¿Qué es la laringitis estridulosa, síntomas y cómo tratarla?
Contenido
- Los síntomas de la laringitis estridulosa
- Cómo se hace el diagnóstico
- Cómo tratar
- Tratamiento a domicilio
- Prevención de laringitis estridulosa
La laringitis estridulosa es una infección de la laringe, que suele presentarse en niños de entre 3 meses y 3 años y cuyos síntomas, si se tratan correctamente, duran entre 3 y 7 días. El síntoma característico de la laringitis estridulosa es la tos seca, conocida como tos de perro, que se produce debido al aumento de la producción de moco y la sequedad, lo que puede provocar una obstrucción leve a moderada de las vías respiratorias.
Este tipo de laringitis suele ser consecuencia de resfriados o gripe y, por tanto, es más común que ocurra a finales de otoño e invierno. El tratamiento se realiza de acuerdo con la recomendación del pediatra e implica descansar la voz y beber muchos líquidos.
Los síntomas de la laringitis estridulosa
El síntoma más característico de la laringitis estridulosa es una tos seca, conocida popularmente como tos de perro, que suele empeorar por la noche y puede provocar vómitos. Otros síntomas son:
- Ronquera;
- Obstrucción leve o moderada de las vías respiratorias;
- Dificultad para respirar debido a la hinchazón de la laringe y las cuerdas vocales.
Este tipo de laringitis normalmente no causa fiebre, inflamación o dolor y con mayor frecuencia es causado por el contacto con virus, como parainfluenza, influenza, virus respiratorio sincitial o adenovirus.
Más raramente, la laringitis estridulosa puede ocurrir debido a alergias respiratorias, reflujo gastroesofágico o aumento de adenoides, que es un conjunto de tejido linfático que cuando crece demasiado puede causar dificultades respiratorias. Aprenda más sobre la adenoide.
Cómo se hace el diagnóstico
El diagnóstico de laringitis estridulosa lo realiza un pediatra mediante evaluación clínica, descripción de los síntomas y presencia de tos. Puede confirmarse mediante un examen visual de las cuerdas vocales y áreas cercanas. Además, el médico puede solicitar una laringoscopia.
Cómo tratar
El tratamiento de la laringitis estridulosa generalmente no se realiza con el uso de medicamentos, sino mediante nebulización fría, aumento de la ingesta de líquidos para liberar la mucosidad atrapada en las vías respiratorias, descansando la voz lo más posible y levantando la cabecera de la cama con cojines.
Los analgésicos solo están indicados cuando existen otras complicaciones y los antibióticos, si hay una infección bacteriana secundaria. En los casos más graves, con amenaza de obstrucción de las vías respiratorias, gran dificultad para respirar o neumonía, el niño puede ser mantenido en observación en la emergencia o incluso puede necesitar hospitalización.
Tratamiento a domicilio
Un buen tratamiento casero para la laringitis estridulosa es añadir unas gotas de extracto de jengibre en una bañera con agua caliente para ayudar a aflojar las secreciones. Después del baño, envuelva al niño en una toalla o una manta ligera y luego acuestelo en la cama con la cabeza levantada con dos o tres almohadas. Vea cuáles son los beneficios para la salud del jengibre.
Prevención de laringitis estridulosa
La prevención de la laringitis estridulosa se puede realizar mediante el uso de un vaporizador de agua o un humidificador cerca de la cabecera de la cama del niño durante varias noches seguidas. También debes evitar respirar humos, polvos o vapores irritantes, descansar más, darte una ducha con agua caliente, para producir vapor y respirarlo.