Que es la reflexología manual

Contenido
- Para que sirve
- Alivio del dolor de cabeza
- Digestión mejorada
- Mejora de la respiración y la tos.
- Cuales son los beneficios
- Quién no debería recurrir a esta terapia
La reflexología es una terapia alternativa que le permite tener un efecto terapéutico en todo el cuerpo, actuando en una sola región, como las manos, los pies y las orejas, que son áreas donde se representan los órganos y diferentes regiones del cuerpo.
Según la reflexología de las manos, las manos representan pequeñas versiones del cuerpo y en presencia de alguna alteración en el cuerpo, aparecen varias reacciones en los puntos correspondientes de las manos.
Este tratamiento consiste en la estimulación de los puntos de las manos correspondientes a la zona afectada, mediante la inserción de agujas cortas y finas. Sin embargo, los estímulos también se pueden realizar con otras herramientas. También aprenda a hacer reflexología podal.

Para que sirve
Dependiendo de la región de la mano que se estimule se puede conseguir un efecto terapéutico diferente, que se puede utilizar en situaciones de estrés, ansiedad, migraña, estreñimiento, mala circulación o trastornos del sueño, por ejemplo. Lo ideal es que esta técnica la realice un profesional especializado, sin embargo puede ser realizada por la propia persona, siguiendo paso a paso los procedimientos:
- Suave pero firmemente, presione las puntas de cada dedo de la mano derecha y pellizque suavemente los lados de cada dedo y repita con la izquierda;
- Frote los lados de cada dedo firmemente en ambas manos:
- Tire suavemente de cada dedo de la mano derecha, aflojando el agarre a medida que se mueve desde la base hasta la punta y luego hacia la mano izquierda;
- Sostenga la piel entre el pulgar y el índice con el pulgar y el índice de la otra mano, extendiéndola suavemente hasta que los dedos salgan de la piel y repita en la otra mano.
- Descanse su mano libre sobre la palma de su otra mano, use su pulgar suavemente y masajee el dorso de su mano y luego repita en su mano izquierda;
- Sostenga la muñeca con la mano izquierda y masajee suavemente la muñeca con el pulgar izquierdo. Repite con la otra mano.
- Masajee la palma de la mano con el pulgar izquierdo y repita con la otra mano;
- Presione suavemente el centro de la palma con el pulgar opuesto y respire lenta y profundamente dos veces. Repite por el otro lado.
Este procedimiento es muy útil para ayudar a la persona a relajarse y aliviar algunos problemas de salud relacionados con la región que se masajea, sin embargo, existen varias formas de estimular estas regiones, las cuales se pueden hacer de una manera más específica, enfocándose en la estimulación en puntos específicos, representados en el mapa de arriba.
Algunos ejemplos de cómo hacer esta estimulación son:
Alivio del dolor de cabeza
Para aliviar el dolor de cabeza, simplemente presione 5 veces y suelte la yema de cada dedo, repitiendo 3 veces en cada dedo, de ambas manos. Este ejercicio debe realizarse con regularidad por la mañana y por la noche, para prevenir el dolor, y en situaciones de crisis se puede repetir varias veces.
Digestión mejorada
Para mejorar la digestión, puede masajear la región de la mano inmediatamente debajo de los dedos índice y medio, representados en la imagen con el número 17. Luego se puede repetir con la otra mano.
Mejora de la respiración y la tos.
Para mejorar la respiración y ayudar a reducir la tos, masajee la base del pulgar de ambas manos, girando con la mano opuesta alrededor del pulgar, durante unos 20 minutos.
Cuales son los beneficios
Además de otras terapias complementarias, se cree que la reflexología tiene beneficios para el sistema neurológico, óseo y muscular, brazos y hombros, columna vertebral, región pélvica, sistema cardiovascular, sistema linfático, sistema digestivo, sistema urinario, sistema reproductivo y sistema endocrino.
Quién no debería recurrir a esta terapia
La reflexología no debe practicarse en personas con presión arterial inestable, problemas hepáticos, cirugías recientes, cortes o heridas en las manos, fracturas, diabetes, epilepsia, infecciones, problemas de alergia cutánea o personas que estén tomando drogas o alcohol o medicamentos.