Dexametasona: para que sirve, como se usa y efectos secundarios

Contenido

• Para que sirve
• Cómo usar
• 1. Elixir o pastillas
• 2. Inyección
• Posibles efectos secundarios
• Quien no debe tomar

La dexametasona es un tipo de corticoide que tiene una potente acción antiinflamatoria, siendo muy utilizada para tratar diferentes tipos de alergias o problemas inflamatorios en el organismo, como artritis reumatoide, asma severa o urticaria, por ejemplo.

Este medicamento se puede adquirir en farmacias convencionales, pero solo con prescripción médica, en diversas formas, como pastillas, elixir o inyectables, con el fin de facilitar su aplicación según el lugar y el problema a tratar. Uno de los nombres comerciales más conocidos de la dexametasona es Decadron.

Para que sirve

La dexametasona está indicada para tratar varios problemas alérgicos e inflamatorios agudos o crónicos, incluidos los trastornos reumáticos, cutáneos, oculares, glandulares, pulmonares, sanguíneos y gastrointestinales.

Se recomiendan las inyecciones intravenosas e intramusculares para enfermedades agudas.Una vez superada la fase aguda, el inyectable debe sustituirse, si es posible, por un tratamiento con tabletas de esteroides.

Cómo usar

La forma de uso de la dexametasona y su dosificación pueden variar ampliamente, según el problema a tratar, la edad de la persona y otros factores del historial de salud. Por lo tanto, su uso debe realizarse solo con la recomendación de un médico.

Aún así, los intervalos de dosificación que generalmente se recomiendan, dependiendo de la forma de presentación, son:

1. Elixir o pastillas

La dosis inicial varía entre 0,75 a 15 mg al día, dependiendo de la enfermedad a tratar, su gravedad y la respuesta de cada persona. La dosis debe reducirse gradualmente durante el transcurso del tratamiento, si dura varios días.

2. Inyección

La dosis inicial de dexametasona inyectable suele ser de 0,5 a 20 mg por día, según la enfermedad que se esté tratando. La inyección debe ser administrada por un profesional sanitario.

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios del uso de corticosteroides, como la dexametasona, son relativamente comunes, especialmente cuando el tratamiento se realiza durante mucho tiempo. En el caso de la dexametasona, los efectos más comunes incluyen aumento de peso, aumento del apetito, náuseas, malestar, retención de líquidos, insuficiencia cardíaca, aumento de la presión arterial, debilidad muscular, pérdida de masa muscular, osteoporosis, fragilidad ósea, problemas gastrointestinales, retraso en la cicatrización de heridas. , fragilidad de la piel, acné, manchas rojas en la piel, hematomas, sudoración excesiva y reacciones cutáneas alérgicas.

Además, también pueden ocurrir convulsiones, aumento de la presión intracraneal, vértigo, dolor de cabeza, depresión, euforia y trastornos psicóticos, cambios en la visión y reducción de la inmunidad. También puede haber una disminución del número de linfocitos y monocitos en el análisis de sangre, así como la aparición de arritmias cardíacas y cardiomiopatías.

Quien no debe tomar

La dexametasona está contraindicada en personas con infecciones fúngicas sistémicas o con hipersensibilidad a los sulfitos o cualquier otro componente presente en la fórmula. Además, no debe administrarse a personas que hayan recibido recientemente vacunas con virus vivos.

En el caso de mujeres embarazadas o en período de lactancia, este medicamento solo debe usarse con la orientación del obstetra.