5 pasos para afrontar mejor el dolor
Contenido
- Principales etapas del duelo
- 1. Negación y aislamiento
- 2. Ira
- 3. Negociar
- 4. Depresión
- 5. Aceptación
- Cómo superar el proceso de duelo
- Cómo lidiar con el dolor en los niños
- Cuando acudir al psicólogo o psiquiatra
El duelo es una respuesta emocional normal de sufrimiento, que se produce tras la pérdida de una conexión emocional muy fuerte, ya sea con una persona, animal, objeto o con un bien inmaterial, como el empleo, por ejemplo.
Esta respuesta a la pérdida varía mucho de una persona a otra, por lo que no hay un período de tiempo específico para determinar cuánto tiempo debe durar el duelo de cada persona. Aún así, la Asociación Estadounidense de Psiquiatría ha definido algunos parámetros para ayudar a identificar el duelo patológico, que no es saludable y debe tratarse.
La forma de duelo de cada persona depende de varios factores como la relación que tenía con el fallecido, el tipo de apoyo familiar o social y la personalidad de cada persona.
Principales etapas del duelo
El proceso de duelo es muy diferente de una persona a otra, por lo que existen varias formas de expresar los sentimientos que la muerte y la pérdida pueden causar. Sin embargo, es común que el proceso de duelo se divida en 5 fases:
1. Negación y aislamiento
Al recibir la noticia de que algo o alguien con quien se tenía una conexión muy fuerte se ha perdido, es muy posible que, en la primera fase, la persona no crea la noticia, siendo posible observar una reacción de negación.
Esta reacción también puede ir acompañada de un alejamiento de otras personas, que suele servir para ayudar a paliar el dolor y otros efectos negativos que trae este tipo de noticias.
2. Ira
En la segunda fase, después de que la persona ha negado el hecho, suelen surgir sentimientos de ira, que pueden ir acompañados de otros signos como el llanto constante y el fastidio fácil, incluso con amigos y familiares. Todavía puede haber inquietud y ansiedad.
3. Negociar
Después de experimentar sentimientos de enfado e indignación, es normal que la persona siga teniendo alguna dificultad para aceptar la realidad y, por tanto, puede intentar llegar a un acuerdo para salir de la situación que está viviendo. En esta etapa, la persona puede incluso tratar de hacer un trato con Dios, para que todo vuelva a ser como antes.
Este tipo de negociación varía de una persona a otra y, a menudo, se realiza de manera inconsciente, a menos que esté siendo atendido por un psicólogo o psiquiatra.
4. Depresión
Durante esta fase la persona entra en el proceso de acostumbrarse a la situación y, por tanto, puede haber sentimientos de fragilidad, inseguridad, dolor y nostalgia.
Es en esta etapa que la persona comienza a tener un mayor sentido de la realidad y que lo sucedido no se puede resolver. También es en esta etapa que se recomienda el seguimiento con un psicólogo para ayudar a adaptarse a la nueva realidad, con el fin de entrar en la última fase del duelo.
5. Aceptación
Esta es la fase final del proceso de duelo, en la que la persona comienza a recuperar los hábitos que tenía antes del evento que provocó la pérdida, retomando su rutina diaria normal. Es a partir de esta etapa que la persona también se vuelve más disponible para las relaciones sociales con amigos y familiares.
