Espondiloartrosis lumbar: que es, síntomas y tratamiento
Contenido
- Que causas
- Síntomas principales
- Que tratamiento esta indicado
- Fisioterapia para la espondiloartrosis lumbar
La espondiloartrosis lumbar es una artrosis espinal, que causa síntomas como dolor de espalda intenso, generalmente causado por el desgaste de las articulaciones. No siempre es curable, pero el dolor se puede reducir mediante el uso de analgésicos, fisioterapia y ejercicio regular.
Algunas opciones de tratamiento son la cirugía, en la que se pueden realinear todas las estructuras óseas y el disco intervertebral. Pero como esto no siempre es posible, y como la mayoría de las personas con este tipo de discapacidad son ancianos, no siempre se logra una cura y, por tanto, se convierte en una enfermedad crónica. Por ello, es recomendable invertir en tratamientos que mejoren la capacidad física y la calidad de vida, como la fisioterapia y la terapia ocupacional, por ejemplo.
Que causas
Algunas de las posibles causas de la espondiloartrosis lumbar son traumatismos, como una caída al suelo o un accidente automovilístico, pero también puede ser provocada por el desgaste natural de la articulación, debido a la edad, la osteoporosis o los antecedentes familiares.
La espondiloartrosis lumbar se puede clasificar en:
- Espondiloartrosis lumbar discreta;
- Espondiloartrosis lumbar incipiente;
- Espondiloartrosis lumbar con degeneración del disco o
- Espondiloartrosis lumbar con osteofitos.
Esta clasificación se realiza según la gravedad de la enfermedad, luego de realizar las pruebas de imagen y es importante porque el tratamiento puede variar de uno a otro.
Síntomas principales
Los síntomas pueden ser:
- Dolor en la espalda baja;
- Sensación de pesadez al final de la espalda;
- Dificultad para sentarse o acostarse en la misma posición durante mucho tiempo;
- Disminución de la fuerza en una o ambas piernas;
- Sensación de ardor u hormigueo en la espalda, en una o ambas piernas.
Estos síntomas tienden a agravarse si el individuo permanece sentado mucho tiempo, acostado o si realiza algún esfuerzo físico y, por lo general, disminuyen al colocar una bolsa de agua tibia en la región, dejándola actuar durante unos minutos.
El diagnóstico puede ser realizado por el ortopedista en función de los síntomas y pruebas como radiografías y resonancias magnéticas que ayudan a identificar la artrosis y su tipo.
Que tratamiento esta indicado
El tratamiento más adecuado es la fisioterapia diaria. Si no es posible lograr una mejoría significativa con la fisioterapia, se puede recurrir a la cirugía para colocar una prótesis articular o de disco, o para eliminar los osteofitos, que son una especie de callo óseo que se forma en la columna provocando dolor y malestar.
Además, es importante:
- Pérdida de peso, si el individuo está por encima del peso ideal;
- Evite esfuerzos innecesarios;
- Comer adecuadamente dando preferencia al consumo de alimentos antiinflamatorios como el jengibre, la pimienta y la cúrcuma, y
- Realiza algún tipo de actividad física, como caminar, Pilates clínico o aeróbicos acuáticos, por ejemplo, si no hay dolor.
Si el trabajo que realiza un individuo es una de las causas de la espondiloartrosis lumbar, debe dejar el trabajo de forma indefinida y, según el caso, incluso puede retirarse.
Las personas que padecen espondiloartrosis lumbar pueden beneficiarse del ejercicio físico cuando el dolor es menos incapacitante. Pero es importante que el educador físico o el fisioterapeuta tenga conocimiento del tipo de lesión que tiene el individuo para indicar ejercicios adecuados, que traen beneficios y no agravan la lesión.
Vea algunas estrategias caseras para aliviar el dolor de espalda:
Fisioterapia para la espondiloartrosis lumbar
La fisioterapia siempre está indicada y consigue reducir los síntomas, mejorando la calidad de vida de la persona, pero se debe prescribir presencialmente porque no existe un tratamiento único que pueda ser seguido por todos. Algunas opciones de tratamiento que se pueden indicar son:
1. Uso de calor
El uso de calor superficial con una bolsa de agua caliente ayuda a relajar los músculos más superficiales, aumenta la circulación sanguínea y en consecuencia alivia el dolor. La bolsa térmica debe guardarse cómodamente durante 20 minutos, dos veces al día.
El calor profundo se puede realizar utilizando dispositivos en la clínica de fisioterapia y son útiles para combatir la inflamación crónica. Una buena opción es el dispositivo de onda corta, especialmente indicado para personas mayores ya que es más cómodo y alivia los síntomas de forma más rápida y duradera.
2. Electroterapia
Los dispositivos de estimulación eléctrica como la tensión, el ultrasonido pueden estar indicados en caso de artrosis espinal porque ayudan en la analgesia y curación de los tejidos lesionados.
3. Kinesioterapia
En kinesioterapia se pueden utilizar ejercicios de estiramiento para la espalda y ejercicios para fortalecer los abdominales. Para combatir el dolor de espalda, los ejercicios de Pilates Clínicos son una excelente opción, siendo indicados para cuando la persona está sin dolor.
Inicialmente los ejercicios más indicados son la contracción del perineo y el transverso del abdomen al mismo tiempo. Luego, se pueden introducir otros ejercicios para fortalecer la musculatura y estabilizar la columna, combatiendo el dolor de espalda y previniendo su reaparición. Vea algunos ejercicios de Pilates para el dolor de espalda haciendo clic aquí.
Los ejercicios de hidroterapia y RPG también son excelentes para el tratamiento del dolor lumbar, pero deben prescribirse individualmente.