Todo lo que debe saber sobre la menometrorragia
Contenido
- Visión general
- Síntomas
- Causas
- Un desequilibrio hormonal
- Crecimientos uterinos
- Adenomiosis
- Endometriosis
- Falta de ovulación
- Trastornos de la coagulación de la sangre.
- ¿Qué tan común es la menometrorragia?
- Complicaciones
- Diagnóstico
- Tratamiento
- Autogestión
- panorama
Visión general
La menometrorragia es una afección marcada por sangrado uterino anormalmente abundante, prolongado e irregular. Las mujeres con esta afección generalmente sangran más de 80 ml, o 3 onzas, durante un ciclo menstrual. El sangrado también es inesperado y frecuente. Por ejemplo, es probable que experimente sangrado fuera de cuando espera que ocurra su período menstrual.
La menometrorragia es en realidad una combinación de dos trastornos menstruales:
- Menorragia, que es un sangrado uterino abundante que se produce a intervalos regulares.
- metrorragia, que es un sangrado irregular
Es importante buscar ayuda médica si experimenta irregularidades menstruales. El sangrado menstrual inesperado o anormal puede tener consecuencias para la salud que no se deben ignorar.
Síntomas
No existe una definición médica concreta de sangrado uterino "anormal". Para la mujer promedio, la menstruación ocurre cada 28 días, aunque tener un período cada 21-35 días se considera normal. La duración promedio de un ciclo menstrual es de aproximadamente 5 días. La mayoría de las mujeres perderán menos de 80 ml, o 3 onzas, de sangre en general.
La mayoría de los expertos coinciden en que cualquier sangrado que sea tan excesivo y severo que interfiera con su vida física, social y emocional es anormal. Algunas pistas de que su sangrado es fuera de lo común y que podría estar experimentando menometrorragia incluyen:
- remojar tampones o toallas sanitarias cada hora durante varias horas
- sangrado de más de ocho días
- sangrado fuera de su ciclo menstrual habitual
- pasando grandes coágulos de sangre
- tener dolor de espalda y abdominal durante la menstruación
- sentirse cansado, débil o sin aliento, lo que puede ser señal de que el sangrado excesivo ha reducido la cantidad de hierro en la sangre, lo que lleva a la anemia
Causas
Las causas de la menometrorragia no se conocen bien, pero pueden ser causadas por cualquiera de los siguientes:
Un desequilibrio hormonal
Tener demasiada estrógeno, la hormona femenina, puede hacer que el revestimiento uterino se vuelva más grueso de lo esperado. Cuando ese revestimiento más grueso comienza a desprenderse, puede provocar una mayor pérdida de sangre y coágulos.
Un desequilibrio de estrógenos puede ocurrir por una variedad de razones, incluido el estrés y la obesidad.
Crecimientos uterinos
Los tumores, como los pólipos uterinos y los fibromas, pueden causar sangrado excesivo debido a la presión que ejercen sobre el útero, así como a los vasos sanguíneos que contienen estos crecimientos. Estos tipos de tumores suelen ser benignos o no cancerosos.
Adenomiosis
Esta es una condición en la cual el revestimiento uterino crece hacia la pared muscular del útero. Actúa como lo hace el revestimiento uterino normal, creciendo y desprendiéndose cada mes, pero puede producir sangrado abundante. La causa de la adenomiosis no se conoce bien, pero a menudo se observa en mujeres que han alcanzado la menopausia.
Endometriosis
La endometriosis ocurre cuando el revestimiento uterino crece fuera del útero, generalmente en las trompas de Falopio, los ovarios y la pelvis. Cuando este revestimiento se desprende, el sangrado puede ser considerable.
Falta de ovulación
La ovulación se refiere a la liberación de un óvulo desde el ovario. Si no ovulas o tienes lo que se conoce como un ciclo anovulatorio, el revestimiento uterino puede continuar creciendo hasta que se vea obligado a arrojar.
Trastornos de la coagulación de la sangre.
Cuando la sangre no puede coagularse adecuadamente, el sangrado es más prolongado.
¿Qué tan común es la menometrorragia?
