¿Para qué sirve la aplicación de fluoruro a los dientes?
Contenido
El flúor es un elemento químico muy importante para prevenir la pérdida de minerales por los dientes y para prevenir el desgaste causado por las bacterias que forman la caries y por las sustancias ácidas presentes en la saliva y los alimentos.
Para cumplir con sus beneficios, se agrega fluoruro al agua corriente y a las pastas dentales, pero la aplicación tópica de fluoruro concentrado por parte del dentista tiene un efecto más potente para fortalecer los dientes.
El flúor se puede aplicar a partir de los 3 años, cuando nacen los primeros dientes y, si se utiliza de forma equilibrada y con la recomendación de un profesional, no causa ningún daño a la salud.
Quién debería aplicar fluoruro
El fluoruro es muy útil, principalmente, para:
- Niños a partir de 3 años;
- Adolescentes;
- Adultos, especialmente si hay exposición de las raíces de los dientes;
- Personas mayores con problemas dentales.
La aplicación de flúor se puede realizar cada 6 meses, o según las indicaciones del dentista, y es muy importante prevenir el desarrollo de infecciones, caries y desgaste de los dientes. Además, el flúor es un potente desensibilizante, ayudando a cerrar los poros y evitar molestias en las personas que sufren de dientes sensibles.
¿Cómo se aplica el flúor?
La técnica de aplicación de flúor la realiza el dentista, y se puede realizar de varias formas, entre ellas el enjuague bucal de la solución, la aplicación directa de barniz de flúor o el uso de cubetas regulables con gel. El fluoruro concentrado debe permanecer en contacto con los dientes durante 1 minuto, y después de la aplicación, es necesario permanecer al menos 30 minutos a 1 hora sin ingerir alimentos ni líquidos.
Cuando el fluoruro puede ser dañino
Los productos con flúor no deben aplicarse ni ingerirse en exceso, ya que pueden ser tóxicos para el organismo, aumentando el riesgo de fracturas y endurecimiento de las articulaciones, además de provocar fluorosis, que provoca manchas blancas o marrones en los dientes.
La dosis segura de ingestión de esta sustancia es de entre 0,05 y 0,07 mg de fluoruro por kilogramo de peso, en el transcurso de un día. Para evitar el exceso, se recomienda conocer la cantidad de flúor presente en el agua de la ciudad en la que vive, y en los alimentos que consume.
Además, se recomienda evitar la ingestión de pastas dentales y productos fluorados, especialmente los aplicados por el dentista. Generalmente, la pasta de dientes contiene una concentración segura de fluoruro, que se encuentra entre 1000 y 1500 ppm, información que se registra en la etiqueta del empaque.