Conoce los riesgos del entrenamiento con pesas durante el embarazo

Contenido
- ¿Quién no puede hacer entrenamiento con pesas durante el embarazo?
- Ejercicios recomendados para embarazadas sedentarias
- Beneficios de la actividad física en el embarazo
- Ejercicios no recomendados para mujeres embarazadas.
Las mujeres que nunca han practicado musculación y deciden iniciar estos ejercicios durante el embarazo pueden dañar al bebé porque en estos casos existe el riesgo de:
- Fuertes heridas e impactos en el vientre de la madre.
- Disminución de la cantidad de oxígeno para el bebé.
- Disminución del crecimiento fetal.
- Bajo peso al nacer y
- Nacimiento prematuro.
La mejor manera de saber si los ejercicios son seguros durante el embarazo es hablar con el médico y el profesor de gimnasia antes de comenzar los ejercicios y si la mujer no practicó ningún ejercicio antes del embarazo, debería elegir ejercicios más ligeros y de menor impacto.
Sin embargo, incluso la mujer embarazada que ya estaba acostumbrada al entrenamiento con pesas antes de quedar embarazada debe tener cuidado, no realizar entrenamientos muy intensos o entrenar más de 3 veces por semana. Cada entrenamiento debe durar de 30 minutos a 1 hora, con series de 8 a 10 repeticiones por ejercicio. Otra precaución importante es elegir ejercicios de bajo impacto, sin forzar la zona pélvica, abdomen y espalda, los cuales deben ser guiados por un profesional de educación física.

¿Quién no puede hacer entrenamiento con pesas durante el embarazo?
Las mujeres que no hicieron ejercicio deben descansar durante el primer trimestre y comenzar la actividad solo en el segundo trimestre, cuando disminuye el riesgo de aborto espontáneo.
Además de estar contraindicado para mujeres que no practicaron entrenamiento con pesas antes de quedar embarazadas, este tipo de actividad está especialmente contraindicado para mujeres embarazadas que tengan:
- Enfermedad del corazón;
- Mayor riesgo de trombosis;
- Embolia pulmonar reciente;
- Enfermedad infecciosa aguda;
- Riesgo de parto prematuro;
- Sangrado uterino;
- Isoinmunización severa;
- Obesidad morbida;
- Anemia;
- Diabetes;
- Hipertensión;
- Sospecha de estrés fetal;
- Paciente sin atención prenatal.
Lo ideal es acudir siempre al médico antes de iniciar cualquier ejercicio físico, para valorar la salud del embarazo y pedir autorización para hacer ejercicio, además de ir acompañada de un educador físico para hacer todo de forma segura. Vea cuándo detener la actividad física durante el embarazo.
Ejercicios recomendados para embarazadas sedentarias
Para las mujeres que no practicaban entrenamiento con pesas antes del embarazo, lo ideal es realizar actividad física de bajo impacto para la columna y articulación, como Pilates, natación, aeróbic acuático, Yoga, aeróbic, caminar y andar en bicicleta en la bicicleta estática.
Además, hacer pequeños ejercicios a lo largo del día también aporta beneficios al organismo siempre que juntos completen al menos 30 minutos de actividad física. Así, la mujer puede hacer 3 veces al día 10 minutos de caminata, por ejemplo, lo que ya tendrá resultados positivos para el embarazo.
Beneficios de la actividad física en el embarazo
La actividad física ligera o moderada durante el embarazo tiene los siguientes beneficios:
- Menor aumento de peso de la madre;
- Prevenir la diabetes gestacional;
- Menor riesgo de parto prematuro;
- Duración más corta del trabajo de parto;
- Menor riesgo de complicaciones en el parto para la madre y el bebé;
- Disminuir el riesgo de tener una cesárea;
- Incrementar la capacidad física y disposición de la mujer embarazada;
- Prevenir las varices;
- Disminuir el dolor de espalda;
- Ayuda a controlar la presión arterial;
- Incrementar la flexibilidad;
- Facilitar la recuperación posparto.
Además de los beneficios para el cuerpo y el bebé, el ejercicio también ayuda a aumentar la autoestima de la mujer y reduce el estrés, la ansiedad y el riesgo de depresión posparto.

Ejercicios no recomendados para mujeres embarazadas.
Entre los ejercicios que no se recomiendan están los abdominales, lagartijas, saltos y ejercicios que necesitan equilibrio, ya que impactan en la barriga o aumentan el riesgo de caídas, que pueden dañar al bebé.
Así, el ejercicio o deportes como voleibol, baloncesto, hípica, gimnasia de alto impacto y buceo deben evitarse por completo durante el embarazo, incluso en mujeres que ya practicaban estas actividades antes de quedar embarazadas.
Además del entrenamiento con pesas, vea otros ejercicios que facilitan el parto normal.