Inmunoglobulina A (IgA): qué es y qué significa cuando está alta
Contenido
A imunoglobulina A, conhecida principalmente como IgA, é uma proteína encontrada em grandes quantidades nas mucosas, principalmente na mucosa respiratória e gastrointestinal, além de também poder se encontrada no leite materno, podendo ser passado para o bebê durante a amamentação e estimulando o desenvolvimento do sistema inmunológico.
Esta inmunoglobulina tiene la función principal de defender al organismo y, por tanto, cuando está en concentraciones más bajas, puede favorecer el desarrollo de infecciones, las cuales deben ser identificadas y tratadas según las indicaciones del médico.
Para que sirve la IgA
La función principal de la IgA es proteger al organismo contra las infecciones y puede obtenerse inicialmente a través de la lactancia materna, en la que las inmunoglobulinas de la madre se transmiten al bebé. Esta proteína se puede clasificar en dos tipos según su ubicación y características, pudiendo tener diferentes funciones que son importantes para la defensa del organismo:
- IgA 1, que está presente principalmente en el suero y es responsable de la protección inmunológica, ya que es capaz de neutralizar toxinas u otras sustancias producidas por microorganismos invasores;
- IgA 2, que está presente en las membranas mucosas y se encuentra asociado a un componente secretor. Este tipo de IgA es resistente a la mayoría de proteínas producidas por bacterias que son responsables de la destrucción de las células del organismo y, por tanto, corresponde a la primera línea de defensa frente a agentes infecciosos que ingresan al organismo a través de las mucosas.
La inmunoglobulina A se puede encontrar en las lágrimas, la saliva y la leche materna, además de estar presente en los sistemas genitourinario, digestivo y respiratorio, protegiendo estos sistemas frente a infecciones.
Vea también cómo funciona el sistema inmunológico.
¿Qué puede ser alto en IgA?
El aumento de IgA puede ocurrir cuando hay cambios en las mucosas, especialmente en las mucosas gastrointestinales y respiratorias, ya que esta inmunoglobulina se encuentra principalmente en esa ubicación. Así, la cantidad de IgA puede incrementarse en caso de infecciones respiratorias o intestinales y en cirrosis hepática, por ejemplo, además de que también puede haber cambios en caso de infecciones en la piel o los riñones.
Es importante que se realicen otras pruebas para identificar la causa de la IgA elevada y, así, se puede iniciar el tratamiento más adecuado.
¿Qué puede ser IgA baja?
La disminución de la cantidad de IgA circulante suele ser genética y no conduce al desarrollo de síntomas relacionados con este cambio, considerándose deficiencia cuando la concentración de esta inmunoglobulina es menor de 5 mg / dL en sangre.
Sin embargo, la baja cantidad de esta inmunoglobulina circulante en el organismo puede favorecer el desarrollo de enfermedades, ya que las mucosas quedan desprotegidas. Así, además de reducirse por factores genéticos, la deficiencia de IgA también puede estar presente en caso de:
- Cambios inmunológicos;
- Asma;
- Alergias respiratorias;
- Fibrosis quística;
- Leucemia;
- Diarrea crónica;
- Síndrome de malabsorción;
- Recién nacidos con rubéola;
- Personas que se han sometido a un trasplante de médula ósea;
- Niños infectados con el virus de Epstein-Barr.
Normalmente, cuando hay una disminución de IgA, el cuerpo intenta compensar esta disminución aumentando la producción de IgM e IgG para combatir la enfermedad y mantener el cuerpo protegido. Es importante que, además de las medidas de IgA, IgM e IgG, se realicen pruebas más específicas para identificar la causa de la alteración y, así, iniciar el tratamiento más adecuado. Obtenga más información sobre IgM e IgG.