Fatiga y depresión: ¿están conectados?
Contenido
- ¿Cuáles son las diferencias entre depresión y fatiga?
- Una conexión desafortunada
- Diagnóstico de depresión y fatiga
- Tratar la depresión y la fatiga
- Cuando ver a su doctor
- Food Fix: alimentos para combatir la fatiga
¿Cómo se relacionan la depresión y la fatiga?
La depresión y el síndrome de fatiga crónica son dos afecciones que pueden hacer que una persona se sienta extremadamente cansada, incluso después de una buena noche de descanso. Es posible tener ambas condiciones al mismo tiempo. También es fácil confundir los sentimientos de fatiga con la depresión y viceversa.
La depresión ocurre cuando una persona se siente triste, ansiosa o desesperada durante un período prolongado. Las personas deprimidas suelen tener problemas para dormir. Pueden dormir demasiado o no dormir en absoluto.
El síndrome de fatiga crónica es una condición que hace que una persona tenga sentimientos continuos de fatiga sin ninguna causa subyacente. A veces, el síndrome de fatiga crónica se diagnostica erróneamente como depresión.
¿Cuáles son las diferencias entre depresión y fatiga?
La principal diferencia entre estas condiciones es que el síndrome de fatiga crónica es principalmente un trastorno físico, mientras que la depresión es un trastorno de salud mental. Puede haber cierta superposición entre los dos.
Los síntomas de la depresión pueden incluir:
- sentimientos continuos de tristeza, ansiedad o vacío
- sentimientos de desesperanza, impotencia o inutilidad
- desinterés en los pasatiempos que alguna vez disfrutó
- comer demasiado o muy poco
- problemas para concentrarse y tomar decisiones
Los síntomas físicos también pueden ocurrir con la depresión. Las personas pueden tener frecuentes:
- dolores de cabeza
- obstáculo
- malestar estomacal
- otros dolores
También pueden tener problemas para dormir o dormir toda la noche, lo que puede llevarlos al agotamiento.
Las personas con síndrome de fatiga crónica a menudo tienen síntomas físicos que no suelen estar asociados con la depresión. Éstas incluyen:
- dolor en las articulaciones
- ganglios linfáticos sensibles
- dolor muscular
- dolor de garganta
La depresión y el síndrome de fatiga crónica también afectan a las personas de manera diferente cuando se trata de sus actividades diarias. Las personas con depresión a menudo se sienten muy cansadas y no están interesadas en realizar ninguna actividad, independientemente de la tarea o la cantidad de esfuerzo requerida. Mientras tanto, las personas con síndrome de fatiga crónica generalmente quieren participar en actividades, pero simplemente se sienten demasiado cansados para hacerlo.
Para diagnosticar cualquiera de las afecciones, su médico intentará descartar otros trastornos que puedan causar síntomas similares. Si su médico cree que tiene depresión, puede derivarlo a un experto en salud mental para que lo evalúe.
Una conexión desafortunada
Desafortunadamente, las personas que tienen síndrome de fatiga crónica pueden deprimirse. Y aunque la depresión no causa el síndrome de fatiga crónica, ciertamente puede aumentar la fatiga.
Muchas personas con síndrome de fatiga crónica tienen trastornos del sueño, como insomnio o apnea del sueño. Estas condiciones a menudo empeoran la fatiga porque impiden que las personas descansen bien por la noche. Cuando las personas se sienten cansadas, es posible que no tengan la motivación o la energía para realizar sus actividades diarias. Incluso caminar hasta el buzón puede parecer una maratón. La falta de deseo de hacer algo puede ponerlos en riesgo de desarrollar depresión.
La fatiga también puede alimentar la depresión. Las personas con depresión a menudo se sienten muy cansadas y no quieren participar en ninguna actividad.
Diagnóstico de depresión y fatiga
Para hacer un diagnóstico de depresión, su médico le preguntará sobre su historial médico y le dará un cuestionario que evalúa la depresión. Es posible que utilicen otros métodos, como análisis de sangre o radiografías, para asegurarse de que otro trastorno no esté causando sus síntomas.
Antes de diagnosticarlo con síndrome de fatiga crónica, su médico realizará varias pruebas para descartar otras afecciones que puedan causar síntomas similares. Estos pueden incluir síndrome de piernas inquietas, diabetes o depresión.
Tratar la depresión y la fatiga
La terapia o el asesoramiento pueden ayudar a tratar la depresión. También se puede tratar con ciertos medicamentos. Estos incluyen antidepresivos, antipsicóticos y estabilizadores del estado de ánimo.
En ocasiones, tomar antidepresivos puede empeorar los síntomas del síndrome de fatiga crónica. Es por eso que su médico debe evaluarlo para detectar depresión y síndrome de fatiga crónica antes de recetarle cualquier medicamento.
Varios tratamientos pueden ayudar a las personas con síndrome de fatiga crónica, depresión o ambos. Éstas incluyen:
- ejercicios de respiración profunda
- masaje
- extensión
- tai chi (un tipo de artes marciales de movimiento lento)
- yoga
Las personas con depresión y síndrome de fatiga crónica también deben intentar desarrollar buenos hábitos de sueño. Seguir los siguientes pasos puede ayudarlo a dormir más y más profundamente:
- ir a la cama a la misma hora todas las noches
- crear un ambiente que promueva el sueño (como una habitación oscura, silenciosa o fresca)
- evite tomar siestas largas (limítelas a 20 minutos)
- Evite alimentos y bebidas que puedan impedirle dormir bien (como cafeína, alcohol y tabaco).
- evite hacer ejercicio al menos 4 horas antes de acostarse
Cuando ver a su doctor
Hable con su médico si está luchando contra la fatiga prolongada o cree que tiene depresión. Tanto el síndrome de fatiga crónica como la depresión provocan cambios que pueden afectar negativamente su vida personal y laboral. La buena noticia es que ambas afecciones pueden mejorar con el tratamiento adecuado.