¿Qué causa el dolor de esófago y qué hacer?
Contenido
- 1. Enfermedad por reflujo gastroesofágico
- 2. Esofagitis
- 3. Espasmo esofágico
- 4. Cáncer de esófago
- 5. Acalasia
- 6. Divertículos
- 7. Lesiones en el esófago
Existem doenças que podem causar lesões e afetar a estrutura do esôfago, um órgão que tem a importante função de transportar alimentos e líquidos entre a boca e o estômago, e algumas das principais incluem refluxo gastroesofágico, esofagite, tumor, espasmos, infecções, ferimentos, por ejemplo.
Los principales síntomas provocados por estas enfermedades son dolor de pecho, ardor de estómago, reflujo, dificultad para tragar o sensación de un bolo en la zona de la garganta. A menudo, el dolor es intenso y se confunde con enfermedades cardíacas, pulmonares o musculares, por lo que siempre es necesario realizar una evaluación médica para realizar pruebas como endoscopia digestiva, manometría, ecografía o radiografía con contraste de la región, que identifican cambios en el región, estructura de órganos y descartar otras causas. Comprenda más sobre las otras causas del dolor de pecho.
1. Enfermedad por reflujo gastroesofágico
La enfermedad por reflujo gastroesofágico, también conocida como ERGE, es causada por el reflujo del contenido del estómago hacia el esófago, lo que no debería ocurrir, ya que el tejido de este órgano no está preparado para recibir un exceso de acidez.
Síntomas principales: los principales síntomas del reflujo gastroesofágico son ardor en el pecho, ardor de estómago, sabor amargo en la boca, tos por la noche, laringitis recurrente y, en los casos más graves, puede haber dolor en el pecho, dolor al tragar (odinofagia) y dificultad para tragar (disfagia)).
Cómo tratar: se recomienda el uso de fármacos para disminuir la acidez del jugo gástrico, como Omeprazol, Pantoprazol, Esomeprazol o Ranitidina, por ejemplo, y también es necesario realizar cambios de hábitos, como evitar alimentos que faciliten el reflujo, como los fritos alimentos, grasas, menta, pimienta, cafés, tés, tomates, alimentos ácidos, además de evitar comer demasiado, acuéstate justo después de comer y usa ropa ajustada.
Si el reflujo gastroesofágico no se trata adecuadamente, algunas de las posibles complicaciones son esofagitis, esófago de Barrett, estrechamiento del esófago e incluso cáncer. Obtenga más información sobre qué es y cómo identificar el reflujo gastroesofágico.
2. Esofagitis
La esofagitis es la inflamación del esófago, una complicación que afecta a algunas personas con enfermedad por reflujo gastroesofágico.Esta inflamación aumenta el riesgo de causar el esófago de Barrett, que surge cuando las células inflamadas se someten a una transformación, llamada metaplasia, para resistir la exposición frecuente a la acidez y que tiene un mayor riesgo de causar cáncer de esófago.
Otras causas de esofagitis incluyen candidiasis, vómitos frecuentes, uso de fármacos como aspirina, antiinflamatorios y antibióticos, como clindamicina, hernia de hiato o ingestión de sustancias cáusticas o ácidas, por ejemplo.
Síntomas principales: dolor o ardor en el pecho, dolor o dificultad para tragar, sabor amargo en la boca, tos, laringitis frecuente.
Cómo tratar: si se produce por reflujo, el tratamiento de la esofagitis también se realiza inhibiendo la acidez del estómago, con medicamentos como Pantoprazol, Omeprazol y Ranitidina, por ejemplo, además de cambios en los hábitos alimentarios. Si es causada por infecciones, están indicados medicamentos como antibióticos, antifúngicos o antivirales hasta que la lesión sane. En el caso de irritación provocada por fármacos, sustancias o radiación, puede ser necesario dilatar el esófago, si su función se ha visto comprometida.
Obtenga más información sobre los tipos de esofagitis y cómo tratarla.
Vea más detalles sobre cómo ocurre la esofagitis viendo el siguiente video:
3. Espasmo esofágico
No se sabe con certeza cuál es la causa del reflujo esofágico, sin embargo existen factores que pueden desencadenar una actividad descoordinada de este órgano, provocando contracciones dolorosas y anormales del esófago, como alimentos muy calientes o fríos.
Para confirmar esta enfermedad, el médico puede solicitar pruebas como la manometría, que detecta la presión esofágica, además de una radiografía de contraste y una endoscopia.
