Prueba de esfuerzo con ejercicio
Contenido
- ¿Por qué hacer una prueba de esfuerzo?
- Los riesgos de una prueba de esfuerzo con ejercicio
- Cómo prepararse para una prueba de esfuerzo con ejercicio
- Cómo se realiza una prueba de esfuerzo con ejercicio
- Seguimiento después de una prueba de esfuerzo
¿Qué es una prueba de esfuerzo?
Una prueba de esfuerzo con ejercicio se utiliza para determinar qué tan bien responde su corazón durante los momentos en los que está trabajando más duro.
Durante la prueba, se le pedirá que haga ejercicio, generalmente en una cinta de correr, mientras está conectado a una máquina de electrocardiograma (EKG). Esto le permite a su médico controlar su frecuencia cardíaca.
La prueba de esfuerzo con ejercicio también se conoce como prueba de esfuerzo o prueba en cinta rodante.
¿Por qué hacer una prueba de esfuerzo?
Una prueba de esfuerzo se usa principalmente para ayudar a su médico a determinar si su corazón recibe suficiente oxígeno y un flujo sanguíneo adecuado cuando más lo necesita, como cuando hace ejercicio.
Se puede solicitar para personas que han estado experimentando dolores de pecho u otros síntomas de enfermedad coronaria (también llamada enfermedad de las arterias coronarias).
También se puede usar una prueba de esfuerzo para ayudar a determinar su nivel de salud, especialmente si está comenzando un nuevo programa de ejercicios. Esto le permite a su médico saber qué nivel de ejercicio puede realizar con seguridad.
Si es fumador mayor de 40 años o si tiene otros factores de riesgo de enfermedad cardíaca, debe hablar con su médico para ver si una prueba de esfuerzo es una buena idea para usted.
Los riesgos de una prueba de esfuerzo con ejercicio
Las pruebas de esfuerzo generalmente se consideran seguras, especialmente porque se realizan en un ambiente controlado bajo la supervisión de un profesional médico capacitado.
Sin embargo, existen algunos riesgos raros, como:
- dolor en el pecho
- colapsando
- desmayo
- infarto de miocardio
- arritmia
Sin embargo, su riesgo de experimentar estas reacciones durante la prueba es bajo, ya que su médico lo examinará de antemano para detectar problemas. A las personas que corren el riesgo de sufrir estas complicaciones, como las que tienen enfermedad coronaria avanzada, rara vez se les pide que se hagan la prueba.
Cómo prepararse para una prueba de esfuerzo con ejercicio
Antes de su prueba, su médico le realizará un examen físico y le preguntará acerca de su historial médico completo. En este punto, informe a su médico sobre sus síntomas, especialmente cualquier dolor en el pecho o dificultad para respirar.
También debe informar a su médico sobre cualquier condición o síntoma que pueda dificultar el ejercicio, como articulaciones rígidas por artritis.
Por último, informe a su médico si tiene diabetes, porque el ejercicio afecta el nivel de azúcar en sangre. Si tiene diabetes, es posible que su médico también quiera controlar sus niveles de glucosa en sangre durante la prueba de ejercicio.
El día del examen, asegúrese de vestirse con ropa holgada y cómoda. Lo mejor es algo ligero y transpirable. Asegúrese de usar zapatos cómodos, como zapatillas deportivas.
Su médico le dará instrucciones completas sobre cómo prepararse. Estas instrucciones pueden incluir:
- Evite comer, fumar o beber bebidas con cafeína durante tres horas antes de la prueba.
- Deja de tomar ciertos medicamentos.
- Informe cualquier dolor de pecho u otras complicaciones que note el día de la prueba.
Solo debe dejar de tomar medicamentos si su médico se lo indica.
Cómo se realiza una prueba de esfuerzo con ejercicio
Antes de comenzar a hacer ejercicio, estará conectado a la máquina de electrocardiograma. Se le colocarán varias almohadillas adhesivas en la piel debajo de la ropa. Su médico o enfermera controlará su frecuencia cardíaca y respiración antes de que comience a hacer ejercicio. Su médico también puede pedirle que respire en un tubo para probar la fuerza de sus pulmones.
Comenzará caminando lentamente en una cinta de correr. La velocidad y la pendiente de la caminadora aumentarán a medida que continúe la prueba.
Si experimenta alguna dificultad, especialmente dolor en el pecho, debilidad o fatiga, puede solicitar detener la prueba.
Cuando su médico esté satisfecho con sus resultados, podrá dejar de hacer ejercicio. Su frecuencia cardíaca y su respiración continuarán siendo monitoreadas por un tiempo después.
Seguimiento después de una prueba de esfuerzo
Después de la prueba, se le dará agua y se le pedirá que descanse. Si su presión arterial aumenta durante la prueba, la enfermera que lo atiende puede continuar controlando su presión arterial.
Unos días después de la prueba, su médico revisará los resultados con usted. La prueba podría revelar ritmos cardíacos irregulares u otros síntomas que indiquen enfermedad de las arterias coronarias, como arterias bloqueadas.
Si su médico determina que puede tener una enfermedad de las arterias coronarias u otros problemas cardíacos, es posible que comiencen los tratamientos u ordenen más pruebas, como una prueba de esfuerzo nuclear.