Cómo es la recuperación y los cuidados necesarios tras la extirpación del bazo.
Contenido
- Cómo prepararse para la cirugía
- Cuando está indicada la cirugía
- Cómo se extrae el bazo
- Riesgos y posibles complicaciones de la cirugía.
- Cuida a los que extirpan el bazo
La esplenectomía es una cirugía para extirpar todo o parte del bazo, que es un órgano ubicado en la cavidad abdominal y se encarga de producir, almacenar y eliminar algunas sustancias de la sangre, además de producir anticuerpos y mantener el equilibrio del organismo, evitando infecciones.
La principal indicación de la esplenectomía es cuando existe algún daño o rotura del brazo, sin embargo, esta cirugía también se puede recomendar en casos de trastornos sanguíneos, algunos tipos de cáncer o por la presencia de quistes o tumores no malignos. La cirugía generalmente se realiza por laparoscopia, en la que se hacen pequeños orificios en el abdomen para extirpar el órgano, lo que hace que la cicatriz sea muy pequeña y la recuperación sea más rápida.
Cómo prepararse para la cirugía
Antes de la esplenectomía, el médico recomienda realizar análisis de sangre y ecografía o tomografía para valorar el estado general de la persona y la presencia de otros cambios, como cálculos biliares, por ejemplo. Además, se puede recomendar la administración de vacunas y antibióticos semanas antes del procedimiento, para reducir el riesgo de infecciones.
Cuando está indicada la cirugía
La principal indicación para la extirpación del bazo es cuando se comprueba una rotura en este órgano por traumatismo abdominal. Sin embargo, otras indicaciones para la esplenectomía son:
- Cáncer en el bazo;
- Rotura espontánea del bazo, en caso de leucemia, principalmente;
- Esferocitosis;
- Anemia de células falciformes;
- Púrpura trombocitopénica idiopática;
- Absceso esplénico
- Anemia hemolítica congénita;
- Estadificación del linfoma de Hodgkin.
Según el grado de alteración del bazo y el riesgo que esta alteración pueda representar para la persona, el médico puede indicar la extirpación parcial o total del órgano.
Cómo se extrae el bazo
En la mayoría de los casos está indicada la laparoscopia, con 3 pequeños orificios en el abdomen, por donde pasan los tubos e instrumentos necesarios para la extirpación del bazo, sin necesidad de realizar un gran corte. El paciente necesita anestesia general y la cirugía dura un promedio de 3 horas, estando hospitalizado entre 2 y 5 días aproximadamente.
Esta técnica quirúrgica es menos invasiva y, por tanto, provoca menos dolor y la cicatriz es más pequeña, lo que agiliza la recuperación y el regreso a las actividades del día a día. Sin embargo, en algunos casos, puede ser necesario someterse a una cirugía abierta, con un corte más grande.
Riesgos y posibles complicaciones de la cirugía.
Después de la cirugía para extirpar el bazo, es normal que el paciente experimente dolor y alguna limitación para realizar las actividades del día a día solo, necesitando la ayuda de un familiar para realizar los cuidados de higiene, por ejemplo. La cirugía laparoscópica, a pesar de considerarse segura, puede traer complicaciones como hematoma, sangrado o derrame pleural. Sin embargo, la cirugía abierta puede conllevar más riesgos.
Cuida a los que extirpan el bazo
Después de la extirpación del bazo, la capacidad del cuerpo para combatir infecciones disminuye y otros órganos, especialmente el hígado, aumentan su capacidad para producir anticuerpos para combatir infecciones y proteger el cuerpo. Por lo tanto, es más probable que la piel desarrolle infecciones porNeumococo, meningococo y Haemophilus influenzae, y así debería:
- Obtenga las vacunas multiusos contra Neumococo y vacuna conjugada para Haemophilus influenzaetipo B y meningococo tipo C, entre 2 semanas antes y 2 semanas después de la cirugía;
- Obtenga la vacuna para neumococos cada 5 años (o en intervalos más cortos en el caso de anemia de células falciformes o enfermedades linfoproliferativas);
- Tomar antibióticos dosis baja de por vida o tomar penicilina benzatínica cada 3 semanas.
Además, también es importante comer sano, evitar los alimentos con alto contenido de azúcar y grasas, hacer ejercicio con regularidad, evitar cambios bruscos de temperatura para evitar resfriados y gripes, y no tomar medicamentos sin consejo médico.