Síndrome de leche y álcali
Contenido
- ¿Qué es el síndrome de leche-álcali?
- Síntomas del síndrome de leche-álcali
- Causas del síndrome de leche-álcali
- Diagnóstico del síndrome de leche-álcali
- Complicaciones del síndrome de leche y álcali
- Tratamiento del síndrome de leche-álcali
- Prevención
- Cantidades dietéticas recomendadas de calcio
- Perspectiva a largo plazo
¿Qué es el síndrome de leche-álcali?
El síndrome de la leche y los álcalis es una consecuencia potencial del desarrollo de altos niveles de calcio en la sangre. Demasiado calcio en el torrente sanguíneo se llama hipercalcemia.
La ingesta de calcio con una sustancia alcalina también puede hacer que el equilibrio ácido y básico de su cuerpo se vuelva más alcalino.
Si tiene demasiado calcio en la sangre, puede causar daños estructurales y funcionales en los riñones. Esto puede desencadenar síntomas como micción excesiva y fatiga.
Con el tiempo, esto puede provocar complicaciones graves. Por ejemplo, puede causar problemas como reducción del flujo sanguíneo a través de los riñones, diabetes insípida, insuficiencia renal y, en casos raros, la muerte.
Por lo general, la afección mejora cuando se reducen los antiácidos o los suplementos de calcio en dosis altas.
Síntomas del síndrome de leche-álcali
Esta condición a menudo no implica síntomas inmediatos y específicos. Cuando se presentan síntomas, suelen ir acompañados de problemas renales relacionados.
Los síntomas pueden incluir:
- alta producción de orina
- dolor de cabeza y confusión
- fatiga
- náusea
- dolor en el abdomen
Causas del síndrome de leche-álcali
El síndrome de leche y álcali fue una vez un efecto secundario común de consumir grandes cantidades de leche o productos lácteos, junto con antiácidos que contienen polvos alcalinos.
Hoy en día, esta afección generalmente es causada por el consumo excesivo de carbonato de calcio. El carbonato de calcio es un suplemento dietético. Puede tomarlo si no obtiene suficiente calcio en su dieta, si tiene acidez estomacal o si está tratando de prevenir la osteoporosis.
Los suplementos de calcio están disponibles principalmente en una de dos formas: carbonato y citrato.
Según la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Institutos Nacionales de Salud (NIHODS), el carbonato de calcio está más disponible. También es menos costoso, pero se absorbe en mayor cantidad cuando se toma con alimentos.
En la medida en que uno de estos tipos de calcio sea más conveniente de tomar, el citrato de calcio se absorbe de manera confiable independientemente de si se toma con alimentos o no.
Muchos antiácidos de venta libre (OTC), como Tums y ciertas formulaciones de Maalox, también contienen carbonato de calcio.
El síndrome de la leche y los álcalis a menudo se produce cuando las personas no se dan cuenta de que están consumiendo demasiado calcio al tomar múltiples suplementos o medicamentos que contienen carbonato de calcio.
Diagnóstico del síndrome de leche-álcali
Por lo general, su médico puede diagnosticar esta afección con un historial completo, un examen físico y análisis de sangre. Hable con su médico sobre cualquier síntoma que esté experimentando.
Proporcione una lista completa de todos los medicamentos y suplementos recetados y de venta libre que está tomando. Si no proporciona un historial completo de medicamentos, su médico podría diagnosticar erróneamente sus síntomas.
Es probable que su médico ordene un análisis de sangre para verificar el nivel de calcio no corregido en su sangre. Una cantidad normal oscila entre 8,6 y 10,3 miligramos por decilitro de sangre. Los niveles más altos pueden indicar síndrome de leche-álcali. Es probable que también se controlen sus niveles sanguíneos de bicarbonato y creatinina.
Si no se trata, esta afección puede provocar depósitos de calcio y daño a los riñones. Su médico puede ordenar pruebas adicionales para detectar complicaciones en sus riñones. Estas pruebas pueden incluir:
- Tomografías computarizadas
- Rayos X
- ultrasonidos
- análisis de sangre adicionales para la función renal
El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden prevenir daños permanentes en los riñones.
Complicaciones del síndrome de leche y álcali
Las complicaciones del síndrome de leche y álcalis incluyen depósitos de calcio en los riñones, que pueden dañar directamente el tejido renal y una función renal reducida.
Si no se trata, la afección también puede provocar insuficiencia renal y, en casos raros, la muerte.
Tratamiento del síndrome de leche-álcali
El objetivo del tratamiento es reducir la cantidad de calcio en su dieta, por lo que reducir los suplementos de calcio y los antiácidos suele ser el mejor método de tratamiento. También ayuda mantenerse bien hidratado bebiendo una cantidad adecuada de líquido.
Las complicaciones, como el daño renal y la acidosis metabólica, también deben tratarse.
Si actualmente está tomando suplementos de calcio o antiácidos para una afección médica específica, informe a su médico. Pregúnteles si hay un tratamiento alternativo que pueda probar.
Prevención
Para evitar el desarrollo del síndrome de leche y álcali:
- Limite o elimine el uso de antiácidos que contienen carbonato de calcio.
- Pregúntele a su médico acerca de las alternativas antiácidas.
- Limite las dosis de calcio suplementario que contenga otras sustancias alcalinas.
- Informe los problemas digestivos continuos a su médico.
Cantidades dietéticas recomendadas de calcio
Los NIHODS proporcionan las siguientes recomendaciones para la ingesta diaria de calcio en miligramos (mg):
- 0 a 6 meses de edad: 200 mg
- 7 a 12 meses: 260 mg
- 1 a 3 años: 700 mg
- 4 a 8 años: 1,000 mg
- 9 a 18 años: 1300 mg
- 19 a 50 años: 1,000 mg
- 51 a 70: 1,000 para hombres y 1,200 mg para mujeres
- 71+ años: 1200 mg
Estas son las cantidades promedio de calcio que la mayoría de las personas que gozan de buena salud necesitan consumir cada día.
Perspectiva a largo plazo
Si desarrolla el síndrome de la leche y los álcalis y luego elimina o reduce el calcio y los álcalis en su dieta, su pronóstico suele ser bueno. El síndrome de leche y álcalis no tratado puede provocar complicaciones graves, como:
- depósitos de calcio en los tejidos de su cuerpo
- Daño en el riñón
- insuficiencia renal
Si le han diagnosticado alguna de estas complicaciones, pregúntele a su médico sobre sus opciones de tratamiento.