Síntomas principales: son, principalmente, dificultad para tragar y dolor en el pecho, que puede ocurrir durante el sueño, agravarse después de las comidas, y acompañarse de ardor, reflujo y dificultad para tragar. En algunos casos, el dolor puede ser tan intenso que puede simular un infarto agudo de miocardio.
Cómo tratar: el dolor se puede aliviar con antiácidos y, para controlar los espasmos, el médico puede indicar medicamentos como nitratos, hidralazina, bloqueador de los canales de calcio, toxina botulínica y ansiolíticos, por ejemplo.
4. Cáncer de esófago
El tumor de esófago es raro, y en la mayoría de los casos se relaciona con la existencia de enfermedad por reflujo y esófago de Barrett, sin embargo, otros factores de riesgo son tabaquismo, consumo de alcohol, lesión cáustica, infección por VPH, obesidad y reflujo esofágico.
Síntomas principales: el síntoma principal es la dificultad para tragar alimentos, que empeora gradualmente, comenzando por alimentos sólidos y puede llegar a líquidos. Otros signos y síntomas que pueden aparecer son pérdida de peso, ronquera, dolor al tragar y anemia, que pueden hacer que la persona se sienta cansada.
Cómo tratar: el tratamiento lo indica el médico según el tipo y gravedad de la lesión y suele incluir cirugía para extirpar el tumor, además de quimioterapia o radioterapia.
Obtenga más información sobre cómo identificar y tratar el cáncer de esófago.
5. Acalasia
La acalasia es una enfermedad causada por la lesión o pérdida de neuronas responsables de la inervación de los músculos esofágicos. De esta manera, el esófago pierde su capacidad para relajarse durante la deglución y realizar peristaltismo, que son las ondas de movimiento del tubo digestivo formado para llevar los alimentos en la dirección correcta, hasta el estómago y los intestinos. Así, en la acalasia hay una dilatación y deformidad esofágica gradual, que puede agravarse con el paso del tiempo.
Síntomas principales: los principales síntomas son dificultad para tragar, reflujo, dolor de pecho y pérdida de peso.
Cómo tratar: aunque no existe cura, el médico puede recomendar tratamientos para reducir la presión en el esófago y los síntomas, como nitratos o hidralazina. Las cirugías de dilatación esofágica o miotomía son alternativas para facilitar el vaciado del esófago en los casos más graves. En el último caso, puede ser necesaria la extracción del esófago.
La acalasia es causada por causas autoinmunes, sin embargo, la enfermedad de Chagas también puede causar daño a los nervios y causar una dilatación similar en pacientes con esta infección. Para confirmar la acalasia, el médico puede recomendar exámenes como manometría esofágica, para detectar cambios de presión, además de endoscopia y radiografía con contraste del esófago.
6. Divertículos
Los divertículos son cambios en la estructura del esófago que generalmente son pequeños, pero pueden crecer y volverse capaces de retener saliva y alimentos.
Síntomas principales: cuando son grandes, los divertículos pueden provocar dificultad para tragar, mal aliento y aspiración de alimentos a los pulmones.
Cómo tratar: la cirugía puede estar indicada para extirpar los divertículos más voluminosos o causar síntomas.
Además de los divertículos, otros cambios en la estructura del esófago que pueden surgir son anillos y membranas a lo largo del órgano, así como pólipos o tumores benignos, que pueden dificultar la deglución de alimentos y pueden tener causas congénitas o inflamatorias.
7. Lesiones en el esófago
Una causa importante de dolor en el esófago, aunque poco frecuente, es la formación de lesiones o perforación, que ocurren tanto por la presencia de vómitos intensos, como durante procedimientos como endoscopia o colocación de sondas nasogástricas, traumatismos en accidentes o incluso por corrosión causada por esofagitis o cáncer.
Síntomas principales: hay un dolor severo localizado en el pecho, que empeora al respirar o toser, y la sangre puede filtrarse al vomitar. También puede haber inflamación del mediastino, un área donde se encuentran otros órganos importantes como el corazón y los pulmones, lo cual es peligroso y puede poner en riesgo la vida de una persona.
Cómo tratar: Es necesaria la aspiración de secreciones con un tubo, uso de antibióticos y evitar comer hasta que las lesiones cicatricen. Cuando la herida es grande o no se puede contener, está indicada la cirugía de corrección.
Además de la formación de lesiones, puede haber impactación de alimentos o algún cuerpo extraño que puede alojarse en el esófago y provocar un dolor intenso e incapacidad para eliminar las secreciones formadas. En algunos casos, puede ser necesario eliminar la causa mediante endoscopia.