Manchas de sangre u otro líquido en el apósito.
Además, uno debe estar atento a síntomas como hinchazón o dolor severo en el abdomen o sensación de dolor o ardor al orinar. Si experimenta estos síntomas, debe comunicarse con su médico de inmediato o ir a la sala de emergencias lo antes posible.