Aproximadamente del 11.4 al 13.2 por ciento de las mujeres tienen este trastorno. La menometrorragia se observa con mayor frecuencia en mujeres de 40 años o más, y se estima que el 24 por ciento de las mujeres experimentan esta afección entre las edades de 40 y 50.
Complicaciones
El sangrado menstrual excesivo puede tener un impacto significativo en su salud y calidad de vida. La pérdida significativa de sangre puede provocar anemia. La anemia es una condición en la cual su sangre carece de glóbulos rojos que transportan oxígeno. Sin sangre rica en oxígeno, puede sentirse débil y cansado.
El sangrado menstrual excesivo también puede ser un síntoma de algunos cánceres reproductivos y afecciones que afectan la fertilidad. Es importante obtener atención médica cuando experimente un sangrado excesivo.
Diagnóstico
Su médico evaluará los trastornos que pueden causar menometrorragia. Por ejemplo, se usará un análisis de sangre para detectar el embarazo. Esto se debe a que el aborto espontáneo, incluso cuando ocurre antes de saber que está embarazada, puede causar sangrado abundante. Aún puede dar positivo en el embarazo hasta 35 días después de un aborto espontáneo.
Su médico también tomará una prueba de Papanicolaou. Las pruebas de Papanicolaou pueden detectar el cáncer cervical. Su médico también puede hacerle una histeroscopia. Durante este procedimiento, su médico usará un tubo delgado, iluminado y telescópico para ver dentro del útero. Esta prueba puede ayudar a su médico a diagnosticar cosas como la endometriosis. Otras pruebas pueden incluir ultrasonido y resonancia magnética.
Tratamiento
El tratamiento para la menometrorragia depende de la causa. Por ejemplo, se puede recomendar una cirugía para eliminar los fibromas. Una histerectomía, o extirpación quirúrgica del útero, puede ser una opción para las mujeres que no desean tener hijos o que ya pasaron sus años de maternidad.
Cuando no hay una causa conocida de menometrorragia, la primera línea de tratamiento suele ser farmacéutica. Algunas opciones comunes incluyen:
- Pastillas anticonceptivas para regular los niveles hormonales.
- Terapia con progestina. La progestina es una versión sintética de la hormona progesterona natural. Su médico puede recomendarle tomar progestina en forma de píldora durante 21 días consecutivos y luego suspenderla durante 7 o usar un dispositivo intrauterino (DIU) liberador de levonorgestrel. El levonorgestrel también es una progestina. La progestina ayuda a adelgazar el revestimiento uterino y, por lo tanto, a reducir el flujo sanguíneo menstrual.
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Además de aliviar el dolor asociado con la menometrorragia, estos medicamentos ayudan a coagular la sangre y a limitar su flujo.
Autogestión
Los períodos pesados pueden ser difíciles de vivir, pero estar preparado es la mejor manera de protegerse contra accidentes.
- Use productos menstruales diseñados para flujo pesado. Eso significa usar tampones súper absorbentes y toallas sanitarias.
- Doblarse. Use dos almohadillas a la vez o una almohadilla y un tampón.
- Prueba una copa menstrual. Puede contener más flujo sanguíneo que un tampón o una almohadilla.
- Coloque toallas o una almohadilla debajo de usted por la noche para proteger sus sábanas.
- Use ropa oscura en sus días más pesados para camuflar cualquier fuga.
- Guarde productos menstruales adicionales y ropa interior en su cartera, automóvil y escritorio de oficina.
panorama
Cuando se trata de la menstruación, hay un amplio rango de normalidad. El sangrado que es tan abundante o frecuente que afecta su salud física y psicológica nunca es normal.
Un ginecólogo, que es un médico especializado en la salud reproductiva de las mujeres, puede ayudar a diagnosticar la menometrorragia y recomendar un tratamiento efectivo. En muchos casos, la condición se puede manejar fácilmente. Algunas de las causas subyacentes de la menometrorragia pueden afectar la fertilidad, pero muchas mujeres pueden quedar embarazadas y dar a luz con éxito después del tratamiento para esta afección.