Cómo superar el proceso de duelo
La pérdida de un ser querido es un hecho que ocurre en la vida de casi todas las personas y va acompañado de muchas emociones y sentimientos. Algunas estrategias que pueden ayudar durante el proceso son:
- Tómate el tiempo necesario: todas las personas son diferentes y experimentan el mismo evento de una manera específica. De esa manera, no hay tiempo que determine cuándo alguien debe sentirse bien. Lo importante es que cada uno viva el proceso a su propio ritmo, sin sentirse presionado;
- Aprende a aceptar el dolor y la pérdida.: hay que evitar buscar otras formas de ocupar el tiempo y la mente, ya que evitar pensar en la situación, utilizar el trabajo o el ejercicio físico, por ejemplo, puede acabar retrasando el proceso de duelo y prolongando el sufrimiento;
- Expresa lo que sientes: no se recomienda inhibir emociones y sentimientos durante el proceso de duelo y, por tanto, se recomienda expresar lo que está sintiendo. No debe haber vergüenza o miedo a llorar, gritar o hablar con otras personas cercanas a usted o con un psicólogo o psiquiatra, por ejemplo;
- Únete a un grupo de apoyo: esta es una buena opción para aquellos que no quieran hacer sesiones individuales con un profesional. En estos grupos, varias personas que están pasando por situaciones similares hablan de lo que sienten y su experiencia puede ayudar a otros;
- Rodéate de seres queridos: pasar tiempo con personas que te gustan y que tienen historias en común para compartir, facilita el proceso de duelo, sobre todo si están relacionadas con la persona, animal u objeto que se ha perdido.
Además de estas estrategias, siempre es una buena opción consultar a un especialista, como un psicólogo o psiquiatra, que podrá valorar el caso y sugerir otras opciones que te ayuden a superar mejor el proceso de duelo.
Cómo lidiar con el dolor en los niños
Tener que explicarle a un niño que ha fallecido alguien especial no es una tarea fácil, sin embargo, existen algunas estrategias que pueden ayudar a que el proceso sea un poco más fácil y menos traumático, como por ejemplo:
- Decir la verdad: ocultar algunos hechos puede hacer que la experiencia de duelo sea más dolorosa y confusa, porque el niño puede no encontrar un significado para lo que está sucediendo;
- Expresar movimientos y sentimientos: esta es una forma de mostrar que el niño también puede sentir el mismo tipo de emociones y que esto es completamente normal;
- No le preguntes a nadie más: Los padres suelen ser las figuras emocionales más importantes para el niño y, por tanto, deben estar presentes en el momento de la noticia para brindar cierta seguridad. Si esto no es posible, la noticia debe ser dada por alguien cercano emocionalmente, como el abuelo, la abuela o el tío, por ejemplo;
- Elegir un lugar tranquilo: esto evita interrupciones innecesarias y permite un contacto más cercano con el niño, además de crear un ambiente en el que es más fácil expresar sentimientos;
- No uses demasiados detalles: lo ideal es que la noticia se dé de forma sencilla, clara y honesta, sin incluir detalles más complicados o impactantes, al menos en una etapa temprana.
El duelo infantil varía mucho con la edad, por lo que es posible que sea necesario adaptar estas estrategias. Por lo tanto, consultar a un psicólogo infantil puede ser una forma excelente de ayudar a guiar el proceso de duelo del niño.
También es importante saber que no existe un momento ideal para darle la noticia al niño y, por lo tanto, no se debe esperar el "momento adecuado", ya que esto puede generar mayor ansiedad y retrasar el proceso de duelo.
Cuando acudir al psicólogo o psiquiatra
Buscar la ayuda profesional de un psicólogo o psiquiatra puede ser una buena manera de garantizar que se pueda lograr un proceso de duelo saludable. Sin embargo, la mayoría de las personas también pueden manejar su propio dolor, por lo que si no se siente cómodo, no siempre es necesario buscar ayuda profesional.
Sin embargo, existen casos en los que el duelo puede considerarse "malsano" o patológico, especialmente cuando los sentimientos son extremadamente intensos o duran más de 12 meses, en el caso de los adultos, o más de 6 meses, en el caso de los niños. En estas situaciones, el seguimiento profesional es fundamental.
Algunos signos que pueden indicar un proceso de duelo "poco saludable", si continúan durante varios meses, son:
- Deseo persistente de estar con la persona que se perdió;
- Tener dificultad para creer en la muerte de un ser querido;
- Sentirse culpable de sí mismo;
- Deseo de morir para estar con la persona;
- Perder la confianza en los demás;
- No teniendo más ganas de vivir;
- Tener dificultad para mantener amistades o actividades diarias;
- No poder planificar con anticipación;
- Sentir sufrimiento desproporcionado con lo que se considera "normal".
Este tipo de duelo puede ocurrir a cualquier persona o edad, sin embargo, es más común en las mujeres.