¿El jengibre aumenta la presión arterial?
Contenido
- Beneficios del jengibre para la presión
- Cómo usar el jengibre para bajar la presión arterial
- 1. Té de jengibre
- 2. Jugo de naranja y jengibre
- Posibles efectos secundarios
- Quién no debería usar
Contrariamente a la creencia popular, el jengibre no aumenta la presión y puede, de hecho, ayudar a reducir la presión arterial alta al tener compuestos fenólicos en su composición, como el gingerol, chogaol, zingerona y paradol que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. -Inflamatorio, que facilitan la dilatación y relajación de los vasos sanguíneos.
Por lo tanto, el jengibre es realmente muy bueno para las personas con presión arterial alta y también puede ayudar a prevenir trombosis, derrames cerebrales y problemas cardiovasculares, como aterosclerosis y ataque cardíaco.
Sin embargo, el jengibre para bajar la presión arterial solo debe usarse bajo la guía del médico responsable de tratar la hipertensión arterial, ya que el jengibre puede interactuar con algunos de los medicamentos que se usan para controlar la presión arterial, además de no estar indicado para quienes usan anticoagulantes. .
Beneficios del jengibre para la presión
El jengibre es una raíz que tiene los siguientes beneficios para reducir la presión arterial alta, porque:
- Reduce la inflamación de los vasos sanguíneos;
- Aumenta la dilatación y relajación de los vasos sanguíneos;
- Reduce el daño causado por los radicales libres en los vasos sanguíneos;
- Disminuye la sobrecarga cardíaca.
Además, el jengibre mejora el flujo sanguíneo al tener una acción anticoagulante, protegiendo la salud de las arterias y los vasos sanguíneos.
Cómo usar el jengibre para bajar la presión arterial
Para poder aprovechar los beneficios del jengibre para bajar la presión, es posible consumir hasta 2 g de jengibre al día en su forma natural, rallado o en la preparación de té, y usar esta raíz fresca tiene más beneficios. que el jengibre en polvo o en cápsulas.
1. Té de jengibre
Ingredientes
- 1 cm de raíz de jengibre en rodajas o rallada;
- 1 litro de agua hirviendo.
Modo de preparo
Ponga a hervir el agua y agregue el jengibre. Hervir durante 5 a 10 minutos. Retire el jengibre de la taza y beba el té en 3 a 4 dosis divididas durante el día.
Otra opción para hacer té es reemplazar la raíz con 1 cucharadita de jengibre en polvo.
2. Jugo de naranja y jengibre
Ingredientes
- Jugo de 3 naranjas;
- 2 g de raíz de jengibre o 1 cucharada de jengibre rallado.
Modo de preparo
Coloca el jugo de naranja y el jengibre en una licuadora y bate. Beber el jugo dividido en dos tomas al día, la mitad del jugo por la mañana y la mitad del jugo por la tarde, por ejemplo.
Consulte otras formas de consumir jengibre para disfrutar de sus beneficios.
Posibles efectos secundarios
El consumo excesivo de jengibre, más de 2 gramos al día, puede provocar una sensación de ardor en el estómago, náuseas, dolor de estómago, diarrea o indigestión.
En caso de una reacción alérgica como dificultad para respirar, hinchazón de la lengua, cara, labios o garganta, o picazón en el cuerpo, se debe buscar inmediatamente la sala de emergencias más cercana.
Quién no debería usar
El jengibre no debe ser usado por personas que usan medicamentos:
- Medicamentos antihipertensivos como nifedipina, amlodipina, verapamilo o diltiazem. El uso de jengibre con medicamentos para la presión arterial alta puede reducir considerablemente la presión o provocar un cambio en la frecuencia cardíaca;
- Anticoagulantes tales como aspirina, heparina, enoxaparina, dalteparina, warfarina o clopidogrel, ya que el jengibre puede aumentar el efecto de estos medicamentos y causar hematoma o sangrado;
- Antidiabéticos tales como insulina, glimepirida, rosiglitazona, clorpropamida, glipizida o tolbutamida, por ejemplo, ya que el jengibre puede causar una disminución repentina del azúcar en sangre, dando lugar a síntomas hipoglucémicos como mareos, confusión o desmayos.
Además, el jengibre también puede interactuar con medicamentos antiinflamatorios como el diclofenaco o el ibuprofeno, por ejemplo, aumentando el riesgo de hemorragia.