Todo lo que debe saber sobre la infección renal
Contenido
- Síntomas
- Causas
- Factores de riesgo
- Ver a su doctor
- Diagnóstico
- Tratamiento
- Recuperación
- Complicaciones
- panorama
¿Qué es una infección renal?
La mayoría de las veces, las infecciones renales son el resultado de una infección en el tracto urinario que se disemina a uno o ambos riñones. Las infecciones renales pueden ser repentinas o crónicas. A menudo son dolorosos y pueden poner en peligro la vida si no se tratan con prontitud. El término médico para una infección renal es pielonefritis.
Síntomas
Los síntomas de la infección renal suelen aparecer dos días después de la infección. Sus síntomas pueden variar, dependiendo de su edad. Los síntomas comunes incluyen:
- dolor en el abdomen, la espalda, la ingle o el costado
- náuseas o vómitos
- micción frecuente o la sensación de tener que orinar
- ardor o dolor al orinar
- pus o sangre en la orina
- orina turbia o con mal olor
- resfriado
- fiebre
Los niños menores de 2 años con una infección renal pueden tener solo fiebre alta. Las personas mayores de 65 años solo pueden tener problemas como confusión mental y lenguaje confuso.
Si la infección no se trata con prontitud, los síntomas podrían empeorar y provocar una sepsis. Esto puede poner en peligro la vida. Los síntomas de la sepsis incluyen:
- fiebre
- resfriado
- respiración rápida y frecuencia cardíaca
- erupción
- confusión
Causas
Tiene dos riñones del tamaño de un puño en la parte superior del abdomen, uno a cada lado. Filtran los productos de desecho de la sangre a la orina. También regulan el agua y los electrolitos contenidos en su sangre. La función renal es esencial para su salud.
La mayoría de las infecciones renales son causadas por bacterias o virus que ingresan a los riñones desde el tracto urinario. Una causa bacteriana común es Escherichia coli (E. coli). Estas bacterias se encuentran en su intestino y pueden ingresar al tracto urinario a través de la uretra. La uretra es el conducto por el que sale la orina de su cuerpo. Las bacterias se multiplican y se propagan desde allí a la vejiga y los riñones.
Otras causas de infecciones renales son menos comunes e incluyen:
- bacterias de una infección en otra parte de su cuerpo, como una articulación artificial, que se propaga a través del torrente sanguíneo hasta los riñones
- cirugía de la vejiga o los riñones
- algo que bloquea el flujo de orina, como un cálculo renal o un tumor en el tracto urinario, agrandamiento de la próstata en los hombres o un problema con la forma del tracto urinario
Factores de riesgo
Cualquiera puede contraer una infección renal, pero aquí hay algunos factores que la hacen más probable:
Ver a su doctor
Si tiene sangre en la orina o si sospecha una infección renal, consulte a su médico. También debe consultar a su médico si tiene una infección urinaria y sus síntomas no mejoran con el tratamiento.
Diagnóstico
Su médico le hará preguntas sobre su historial médico y sus síntomas. También le preguntarán sobre cualquier factor de riesgo que pueda tener y le harán un examen físico.
Algunas de las pruebas que puede usar el médico incluyen:
- Un examen rectal para hombres. Esto se puede hacer para verificar si la próstata está agrandada y bloquea el cuello de la vejiga.
- Análisis de orina. Se examinará una muestra de orina con un microscopio en busca de bacterias y también de glóbulos blancos, que su cuerpo produce para combatir las infecciones.
- Cultura Urina. Se cultivará una muestra de orina en el laboratorio para determinar las bacterias específicas que crecen.
- Una tomografía computarizada, una resonancia magnética o una prueba de ultrasonido. Estos proporcionan imágenes de sus riñones.
Tratamiento
Su tratamiento dependerá de la gravedad de su infección renal.
Si la infección es leve, los antibióticos orales son la primera línea de tratamiento. Su médico le recetará pastillas antibióticas para que las tome en casa. El tipo de antibiótico puede cambiar una vez que se conozcan los resultados de sus análisis de orina en algo más específico para su infección bacteriana.
Por lo general, deberá seguir tomando antibióticos durante dos o más semanas. Su médico puede recetarle cultivos de orina de seguimiento después de su tratamiento para asegurarse de que la infección haya desaparecido y no haya regresado. Si es necesario, puede recibir otro ciclo de antibióticos.
Para una infección más grave, su médico puede mantenerlo en el hospital para recibir antibióticos y líquidos intravenosos.
A veces, puede ser necesaria una cirugía para corregir un bloqueo o una forma problemática en el tracto urinario. Esto ayudará a prevenir nuevas infecciones renales.
Recuperación
Debería sentirse mejor a los pocos días de tomar antibióticos. Sin embargo, asegúrese de terminar todo el ciclo de antibióticos que le recetó el médico para que su infección no regrese. El curso habitual de antibióticos es de dos semanas.
Un historial de infecciones urinarias puede ponerlo en riesgo de futuras infecciones renales.
Para aliviar la incomodidad de la infección:
- Use una almohadilla térmica en su estómago o espalda para ayudar a reducir el dolor.
- Tome analgésicos de venta libre (OTC), como acetaminofén (Tylenol). Su médico también puede recetarle analgésicos si los medicamentos de venta libre no alivian sus síntomas.
- Beba de 6 a 8 vasos de ocho onzas de agua al día. Esto ayudará a eliminar las bacterias de su tracto urinario. El café y el alcohol pueden aumentar su necesidad de orinar.
Complicaciones
Si su infección no se trata o se trata mal, puede haber complicaciones graves:
- Puede dañar sus riñones de forma permanente, provocando una enfermedad renal crónica o, en raras ocasiones, insuficiencia renal.
- Las bacterias de los riñones pueden envenenar el torrente sanguíneo y causar una sepsis potencialmente mortal.
- Puede desarrollar cicatrices renales o presión arterial alta, pero esto es poco común.
Si está embarazada y tiene una infección renal, esto aumenta el riesgo de que su bebé tenga bajo peso.
panorama
Si goza de buena salud en general, debería recuperarse de una infección renal sin complicaciones. Es importante ver a su médico ante los primeros signos de una infección renal para que el tratamiento pueda comenzar de inmediato. Eso puede ayudar a reducir su riesgo de complicaciones.